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PROYECTO DE TP


Expediente 3009-D-2007
Sumario: PEDIDO DE INFORMES VERBALES AL SEÑOR SUBSECRETARIO DE COORDINACION Y CONTROL DE GESTION DEL MINISTERIO DE PLANIFICACION, ROBERTO BARATTA, ANTE LAS COMISIONES DE PRESUPUESTO Y HACIENDA Y DE ENERGIA Y COMBUSTIBLES DE LA H CAMARA, SOBRE LA FUTURA VENTA DEL 45 % DEL PAQUETE ACCIONARIO DE LA EMPRESA REPSOL - YPF.
Fecha: 19/06/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 72
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Convocar a concurrir a las Comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Energía y Combustibles de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, al Sr. Subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Lic. Roberto Baratta, en su calidad de representante del Estado Nacional ante Repsol YPF, a fin de brindar un informe verbal sobre la futura venta del 45% del paquete accionario de la empresa petrolera.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


De acuerdo a recientes declaraciones del presidente de la empresa petrolera REPSOL YPF, Antonio Brufau, publicadas en diferentes medios periodísticos, se están llevando a cabo negociaciones tendientes a la venta del 45% del paquete accionario de la filial argentina.
Según estas informaciones el mecanismo de venta previsto es el siguiente: el 25% se venderá de manera directa a un accionista local y el 20% restante será ofrecido en la Bolsa de Buenos Aires a través de una Oferta Pública de Acciones.
Debe tenerse en cuenta que aunque actualmente el 99,9% de las acciones de YPF son controladas por REPSOL, y sólo el 0,1% pertenecen al Estado Nacional, al ser titular de la "acción de oro" ello cuenta con derechos especiales sobre las decisiones de la empresa. Así el Estatuto de la empresa establece que en el caso de la venta accionaria el Estado Nacional puede ejercer su poder de veto.
La participación del Estado Nacional le permite contar con un sillón en el directorio de la compañía, que actualmente recae en Roberto Baratta que es Subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
En este sentido la eventual aprobación de esta operación depende casi con exclusividad de la posición que adopte el Gobierno argentino, al utilizar los derechos que le brinda la posesión de la denominada acción de oro.
Uno de los primeros hechos que llama la atención de esta operación surge discrepancia de los valores que se publican respecto a la valuación de mercado de la empresa, situándose la misma en un rango que va de entre los 10.000 y los 15.000 millones de dólares. Este no es un hecho menor ya el valor que se tome como referencia dependerá de la valuación que se realice sobre las reservas hidrocarburíferas y de los ingresos emergentes en nuestro país, y de la eventual sub o sobre evaluación de los mismos.
Sobre el particular debemos recordar la declaración de prensa que en enero del año pasado realizó el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, alegando haber declarado ante la United State Securities Exchange Commission (US-SEC) de Estados Unidos) reservas probadas y probables, cuando en realidad debía hacerlo sólo sobre el primero de los conceptos. Ello originó que al 31/12/04, según información de la propia empresa, hay una reducción de sus reservas en un 25%, equivalentes a 1.254 millones de BEP (barriles equivalentes de petróleo) en todas las áreas en donde explota hidrocarburos en el mundo, refiriéndose tales reducciones fundamentalmente a sus reservas de gas en América Latina, en donde la parte correspondiente a la Argentina representa alrededor del 40,6%.
Indudablemente la disminución de tales reservas está escondiendo un fraude, en donde el principal perjudicado es el Estado Argentino. Como ejemplo ilustrativo supongamos que Repsol YPF declaró haber extraído en un año 10 metros cúbicos, paga regalías por esos 10 metros cúbicos, y oculta en sus declaraciones juradas los 18 metros cúbicos restantes de un total real de 28 metros cúbicos; y lo mismo se replica para el caso de las exportaciones, para pagar menos retenciones; y todo lo contrario ocurre cuando declara niveles de reservas probadas, ya que las "infla" para que la cotización de la compañía en las bolsas internacionales rinda cada año de acuerdo a sus intereses particulares, como sucedió hace un tiempo con la petrolera anglo-holandesa Shell.
Por ello entendiendo que se estaba ante la presencia de un delito a fines de febrero del 2006 los diputados nacionales del bloque ARI, Fabiana Ríos, Elisa Carrió y Eduardo Macaluse realizaron un pedido de investigación a Repsol YPF ante la Comisión Nacional de Valores, y a comienzos de Marzo del mismo año se presentó una denuncia penal por delito, solicitando una investigación por posible contrabando de hidrocarburos y derivados, evasión fiscal, fraude a la Administración Pública e incumplimiento a los deberes de funcionario público ante la ausencia del Estado en su ejercicio de policía.
En le caso de las reservas conviene tener en cuenta que a lo largo de los años y desde la privatización de la empresa petrolera argentina, la cronología de nuestras reservas revela no sólo un importante incremento de los volúmenes de extracción y como correlato una significativa disminución de las mismas, no respondiendo ello a ningún parámetro objetivo de medición que lo justifique.
Pareciera que en nuestro país anualmente se perdieran importantes volúmenes de gas y petróleo sin que esto llame la atención de la Secretaría de Energía ni de la Aduana. Esta circunstancia pone de manifiesto la total ausencia del Estado en el control de toda la cadena hidrocarburífera, como así también, de las exportaciones que de dichos productos se realizan.
La retirada del Estado como regulador de la actividad, junto con la falta de planificación a largo plazo, además de las importantes disminuciones en las inversiones en exploración, originaron que las reservas argentinas de petróleo y gas descendieran a los 9 años para petróleo y 10 para las de gas.
También hay que tener en cuenta que la filial argentina de Repsol YPF tiene gran importancia para la compañía, ya que las actividades en nuestro país le aportan a la empresa el 45% del beneficio neto del grupo, al generar el 65% de la producción actual de petróleo y gas.
A su vez en nuestro país Repsol YPF es el principal titular de concesiones de explotación gasífera, concentrando en forma directa el 39,4% de las reservas, y un 46,3% considerando las de su controlada Pluspetrol.
Con respecto a la extracción gasífera, Repsol YPF concentra el 32,6% en forma directa, y el 41,3% incluyendo la participación de Pluspetrol. Mientras que en la extracción petrolera concentra en forma directa el 42,7%; incluyendo la participación de Pluspetrol el 44,8%.
Con relación a las reservas petroleras se replica una situación similar de liderazgo, ya que esta compañía petrolera concentra en forma directa casi el 38% del crudo que se encuentra en el subsuelo argentino, o 39,4% incluyendo las reservas petroleras de su controlada Pluspetrol.
La gran participación que tiene Repsol YPF en la explotación petrolera se originó a partir de los decretos de desregulación de la actividad firmado durante la administración Menem, los que permitieron que por DNU se modificara la ley Nacional de Hidrocarburos, la 17.319, cuyo artículo 34 que sólo autoriza a que una empresa petrolera sea titular de hasta 5 concesiones de explotación simultáneamente.
Así nos encontramos en presencia de una clara violación de este artículo, atento a que Repsol YPF posee, ya sea de manera directa como indirecta 86 áreas.
La importancia que tiene esta petrolera en el mercado de los hidrocarburos argentinos constituye un factor relevante a la hora de regular y establecer los precios y condiciones de mercado, actuando de esta manera como testigo con relación a las restantes empresas del sector. Además al ser una empresa integrada se desempeña en los diferentes segmentos desde la producción a la comercialización minorista, lo que le otorga una situación de cierta ventaja en términos de rentabilidad.
Igual situación se da para el caso del Gas de Licuado de Petróleo (GLP), en donde Repsol YPF participa no sólo en la producción sino también en el fraccionamiento y la comercialización, siendo el mismo uno de los insumos energéticos que mayores niveles de incremento de precios registró en los últimos años, con efectos muy adversos en amplias capas de la población, en especial la de menores ingresos.
En este contexto se considera que el importante rol que tiene Repsol YPF en la economía argentina, al gravitar de manera significativa en la matriz energética argentina, que es muy dependiente de la provisión de hidrocarburos (petróleo y gas en más del 80%) nos lleva a plantear la necesidad que cualquier cambio que se produzca respecto del paquete accionario de la compañía debe contemplar una clara información sobre las características globales que se impongan en esa operación.
A su vez la mayor justificación a ello está dado por los montos que están involucrados en la operación de la venta del 25% a un inversor directo, lo que significa que el futuro socio debe aportar entre 2.500 y 3.750 millones de dólares (ya sea que la valuación de mercado de la empresa sea de 10.000 ó 15.000 millones de dólares), por lo que debemos conocer con extremada precisión cuál es el origen de dichos fondos, atento a que nos podemos encontrar que los mismos no tienen un origen comprobable y por lo tanto corresponda a lavado de dinero provenientes de operaciones delictivas.
Sobre el particular debemos destacar que es casi inexistente la información que se brinda desde el Ejecutivo Nacional, y sólo se conoce lo que se publica en los diferentes medios de prensa, los que dan cuenta de las negociaciones que se están llevando desde la cúpula de la petrolera.
Sobre la base de estas informaciones surge que de las tratativas que se están realizando con diferentes grupos empresarios argentinos, las más avanzadas y con mayores posibilidades de concreción corresponden con el empresario Enrique Eskenazi, dueño del grupo Petersen, que tiene activa participación en las obras públicas que se está realizando en los últimos años, en especial las localizadas en la región patagónica, y que entre otras actividades, representa el principal accionista del privatizado banco de Santa Cruz.
Hay varios hechos que llaman la atención de esta operación, además de las diferencias de la valuación de la empresa (señalado anteriormente): la incorporación como accionista de empresarios no relacionados específicamente con la actividad hidrocarburífera, el monto de los aportes a realizar y el origen de los mismos, además de la cercana relación que existe entre el Sr. Eskenazi y el presidente de la Nación, que permitieron que sea el Banco de Santa Cruz el agente financiero de la conocida operación de colocación en la banca Suiza de los 500 millones de dólares, en el 2001 cuando era gobernador de esa Provincia.
En cuanto al origen de los fondos la información existente da cuenta que en caso que la inversión realizada por el grupo argentino ascienda a los 3.000 millones de dólares, el mismo deberá aportar como fondos líquidos entre 500 y 600, mientras que los restantes serán financiados por un consorcio de grandes bancos internacionales.
Cuando se realiza el análisis de las posibilidades de concreción que tiene esta operación comercial, comienza a adquirir una ponderación especial los nexos existentes entre el titular del grupo empresario argentino y el círculo del poder, y un principio de certeza que nos mostraría que nos encontramos ante un caso en que se está tratando de favorecer a un empresario "amigo del poder".
Habría que preguntarse si no estamos nuevamente ante una nueva modalidad de saqueo, que en este caso ya no se trata de la privatización lisa y llana como se realizó en los '90, sino de manera más encubierta pero que también significa privilegiar a unos pocos con recursos cuyo origen no se conoce.
También tenemos que tener en cuenta que de acuerdo a la ley de promoción de hidrocarburos que votó este Congreso en el 2006, las empresas petroleras cuentan con importantes beneficios fiscales para desarrollar sus actividades de exploración y explotación en su asociación con la empresa ENARSA. Ello podría posibilitar que Repsol YPF se asocie a ENARSA (titular de los recursos del mar territorial argentino) y que las actividades de prospección y explotación se realicen básicamente con recursos públicos, a través de los aportes que sobre el particular realice ENARSA, lo que le asegura un importante nivel de rentabilidad a la petrolera privada.
Por lo tanto y en atención a cada una de las consideraciones expuestas estimamos imprescindible convocar al Sr. Subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Lic. Roberto Baratta, en su calidad de representante del Estado Nacional ante Repsol YPF, para que brinde un informe verbal sobre la futura venta del 45% del paquete accionario de la empresa petrolera.
La información que se brinde será importante para que pueda ser evaluada por los Sres. Diputados, con anterioridad a la concreción de la operación de referencia, a efectos que se pueda contar con todos los elementos de análisis que posibiliten conocer el origen de los capitales y evitar maniobras de lavado de dinero, que están explícitamente penalizadas por la ley de prevención y represión del lavado de activos proveniente de delitos de especial gravedad.
En atención a las argumentaciones antes presentadas, solicito a los señores diputados que aprueben este proyecto de Resolución.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
PEREZ, ADRIAN BUENOS AIRES ARI
SANCHEZ, FERNANDO CIUDAD de BUENOS AIRES ARI
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia)