La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por la suspensión a la prohibición que la FIFA había impuesto para disputar partidos de fútbol a más de 2750 metros de altura, donde se veían perjudicadas las Repúblicas hermanas de Bolivia, Ecuador y Colombia.

Señor presidente:

Con la determinación de vetar aquellos estadios de fútbol que exceden los 2,500 metros de altura sobre el nivel del mar para encuentros internacionales, la FIFA estaba atentando contra el principio de universalidad del deporte y contra los derechos de quienes lo practican allá donde viven. La medida intentaba justificarse por las "razones médicas" que afectarían a los jugadores en la altura. En todo caso, el argumento simplemente sostendría con más fuerza que el juicio es discriminatorio, pues muchos jugadores también se ven afectados en lugares con temperaturas extremas, calientes o frías. Que se tenga conocimiento, no habría existido ningún caso de muerte súbita por los rigores del deporte en la altura, pero si están documentados muchos casos en otro tipo de condiciones como en el calor y en la humedad. El problema para Bolivia hoy es que la mayoría de los escenarios deportivos del país se veían vetados para competición internacional. El fenómeno también afecta a otras naciones sudamericanas. La batalla es dura sobre el tema. Lamentablemente, el poder económico de algunos clubes de fútbol o federaciones nacionales tendría mucho mas poder que de uno o dos países vetados. La FIFA tiene mas afiliados en el mundo que las mismas naciones unidas, pero el tiempo habría demostrado que no necesariamente perseguiría los fundamentos de defender a sus miembros. Los hechos siempre tuvieron la desdicha de demostrar que los intereses económicos serian mas poderosos antes que cumplir con una misión universal de integrar a los pueblos a través del deporte mas popular del mundo.

El pasado 30 de enero, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) pidió una nueva autorización a la FIFA para seguir disputando la eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica-2010 en ciudades de altura, particularmente en La Paz, situada a casi 3.600 metros. La Conmebol pedía a la FIFA que autorizara a cada "Asociación Nacional a continuar jugando bajo su responsabilidad en las ciudades aceptadas por esta confederación, y en especial en la ciudad de La Paz, en el estadio Hernando Siles, donde incluso ya se jugó un partido por las actuales eliminatorias". Bolivia, por voz del presidente Evo Morales, protestó enérgicamente la decisión de la FIFA, y en una reunión en enero en Santiago de Chile, la Conmebol apoyó de forma unánime la postura de Bolivia. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dejó momentáneamente sin efecto el veto a La Paz (Bolivia), Quito (Ecuador) y Bogotá (Colombia) y a otras regiones como sedes de juegos internacionales de juegos a más de 2.500 metros de altura sobre el nivel del mar.

La Comisión de Medicina de la FIFA realizará un estudio sobre "fútbol bajo condiciones extremas" en donde no sólo se estudiará la problemática de la altura, sino también otros factores como el calor, el frío, la humedad, y la contaminación ambiental.

Por todo lo expuesto precedentemente, solicito a esta Honorable Cámara la aprobación del presente proyecto de Declaración.