La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

El gran beneplácito para el pueblo de la nación argentina y esta HCDN, por la creación de la ESCUADRA DE ARTE ECUESTRE ARGENTINO, que muestra las capacidades del Caballo Criollo como así también el aporte cultural, reafirmando los valores culturales de la Argentina.

Señor presidente:

Señor Presidente, el haras de Caballos Criollos "La República", después de varios años dedicado a la cría de esta raza caballar, entendió que además era necesario crear un evento que fuera más allá de la reproducción y selección de ejemplares. Esta creación es la ESCUADRA DE ARTE ECUESTRE ARGENTINO que, superando por lejos cualquier expectativa de un haras o centro de reproducción caballar normal, se transformó en un referente obligado de la Raza. Ejemplos de combinación entre selección caballar y un referente hípico-artístico hay pocos en el mundo: Los haras estatales de Austria en Lipizza, con su correlativo en la Escuela de Equitación Española de Viena; La remonta del Ejército Francés de la raza Selle Français, con su correlativo en la Escuela de Sammur y los de la Yeguada Militar y Yeguada de la Cartuja, de caballos de Pura Raza Española con su correlativo en la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre.

La Escuadra cumple así con dos objetivos principales: Primero, muestra de forma óptima las capacidades del Caballo Criollo, ya que en los ejercicios, sus coreografías, sus exigencias y su precisión, se exigen al máximo las capacidades de la Raza Criolla. Segundo, la Escuadra realiza un aporte cultural que, posiblemente sea aún más trascendente que lo meramente hípico, ya que a través de sus actuaciones se realiza una permanente reafirmación de los valores culturales de nuestro país, desde sus comienzos inseparablemente unidos al caballo y que hoy en día sufren la grave amenaza de la disolución producto de las sociedades de consumo modernas, a la que estamos expuestos y que en buena medida provienen del exterior o de otras modalidades culturales ajenas a nosotros.

Esa reafirmación cultural arranca de la profundidad de nuestra tradición histórica que no comienza ni con nuestra independencia en 1816, ni con el Descubrimiento de América, sino que se inicia en el crisol de la España medieval. Efectivamente, Señor Presidente, no se comprende nuestra cultura, ni siquiera nuestra lengua, sin tener una clara visión de nuestras raíces en Al Ándalus. Hoy lo vemos reflejado en nuestras costumbres y vocabulario, y especialmente en muchos de los elementos y tradiciones ecuestres que ya nos son propias. Podemos afirmar sin duda ninguna que sin las tribus beréberes del Magrib al Aqsa no habría gauchos en la Pampa o charros en México. La grandeza de esa proyección única en la Historia es una de las cuestiones que la Escuadra reivindica con su mensaje. Las sillas de montar nor-africanas se ven reflejadas en nuestras monturas, con sus arzones altos por delante y detrás, en lomillos, cascos cuyanos y sirigotes. Los estribos de base plana y perfil trapezoidal que hoy se utilizan en todo el Magreb, están presentes en los nuestros de más de la mitad del país, desde San Luis a Salta y desde Córdoba -Quturba min al ándalus al yadida, en su nombre original aljamiado- a Mendoza. El damasquinado de nuestros frenos, espuelas y estribos, herencia clara de la técnica de los plateros árabes de Dimashk, la capital Omeya y de Toledo y las moharras de nuestras lanzas que hoy mismo llevan el hilal.

Ningún otro idioma romance europeo tiene un equivalente a la palabra "jinete", como nosotros tenemos en español, aquel término que viene de los xenetas beréberes medievales. "Horseman"; "Chevallier"; "Ritter"; "Cavallieri", etc. sólo reflejan el hecho de ir montado y no alcanzan a aprehender y comprender el alcance profundo y complejo de la palabra "jinete" que se grabó en nuestra lengua en tiempos de Taifas y que señala un modo de vida, una relación especial del hombre con su caballo y su medio.

Señor Presiente, La Escuadra de Arte Ecuestre Argentino está montada exclusivamente en caballos de Raza Criolla, condición imprescindible para alcanzar el objetivo de fomentar la Raza. En su mayoría, los caballos son nacidos en el haras "La República", pero existen algunos ejemplares provenientes de otros haras, que han sido adquiridos por y para la Escuadra. El componente humano, arranca de un equipo de profesionales de diversas disciplinas dedicados al caballo, con formación universitaria que, puestos de acuerdo en los objetivos y en el método, decidieron llevar adelante este proyecto. En ese punto, se convocó y seleccionó al personal que conformaría el grueso o la "tropa" de la Escuadra. Se buscó gente de campo y de a caballo. Jinetes todos ellos que desde entonces pasarían a tener una formación más disciplinada y perfeccionada que la que habían aprendido de forma empírica y natural. Se buscó preferentemente gente que viniera de zonas de tradición hípica, como los del Litoral argentino, principalmente Corrientes y Entre Ríos; de la zona de Cuyo, en especial de Mendoza y también de la región pampeana de la provincia de Buenos Aires.

Señor Presidente, lo que en principio comenzó con unos simples carrousells de pocos caballos en coreografías no muy ambiciosas, en pocos años fue adquiriendo mayor complejidad, precisión y nivel artístico, hasta alcanzar la condición de ser uno de los espectáculos ecuestres más lucidos del mundo en el que, para la Fiesta de la Vendimia de Mendoza, mi provincia, llegó a contar con 60 jinetes en pista.

Atendiendo al doble objetivo de fomentar la Raza Criolla, al tiempo que se produce un evento de trascendencia cultural y tradicionalista, la Escuadra de Arte Ecuestre Argentino realiza distintas coreografías con fondos musicales folclóricos que evocan distintas regiones del país en sus expresiones más Conocidas: el Chamamé, la Chacarera, el Malambo y hasta el Tango, que si bien es de una tradición más urbana que rural, sus Orígenes arrabaleros y de periferia, no estuvieron del todo ajenos al caballo. Los caballos con sus jinetes se ensamblan en diversas evoluciones al ritmo de la música tradicional, lo que despierta en la mayoría de la población, profundos sentimientos patrióticos y de amor a las tradiciones. Así, quedan cumplidas las expectativas de quienes conforman este proyecto que es hoy un orgullo no solamente para el haras "La República" o para los criadores de caballos de Raza Criolla, sino para una buena parte de los argentinos que se ven plenamente proyectados en sus presentaciones. Cada coreografía, varía en el número de jinetes y en sus evoluciones, pudiendo presentarse desde cuatro hasta veinte de ellos. En casi todas las coreografías, acompañando a los jinetes en la pista, la Escuadra de Arte Ecuestre Argentino cuenta con el Ballet Udaondo, una compañía profesional de danzas argentinas que, en perfecta simbiosis con las evoluciones de los caballos, bailan al ritmo de la música folclórica y el tango, de manera armónica y estética.

Las coreografías de a caballo tienen dos variantes: La primera y más importante es la denominada "Gauchos" en las que nuestros jinetes vestidos a la usanza del campo argentino, con sus caballos ensillados con "pilchas" (arreos) autóctonas, y además luciendo ponchos denominados "pampas", todos ellos originales piezas de museo de cien años de antigüedad, por lo menos. Este componente es el principal de la Escuadra tanto por el número de jinetes como por la cantidad de coreografías que realizan.

La segunda, "Indios", está compuesta por un número menor de jinetes, muchos de ellos de verdadera ascendencia étnica indígena que se presentan vestidos y caracterizados como los indios llamados "pampas", que era el gentilicio generalizado para los grupos nativos de casi toda la mitad sur del territorio actual de la Argentina. Tanto los jinetes como sus caballos y las mujeres que les acompañan, tienen perfectamente logrado el aspecto, modalidades, y el tipo de equitación, que los verdaderos "pampas" tenían desde la segunda mitad del S. XIX hasta casi entrado el S. XX en que todavía llegaron a asolar con sus "malones" las ciudades y poblados de frontera.

En resumen, Señor Presiente, mediante la puesta en escena de un espectáculo ecuestre y folclórico, el haras "La República" viene realizando desde 1990 una importantísima labor educativa y cultural en beneficio de los valores argentinos, templados sobre la base de nuestra tradición española e indígena. De forma paradójica, el caballo una vez más sirve a un propósito noble que, a las puertas del siglo XXI, lo vuelve a enaltecer. En efecto, componente medular de las grandes gestas de la Historia, el caballo retoma ese lugar central para ser el medio a cuyos lomos, quienes forman parte de la Escuadra de Arte Ecuestre Argentino, sienten con vocación el compromiso y el deber con nuestro país y sus tradiciones. Nuestros caballos vuelven a galopar para que no olvidemos de dónde venimos ni quiénes somos.

Por todos estos fundamentos es que insto a mis pares a que me acompañen en el presente proyecto.