PROYECTO DE TP


Expediente 2689-D-2006
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR LA POLITICA DE CONSTANTE ASEDIO Y AGRESION EN CONTRA DEL PUEBLO VENEZOLANO POR PARTE DEL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA.
Fecha: 22/05/2006
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 55
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Su repudio a la política de constante asedio, cerco y agresión del gobierno de los Estados Unidos, en contra del pueblo venezolano.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Desde el golpe de abril del año 2002, Norteamérica y sus países aliados en la región no cesan en su intento de debilitar el proceso político de transformaciones que vive Venezuela desde el ascenso al poder del gobierno de Hugo Chávez, en 1999, y el proyecto nacionalista conocido como "revolución bolivariana".
Este campaña se hizo sistemática e implicó, hasta ahora, una orquestada relación de acciones legales e ilegales, públicas y secretas, todas dirigidas a derrotar el proceso de ese país.
Donald Rumsfeld dijo el día 8 de mayo de 2006: "Para mantener nuestra presencia en el Caribe, tenemos que estar allí y eso es lo que subraya nuestro compromiso con esa región". Para ello informa que Washington enviará portaaviones al Caribe y anuncia venideras maniobras militares conjuntas con armadas latinoamericanas en abril y mayo. Según refiere la cadena digital Caribbean News Net, el USS George Washington, escoltado por otros tres buques de guerra, será el primer portaaviones en visitar el Caribe desde que, en 2003, EE.UU. se vio obligado a desmantelar sus instalaciones de entrenamiento navales en la isla de Vieques por las acciones de protesta y desobediencia civil del pueblo de Puerto Rico en reclamo de su soberanía. Adicionalmente, fuerzas combinadas del Cuerpo de Infantería de Marina, tropas británicas y de otros 16 países se concentran en Jamaica para desarrollar las maniobras llamadas "Tradewinds 2006" que centrará su actividad en acciones de seguridad para la Copa Mundial de Críquet de 2007, explica la red caribeña de noticias.
Aunque esta será la primera visita al Caribe por un portaaviones norteamericano desde 2003, fuerzas navales de los EE.UU. y de algunos países latinoamericanos realizan ejercicios anuales conocidos como "Unitas" a lo largo de las costas de estos países. El presidente norteamericano, George W. Bush, acaba de anunciar su intención de continuar lanzando "guerras preventivas" en el mundo. Lo dijo con una frase ilustrativa: "continuaremos la cacería del enemigo", según informó al mundo el periodista Ariel Florit.
Es conocido que el gobierno de Bush hizo público en noviembre de 2001 que Venezuela estaba en la lista de los países considerados "terroristas", junto a Irán, Siria, Corea del Norte, el gobierno Autónomo de Palestina, entre otros.
En un discurso a bordo del portaaviones USS Abraham Lincoln, fondeado frente a las costas de California, el presidente dijo en términos textuales que Estados Unidos cuenta "con mayor poder para liberar una nación" al estilo de la "liberación" de Irak, donde están ocurriendo enfrentamientos entre soldados norteamericanos y civiles que no desean a esas tropas allí, con un saldo de varias decenas de muertes. A nadie que siga los acontecimientos venezolanos desde 2001, le puede quedar dudas que esta es una amenaza directa sobre Venezuela.
El mandatario depositó toda su confianza en "nuevas tácticas y armas de precisión (con las cuales) podemos alcanzar nuestros objetivos militares sin dirigir la violencia contra la población civil".
La abogada venezolana-estadounidense Eva Golinger realizó una investigación publicada en forma de libro como "El Código Chávez. Descifrando la intervención de los Estados Unidos en Venezuela". En sus 300 páginas, la jurista devela con las mejores fuentes documentales de las propias instituciones norteamericanas, el grado de involucramiento del gobierno de EEUU en Venezuela. Esta injerencia se hace a través del Pentágono, la Agencia Central de Inteligencia y agencias, ONG y fundaciones independientes, como la NED (Nacional Endowment for Democracy), la FNCA, Fundación Nacional Cubano-Americana y USAID, Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos.
Con decenas de millones de dólares de estas agencias se financian los partidos opositores de la derecha venezolana, se ingresan paramilitares por la frontera sur desde Colombia, donde EEUU tiene asentadas bases militares, se realizan campañas internacionales de prensa, orquestadas desde la Sociedad Interamericana de Prensa, en Argentina desde el diario La Nación, InfoBAE y Canal 9, además de una usina de rumores en las cancillerías, medios periodísticos y pasillos parlamentarios, dirigidos a tratar de construir una opinión pública internacional proclive a una intervención en Venezuela. Esta intervención se haría desde los portaviones si las condiciones lo permiten, para apoyar otro golpe de Estado como el de abril de 2002, o acudiendo a formas combinadas: magnicidio con intervención de la OEA, o de fuerzas de "paz" de países "amigos" de Latinoamérica.
En 2004, antes del Referéndum Presidencial Revocatorio, fue descubierta una conspiración para matar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, confesada por algunos de sus protagonistas ante los jueces de Caracas.
En 2006, año de elecciones presidenciales en ese país, comenzó una campaña adentro y afuera de Venezuela, para secesionar el Estado Zulia, la segunda provincia del país, conocida por sus yacimientos petrolíferos. La denuncia la hizo el abogado y escritor venezolano Luis Brito García, sobre informaciones tomadas directamente de sus promotores.
También este año, el diario caraqueño VEA, con información proveniente de fuentes parlamentarias de Bogotá, advierte que "la infiltración ha sido asumida por dos bloques de paramilitares: el Bloque Catatumbo, comandado por Mancuso, cuyo objetivo es posesionarse en zonas en los estados Zulia y Falcón, y el Bloque Norte, bajo el mando del comandante Jorge 40, en los estados Táchira, Apure y Barinas. La gradual infiltración obedecería a un plan político de desestabilizar al Presidente Chávez y servir de apoyo militar a los actos de violencia que proyectan los grupos extremistas de la oposición, a fin de sabotear las elecciones presidenciales de diciembre próximo.
No es casualidad que en este año 2006, Norteamérica haya apostado sus portaviones y mantenga buques de ofensiva militar en las aguas del Caribe. "La llegada del barco de guerra, USS Stout, marca el inicio de un recorrido por varias naciones caribeñas, como: Honduras, Nicaragua, Jamaica, Trinidad y Tobago, entre otras. Esta operación, bautizada "Partnership of the Americas" o "Sociedad de las Américas", ha causado revuelo en la opinión pública de varios países caribeños, debido a que es la primera vez que se da una movilización militar estadounidense de esta magnitud desde la invasión a Irak, en el 2003" (Aporrea.org, Caracas, 17/04/06) El despliegue incluye al crucero Monterrey, el destructor Stout, la fragata porta-misiles Underwood y 6.500 soldados, según las mismas agencias internacionales citadas por Aporrea.
Con los mismos objetivos de asediar a Venezuela, ahora a Bolivia y a cualquier país donde los pueblos se rebelen, se vienen estableciendo bases militares ante nuestro ojos. Ya es conocido el caso de la República Dominicana donde aterrizaron en enero de 2006 con la "Operación Nuevos Horizontes". Según denuncia el intelectual dominicano Ernesto Magoulas, "Con el nombre de Operación Nuevos Horizontes y bajo el pretexto de construir dos escuelas y dos clínicas han desembarcado decenas de carros de combate, tanques y helicópteros. Nosotros entendemos que esto tiene por finalidad ablandar la psicología del pueblo dominicano para implantarnos una base militar, como ha sido el anhelo permanente de los Estados Unidos"
Esto lo estamos viviendo a nuestras espaldas, en el territorio de Paraguay. Los investigadores sociales Ana Esther Ceceña y Carlos Ernesto Motto. publicaron recientemente en Buenos Aires, un folleto en el que se detalla esta nueva penetración militar. Lo denominan "Paraguay: eje de la dominación del Cono Sur" y relatan que "desde antes de septiembre de 2001 los mandos militares de Estados Unidos están interesados en tener posiciones estratégicas y permisivas en esta zona..." Eso explica los convenios firmado en 2005 por los gobiernos de EEUU y Paraguay, que autorizan el establecimientos de las bases norteamericanas. De los pactos acordados, el más importante es el aprobado por el Congreso Nacional paraguayo el 5 de mayo de 2005, que en su Anexo III, página 45, establece: "El Gobierno de la República de Paraguay otorgará a todo el personal estadounidense asignado al ejercicio de referencia, que se encuentre en territorio paraguayo y por el período de tiempo que dure el ejercicio, una categoría jurídica equivalente a aquella otorgada al personal administrativo y técnico de la Embajada de los Estados Unidos de América..." (A.E.C. y C.E.M, pp. 25, publicado por el Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, Buenos Aires, octubre 2005).
Es el mismo propósito del establecimiento de bases militares en Colombia, regiones de Ecuador y Perú, justamente países atados a los Estados Unidos mediante Tratados de Libre Comercio.
A mediados de 2004, el periodista venezolano Modesto Emilio Guerrero, registró casi tres años de conspiración contra Venezuela en un artículo periodístico publicado en el diario norteamericano Venezuelanalisys.com: "En los últimos tres años, se pueden verificar unos 980 actos violentos o tentativas de acciones sediciosas. Es decir, una media de 326 acciones por año, 27 por mes. Medidas por su dinámica, secuencia sistemática y por su objetivo político, son parte de una conspiración a largo plazo contra Venezuela. Los paramilitares son apenas, el capítulo más reciente."
El Congreso Nacional de la Nación Argentina no puede repetir su grave error de ausencia en abril de 2002, cuando un golpe militar se posesionó del gobierno de Venezuela, independientemente de la opinión que se tenga acerca del gobierno de Hugo Chávez o del proyecto político conocido como "revolución bolivariana".
Lo que está ante nuestros ojos, es un plan orquestado de recolonización de nuestro continente, para controlar lo que falta controlar de sus fuentes de materias primas y dominar políticamente sus Estados y gobiernos. Venezuela ha demostrado, que enfrenta al gobierno de EE.UU. en esos terrenos.
Es deber de este Congreso oponerse a los planes militaristas y de recolonización del Estado norteamericano.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
TINNIRELLO, CARLOS ALBERTO CIUDAD de BUENOS AIRES REDES
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados SOLICITUD DE REPRODUCCION DEL PROYECTO PARA EL PERIODO 125 (2007), SEGUN LOS TERMINOS DEL ARTICULO 7 DE LA RESOLUCION DE LA HCD DEL 05/06/1996 14/03/2007