La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su adhesión a la conmemoración del 40° aniversario reunificación de la República Socialista de Vietnam.

Su homenaje y reconocimiento al pueblo vietnamita que pudo superar la grave tragedia que ha vivido producto de prolongadas guerras por su independencia que culminó con la liberación de Saigón y el retiro definitivo de las tropas estadounidenses el 30 de abril de 1975.

Señor presidente:

El 30 de abril de 1975 con el ingreso a Saigón de las fuerzas de liberación y el obligado retiro de las últimas tropas norteamericanas se logró la reunificación de Vietnam. Este hecho del que se cumplen cuarenta años, sin lugar a dudas, constituye uno de los acontecimientos más significativos del ideario de libertad e independencia de un pueblo, por lo tanto digno de celebrarse.

Como un acto de justicia la celebración debe incluir un merecido homenaje y reconocimiento al pueblo vietnamita que en el curso del siglo XX ha debido enfrentar treinta años de guerra contra dos potencias, Francia y Estados Unidos, perdiendo en ambas contiendas más del 10% de su población. Solo en la última etapa, frente a Estado Unidos, según fuentes de organismos internacionales soportó la pérdida de más de 5 millones de habitantes sin contar los heridos y mutilados y graves daños ambientales. Sufrió el bombardeo de la aviación norteamericana que arrojó sobre su territorio más de 5 millones de toneladas de explosivos, 3 veces más de los utilizados por todos los contendientes en la segunda guerra mundial. Esto nos muestra la real magnitud de la tragedia sufrida por Vietnam.

Solo con el optimismo de su pueblo pudo sobreponerse a tanto dolor. Lo concretó con tesón, esfuerzo, y entrega total. Perder la guerra implicaba perder toda posibilidad de llevar adelante una vida digna. Evidentemente tanta adversidad forjó el carácter de un pueblo que supo en todo momento que su dignidad y su independencia eran un valor tan importante que estaban dispuestos a entregar su vida con tal de lograrlo y así lo hicieron.

Su población hoy llega a 92 millones de habitantes. Gran parte de ella nació en la posguerra iniciada en 1975. Pero ese espíritu permanece incólume. Este pueblo ha logrado transmitir a las nuevas generaciones lo sucedido y su capacidad de superar la adversidad, pero también un carácter emprendedor, perseverante y por sobre todo un gran amor a la vida y a su patria. Esto le ha permitido llevar adelante una política que ha producido un importante crecimiento económico y mejora social.

Con gran sabiduría ha logrado, sobre la base del dialogo, y la firmeza de sus convicciones, recomponer relaciones hasta con sus antiguos enemigos e insertarse con decisión en el concierto internacional, privilegiando el fortalecimiento de la región.

Hoy, junto a nuestros hermanos vietnamitas, conmemoramos la victoria de la Independencia frente al Colonialismo.

Por lo anteriormente expuesto solicito a mis pares el acompañamiento en la aprobación de este proyecto de Declaración.