La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su repudio y preocupación ante los hechos de violencia y agresiones sufridas por pacientes, trabajadores de la salud, legisladores y periodistas, ocurridas en el Hospital Borda, el día 26 de abril de 2013 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Señor presidente:

La brutal represión en el hospital neuropsiquiátrico "José T. Borda", donde efectivos de la Policía Metropolitana agredieron a integrantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), médicos, enfermeros, legisladores, periodistas y pacientes que participaban de la producción en los Talleres Protegidos, como así también contra cronistas gráficos y periodistas que concurrieron a registrar los hechos, utilizando balas de goma, bastonazos, puñetazos y hasta gases lacrimógenos y gas pimienta.

Quienes intentaban resistir a la ocupación del predio y la demolición de los Talleres, cosa que finalmente ocurrió es un gravísimo hecho, violatorio de los Derechos Humanos y concretado al margen de la ley y de las disposiciones judiciales.

Estos hechos de violencia ocurridos en el Hospital Borda, nos trae recuerdos tristes de nuestra historia, hechos que se repiten sin justificación alguna. Solo que esta vez entre las víctimas se encontraban personas tuteladas por el estado bajo medidas de protección, entonces los límites de la cordura fueron dejados de lado por personas a quienes creemos deben protegernos.

Señor Presidente es de público conocimiento la aberración con que actúo la policía de la metropolitana, provocando no solo violencia física sino también no respetando las autoridades nacionales que se presentaron en el lugar para pedir explicaciones, rompiendo con toda posibilidad de resolver en forma pacífica los hechos que se estaban desarrollando ya de manera compleja.

Me pregunto si quienes dieron las órdenes de este atropello sin sentido alguno, o actuaron bajo una orden aberrante, pone de nuevo en cuestionamiento los "procedimientos" policiales que viene padeciendo los habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, reflejados en la crónica cotidiana.

Este accionar deriva en graves violaciones a los derechos humanos, especialmente cuando las víctimas carecen de la posibilidad de acceder al reclamo inmediato ante los responsables políticos. Constituye, pues, una demostración extensiva del desamparo que, ante las fuerzas de seguridad, tiene el ciudadano común frente a prácticas abusivas que lesionan derechos fundamentales establecidos en la Constitución Nacional y Tratados Internacionales.

Señor Presidente, por lo expuesto, y por la importancia de una pronta reparación a las víctimas de la represión y castigo a los responsables políticos del mismo, es que repudio los hechos acaecidos en el Hospital Borda y solicito a los señores diputados me acompañen con el proyecto que someto a consideración.