La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar beneplácito que Rusia por recomendación de la Cumbre de Seguridad Nuclear de la que participa la Sra. Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, desactive en el día de la fecha el último reactor nuclear ubicado en la ciudad de Krasnoyarsk.

Señor presidente:

El presente proyecto de declaración tiene como objeto expresar beneplácito ante la medida tomada en la cumbre para que Rusia cierre el último reactor nuclear.

La central para la producción de plutonio, ubicada en Krasnoyarsk y puesta en funcionamiento en 1964, fue desactivada hoy. El cierre se da tras los compromisos adoptados en la Cumbre de seguridad nuclear en Washington

Luego del anuncio hecho por el presidente Dimitri Medvedev durante la reciente Cumbre Nuclear en Washington, Rusia desactivó hoy su último reactor disponible para la producción de plutonio con fines bélicos.

Según informa la agencia de noticias Ria Nowosti, que cita al grupo estatal a cargo de la energía atómica, Rosatom, la central ubicada en Krasnoyarsk (Siberia), y puesta en funcionamiento en 1964, fue desactivada hoy.

Moscú había renunciado ya a la producción de plutonio apto para ese tipo de armas en 1995. Desde entonces, el citado reactor había sido utilizado sólo para la producción de energía eléctrica y para calefacciones.

Esa tarea será ahora asumida por una central térmica, actualmente en fase de construcción con apoyo de Estados Unidos. Otros dos reactores similares habían sido desactivados ya en 1992. El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, firmó el martes con su homóloga estadounidense, Hillary Clinton, un tratado para la destrucción por ambas partes de 35 toneladas de plutonio a partir de 2018.

El presidente de Rosatom, Serguei Kiriyenko, considera por su parte que la medida implicará costos de 2.500 a 3.000 millones de dólares para Rusia, por lo que Estados Unidos participará con 400 millones de dólares en el programa ruso, informó Kiriyenko. Según el directivo, el material destinado a la destrucción alcanzaría para la fabricación de 17.000 cabezas nucleares. Ambas partes, añadió, "controlarán mutuamente la destrucción del plutonio".

Washington y Moscú firmaron recientemente en Praga un amplio tratado para el desarme nuclear, el START, que sustituye al primero de ese tipo.

Por todo lo expuesto ut supra, y, por su importancia es que solicito a mis pares acompañen el presente proyecto de ley para su aprobación.