La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos que correspondan, implemente planes que fomenten la inversión privada en proyectos de energía no convencional, como la obtención de bio-combustible a escala industrial mediante:

1. La extracción de aceite desde microalgas, probando un método eficiente que permita su utilización por empresas emprendedoras que pretendan ingresar en el negocio de aceite o el bio- diesel.

2. La obtención de etanol a partir de macroalgas mediante el proceso de fermentación.

3. El desarrollo de un Sistema Integral de Transferencia que genere ciclos completos de transferencia y transformación de energía electromagnética en química, lo que permite la producción de bio- petróleo y sub-productos con la captación de dióxido de carbono .

A los efectos de que ayuden a la diversificación de la matriz energética y permita evitar en el futuro situaciones criticas.

Señor presidente:

En la actualidad el principal problema de la matriz energética del país está centrado en la importante dependencia de suministros externos, principalmente a la forma de petróleo y gas, que requieren de un enorme esfuerzo subsidiario por parte del Estado para evitar el estancamiento de la producción nacional. . Dentro de este marco, este proyecto, tiene por propósito el fomento y desarrollo nacional de combustibles alternativos, derivados de recursos renovables. Dentro de estos se encuentra la producción de Biodiesel y Etanol, como reemplazo parcial de los combustibles tradicionales derivados de petróleo .

Para llevar a cabo este objetivo, se deberán desarrollar tecnologías que permitan la obtención de biocombustibles a partir de materias primas alternativas diferentes a las usadas en la actualidad, ya que estas tienen la desventaja de constituir recursos limitados y de alto valor competitivo, debido a su uso en otras aplicaciones como cultivo de peces y de especies pecuarias (aceite de raps), y en la alimentación humana como es el caso de la remolacha (azúcar).

Varios estudios científicos en la actualidad, aseguran que se han llegado a desarrollar "Super algas", (cepas de algas de origen natural pero adaptadas y modificadas posteriormente para que presenten una elevada tasa de reproducción y producción de compuestos energéticos), de las cuales pueden obtenerse biomasas mucho mayores a las que se consiguen con cualquier otro sistema en el que se emplean cultivos terrestres, (palma, girasol, colza), así como sistemas convencionales de foto-bioreactor, lo que garantiza una alta eficacia de su sistema. Este biopetróleo sustituye en un 100% al petróleo tradicional, sin necesidad de ser mezclado con él para ser utilizado en cualquier tipo de aplicación Esta nueva fuente de energía, bautizada como biopetróleo, se obtiene de algas y aceites vegetales a los que se aplica un sistema convertidor de energía, y se comporta como un eficaz carburante para vehículos. Además, según algunas empresas extranjeras que se ocupan del tema puede llegar a generar electricidad. Es limpio, y limpia .Pero su principal ventaja respecto a sus competidores es que no aumenta las emisiones de dióxido de carbono (CO2), sino que "se nutre" de ellas y las reduce, y no aporta dióxido de azufre (SO2). La empresa española Bio Fuel Sistem, con capital 100% español, estima que con este sistema se pueden producir hasta 958 millones de barriles al día utilizando pequeñas superficies. El biopetróleo, cuyo seguimiento realiza la Universidad española de Alicante, podría llegar a las gasolineras en unos pocos meses.

Se sabe que el biodiésel y el etanol (biocombustibles de primera generación) enfrentan cuestionamientos comprensibles por su competencia con los alimentos.

Además ya son una tecnología madura, no hay más que mirar el complejo agroexportador del Gran Rosario, y leer en las estadísticas periodísticas que ubican a la Argentina como tercer exportador mundial de biodiesel para el próximo año. Por estas razones , desde el Congreso debemos ajustar el foco en los avances tecnológicos para generar bioenergía de las algas, de los residuos de la pasta celulosa y de las grasas que no utilizan los frigoríficos de carne, pollo y cerdo; entre muchas otras posibilidades.

En la Argentina, según lo informa una producción especial realizada por el grupo VAPA , publicada el pasado jueves 6 de noviembre en el diario Clarín , en la provincia de Chubut este tipo de proyectos estarían comenzando a hacerse realidad.

En Puerto Madryn hay sistema de cría intensiva de microalgas y una refinería donde se realizan cría, cosecha y extracción de aceites de microalgas a escala artesanal. Además , en Comodoro Rivadavia funciona una refinería que fabrica biodiesel de aceites usados vegetales y grasas animales. Cuando este terminada la escala industrial demostrativa de aceite de microalgas, podrá ser utilizado también en esta refinería . Es el Estado quien debe urgente tomar riendas en el asunto y encarar el desarrollo y fomento de la construcción de refinerías a escala industrial .Esta tecnología ha sido desarrollada en Chubut, y esta especialmente diseñada para bajas temperaturas, que en invierno alcanzan los 15 grados bajo cero.'Muchos dicen que pueden desarrollar microalgas entre los trópicos y el Ecuador, pero nadie esta en condiciones de lograr su factibilidad en las temperaturas que nosotros alcanzamos', dijo Marcelo González Machin, presidente de la empresa Biocombustibles de Chubut S.A. También anticipo que ya se firmaron contratos de confidencialidad y colaboración para la ampliación de estas tecnologías con la compañía eléctrica mas grande del mundo y con el tercer fabricante mundial de aviones y uno de los principales fabricantes globales de automóviles. ¿Esta nuestro gobierno nacional al tanto de esta situación? En todos los casos los acuerdos alcanzan proyectos de captación de CO2 y generación de combustibles de aviación y biodiesel y bioetanol para automóviles. Todo este desarrollo tecnológico tuvo el apoyo del gobierno provincial chubutense y el éxito obtenido permite que hoy firmas internacionales estén interesadas en tecnología argentina. Ya hubo inversiones privadas por 8.000 millones de euros, cuestión que debería suscitar al menos alguna sospecha del viejo oportunismo de las grandes multinacionales.

Por todo ello solicito la aprobación del presente proyecto.-