La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Instar al Ministerio de Defensa de la Nación a la urgente implementación de un sistema de control del tráfico aéreo en especial en la zona sur de la Provincia de La Rioja, que permita la inmediata identificación de todo vuelo que se produzca en el sector, y el registro de sus lugares de origen y destino, ocupantes y propósito.

Señor presidente:

Desde hace tiempo se viene suscitando en la Provincia de La Rioja una cada vez más intensa problemática en torno al régimen de lluvias, debido a su creciente escasez, la que afecta primordialmente a la zona sur de la Provincia.

Esto ha generado diversas conjeturas en la población de la zona, habiéndose difundido con amplitud la teoría de que una de las causales, o quizás la más influyente, es la acción desplegada por aviones denominados "rompe- tormentas", que operarían en defensa de las plantaciones existentes en provincias cuyanas, en especial Mendoza, para evitar los daños que provoca el granizo.

Se alega que las sustancias propagadas por este medio, básicamente el yoduro de plata (Agl), influencia en la desaparición o evaporación de los frentes de tormenta que se acercan por la zona sud sud-oeste hacia el territorio, impidiendo por lo tanto las precipitaciones en suelo riojano, con las graves consecuencias de sequías ya consuetudinarias que provocan verdaderos estragos, en un ambiente de por sí cálido y seco.

Sabido es que el sistema de lucha antigranizo que despliegan provincias como Mendoza tiene entre sus componentes la denominada Defensa Activa, que es la que despliegan los aviones que arrojan cartuchos de la sustancia aludida, "sembrando" la nube y provocando con ello las precipitaciones en forma líquida, es decir evitando la caída de granizo. Los informes de los que se dispone en forma oficial no dan cuenta sobre una influencia negativa sobre la lluvia, es decir que el efecto provocado sea la de evitar la precipitación; sin embargo, la información calificada con la que se cuenta ha sido siempre escasa, lo que deja margen a la duda, que se acrecienta con la intensificación del fenómeno de la sequía, en forma proporcional al de la cantidad de vuelos que se observan por los lugareños del sur de La Rioja, que por ende, naturalmente asocian ambos aspectos. Es decir, no se dispone, o no se conoce oficialmente, sobre estudios respecto de efectos colaterales en territorios contiguos a los protegidos a través de esta sistemática.

Por otra parte, y desde un ángulo absolutamente distinto, es creciente la preocupación en la Provincia que represento por el notorio incremento del consumo de estupefacientes, la profusión de su comercialización, y la evidente escasez o ineficacia del control que se realiza para su combate. Los esfuerzos que realiza el gobierno local, acompañado por las fuerzas nacionales de seguridad con asiento en la jurisdicción, encuentra limitación en la restricción de medios con que cuentan para llevar a cabo esta tarea. Y una de las flaquezas más importantes la constituye la imposibilidad de tener un control del tráfico aéreo en la región, cuya vastedad, y su carácter inhóspito, desolado y de difícil acceso, la hacen propicia para este tipo de actividad ilícita.

Por un lado entonces la cuestión de la sequía y la posible influencia de la acción de aviones que propagan sustancias químicas, y por otro lado el notorio descontrol sobre la zona por parte de las fuerzas de seguridad, lo que crea campo propicio para una eventual aventura delictiva de narcotráfico, ameritan la necesidad de priorizar una acción oficial de contralor del tráfico aéreo, que posibilite el conocimiento de quienes sobrevuelan dicha porción del espacio aéreo nacional, sus lugares de origen y destino, propósitos de la excursión, y toda la información que corresponde otorgar (y controlar) en cada incursión aérea a la autoridad de contralor.

Lo cierto es que en la zona se producen continuos vuelos; de ello los pobladores dan cuenta en forma constante y desde hace bastante tiempo; y también es cierto que las autoridades pertinentes no conocen de dichos vuelos, y no informan en absoluto sobre los mismos.

Es por ello que se propicia instar a la autoridad nacional competente, esto es el Ministerio de Defensa, a instrumentar las medidas que fuere menester, para tener un control permanente del tráfico aéreo sobre la región, lo cual deberá realizar a la brevedad. Medida que seguramente redundará en beneficio de todos, por tanto no solo permitirá el conocimiento de los movimientos que se producen en el sector, sino que servirá como prevención de actividades delictivas de envergadura (como pueden ser el narcotráfico o la trata de personas); y además traerá una certeza para los pobladores respecto de los propósitos reales de la actividad aérea y su eventual influencia en cuestiones climáticas.

En razón de lo expuesto es que solicito la comprensión de la problemática por parte de ésta H. Cámara, y el acompañamiento a la iniciativa.