La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio y preocupación por la flagrante violación a los Derechos Humanos de la Sra. María Nancy Bazan y su hijo, Diego Emanuel Varela, ante la ilegítima detención y apremios ilegales a los que fueron sometida y sometido por personal de la Comisaría de Villa Carlos Paz.

Señor presidente:

A continuación vamos a contar lo ocurrido a la Sra. María Nancy Bazan y su hijo, Diego Emanuel Varela - ambos de la provincia de Córdoba - en flagrante violación a sus Derechos Humanos.

El pasado jueves 14 de Abril de 2011 a las 18:40 horas aproximadamente, en cercanías a la comisaría de Villa Carlos Paz (provincia de Córdoba) la Sra. María Nancy Bazan y su hijo, Diego Emanuel Varela, se dirigían a la comisaría de la zona a realizar un certificado de domicilio. La madre estuvo por la mañana en el lugar preguntando los requisitos para hacer dicho trámite; el oficial que la atendió le solicitó el documento de Diego y luego le informaron que no era necesario el pago de un timbrado - ya que el domicilio era el actual - devolviéndole el instrumento; ella le manifestó al oficial que la atendió que ambos volvían por la tarde, a la salida del trabajo de su hijo para finalizar el trámite.

Al volver, por la tarde camino a la comisaría, unos policías les piden que se detengan. Inmediatamente, tiran al suelo a Diego y los detienen ambos. Cuando María les pregunta el por qué de la detención, le piden que se calle y la llevan esposada a la comisaría; al subirla al móvil le dicen que a su hijo Diego Emanuel Varela lo llevan detenido por robo con uso de arma. En la comisaría, a ella le hacen dejar sus pertenencias y la encierran en un calabozo desde donde escuchó los gritos de Diego; luego de una hora, traen a la celda a Diego y él le muestra la remera rota y las marcas de los golpes que tenía en el cuerpo, entonces ella comienza a gritar por lo ocurrido y su hijo le pide que se calle para que los oficiales no vuelvan a golpearlo como represalia y lo mismo le dicen otros detenidos.

En ningún momento se les permitió hacer una llamada telefónica para avisar a algún familiar sobre la situación. Al llegar las 00:30 horas dejan en libertad a María, pintándole los dedos con el cargo de "escándalo en la vía pública".

A Diego Emanuel Varela, los uniformados Mauro Morales y el conocido como el "Boli" Ceballos, le pegaron y le pusieron una bolsa plástica en la cabeza, obligándolo a firmar unos papeles que - según recuerda él - le dijeron estaban relacionados con la causa por la que fue detenido en la comisaría de Villa Carlos Paz. Claramente, esto en contra de su voluntad y bajo los efectos de la tortura a la que fue sometido.

El día miércoles 20 de abril, durante una reunión de la Comisión de Derechos Humanos por el Código de Faltas, se apersonó María Bazan y relató lo sucedido; ante ello, el grupo decidió presentarse en la Departamental Punilla a primera hora del día jueves, integrado por Susana Bettini, Cristina Pot y Sergio Bailone. Los recibió el jefe de la misma - Comisario Mayor Victorio Collino - y plantearon esta situación en especial asó como otros casos donde la policía habría cometido apremios contra ciudadanas/os detenidas/os.

El comisario Collino solicitó la presencia de un responsable de Asuntos Internos, Subcomisario Sandro Guzman, con quién pudieron dialogar; allí le pedieron ver a Diego Varela en presencia de una profesional médica - la doctora Díaz Insua - y Collino aceptó. De la Comisión el único presente era el Sr. Sergio Bailone: Trajeron a Diego a una oficina de la comisaría local y se lo presentaron, Collino pidió que contara lo sucedido y él relató con lujos de detalles los hechos, diciendo "me metieron en una habitación de policía criminal, pusieron la música bien alta y comenzaron a golpearme, Estaba esposado y cuando me agachaba o caía por los golpes me levantaban contra la pared y me seguían golpeando. Además durante la paliza me pusieron una bolsa tipo consorcio en la cabeza y me asfixiaban. Así continuaron golpeándome durante un buen tiempo"; consultado sobre si había recibido atención médica manifestó que "solo al ingreso en la comisaría al momento de la detención, pero que luego nunca a pesar de su clamor para que lo atendieran porque le dolía todo el cuerpo en especial la zona del pecho y la espalda cuestión que le impedía hasta respirar". Consultada la doctora sobre si había sido atendido o medicado, ella dudó y se fijó en el libro de actas donde figuraba solo una revisación al momento del ingreso, sin novedades al respecto como tampoco sobre una medicación que Diego debe tomar por una afección en su oído (ocurrida durante su niñez) y respecto a calmantes para los dolores que Diego manifestó tener, contestó negativas a ello. En este sentido, la mamá fue quien le alcanzó los calmantes necesarios a la comisaría porque le dolía mucho el oído y el pecho, pero que nunca le fueron entregados a su hijo.

Durante esta etapa de consulta, Diego cruzó unas palabras con la doctora diciéndole "yo le pedí varias veces que me revisara y me diera calmantes y Ud. nunca quiso", también le pidió a otros policías pero nadie reparó en él.

Al final de la entrevista le pedimos a la profesional que lo revisara; ella constató "excoriaciones en el hombro derecho" y, consultada por Collino acerca de si los golpes o moretones pueden notarse a una semana de los hechos, ella manifestó "depende de cómo hayan sido los mismos". Consultado Diego sobre si continuaban los dolores, manifestó "que aun le costaba descansar o encontrar una posición porque el pecho le dolía mucho", así se solicitó que se le hiciera un nuevo chequeo y una placa de tórax, para lo cuál debía ser trasladado al Hospital Gumercindo Sayago de Villa Carlos Paz. El Sr. Sergio Bailone solicitó hacer la denuncia correspondiente en la unidad judicial que tiene asiento en la misma comisaría ante el Dr. Mauricio Zenere y Diego, por su parte, denunció en la misma unidad al mismo tiempo ante la Secretaria de Actuaciones María Belén Yapur así como también su madre. Luego fue trasladado al Hospital.

Al día sábado siguiente, el Sr. Bailone se comunicó telefónicamente con Collino para manifestarle que el joven Varela seguía sin tomar medicación o calmante alguno, a lo que responde que se pondría en contacto con la fiscalía de turno para que resuelva al respecto y luego se comunicaría con él para informarle.

El Sr. Bailone no tuvo ningún llamado de Collino pero se enteró que el joven sería trasladado a la cárcel de Cruz del Eje. Ante ello, la madre de Diego viajó a esa ciudad el domingo y estuvo en la visita desde las 14 hasta las 17 hs. Consultó a su hijo sobre alguna atención médica o revisación y administración de calmante a lo que Diego contestó "me ingresaron al pabellón y me dijeron el número de celda y nada más, nadie vino a revisarme ni nada, tampoco me dieron calmantes" y agregó que "el domingo por la mañana le comunique a personal de guardia que me dolía el pecho y me contestaron que verían si por la guardia lo atenderían", cuestión que hasta que la Sra. Bazan terminó con la visita no ocurrió.

El 29 de abril pasado, los padres de Diego y junto con Sergio Bailone de la comisión de Derechos Humanos, a primera hora hicieron una presentación por las condiciones agravadas de detención del joven y ante el Fiscal General de la Provincia - Dr. Dario Vezaro - con al acompañamiento del Dr. Claudio Orosz, abogado de Derechos Humanos de la provincia (abogado de H.I.J.O.S. y de Familiares regional Córdoba). Sobre el medio día de esa jornada, el mismo Vezaro se comunicó con el Dr. Orosz y le avisó que uno de los policías está imputado por la denuncia que realizaron.

Los hechos aquí relatados resultan profundamente aberrantes a nuestros principios democráticos y violatorios a los Derechos Humanos tanto de María Bazan como de Diego Emanuel Varela.

Consideramos indispensable que la Honorable Cámara de Diputados de la Nación exprese su repudio ante estos graves hechos, y es por ello que solicito a los compañeros/as diputados/as acompañen con su voto el presente proyecto.