La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más profundo rechazo a las pretensiones presentadas por el gobierno británico ante las Naciones Unidas de extender su control de 200 millas náuticas a 350 alrededor de los territorios ocupados de las Islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias de Sur, violando nuevamente la soberanía de nuestro país sobre dichos territorios.

Señor presidente:

El 11 de Mayo del corriente, el Reino Unido de la Gran Bretaña presentó ante la Comisión de Limites de la Plataforma Continental de las Naciones Unidas (CLCS) un reclamo para extender lo que ellos consideran derechos sobre la plataforma continental de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur. Dicha pretensión intenta que se le reconozca una prolongación del lecho marino de las Islas del Atlántico Sur de las 200 millas náuticas que ocupa de manera ilegal y unilateral, a 350 que es el máximo establecido en el Articulo 76 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.

En el mismo día de su presentación, la pretensión del gobierno británico fue refutada por el gobierno argentino y se espera que nuestro país objete la misma en los próximos días. Si bien la presentación británica era un hecho que debía esperarse ya que de esa manera las presentaciones que han hecho el mencionado país y la Argentina en torno a las Islas y su lecho marino se verán congeladas debido a que la CONVEMAR así lo estipula para los casos en que existan disputas de soberanía, ello sienta un precedente que no debemos pasar por alto.

En abril pasado, la Argentina hizo su presentación ante Naciones Unidas y en ella la Comisión Nacional de limite exterior de la Plataforma Continental (COPLA) hizo un trabajo exhaustivo en el cual se demostró con estudios geológicos y otros de gran precisión, cúal es la prolongación natural del territorio de nuestro país, hasta el máximo permitido de las 350 millas náuticas desde la línea de base.

De más esta decir que en este caso en particular no están en juego solo la soberanía sobre el lecho marino sino sobre todos los recursos que en él se encuentran. En este caso hablamos de una gran riqueza en la pesca y en recursos tan apreciados en la actualidad como los hidrocarburos.

Si bien desde que se han reanudado las relaciones diplomáticas entre nuestro país y el Reino Unido en 1990 ambos países acordaron poner los reclamos de soberanía en las Islas bajo un "paraguas legal", el gobierno británico no ha cesado en sus constantes violaciones a dicho acuerdo y recientemente dio a los isleños la posibilidad de otorgar permisos de pesca y de exploración de petróleo en el lecho marino circundante a las islas. No debemos olvidar además que en el año 2008, los isleños han sancionado una suerte de Constitución y solicitan su autodeterminación.

Las palabras expresadas por el Secretario de Estado británico Malloch Brown no hacen más que demostrar las pretensiones de continuidad que tiene el gobierno de dicho país de un colonialismo que no solo es anacrónico sino que además viola la soberanía y los derechos absolutos de otros Estados

generando puntos de conflicto que bien sabemos pueden desencadenar en una guerra. El funcionario expreso que "La exitosa culminación de este proceso confirmara los limites de la jurisdicción británica sobre la plataforma continental, asegurando para las generaciones futuras nuestro derecho soberano a administrar la plataforma".

Una vez más nos vemos en una obligación de hacer uso de todos los mecanismos establecidos en la comunidad internacional para lograr que nos sea reconocido un derecho que es soberano y que ha sido sistemáticamente violado por Gran Bretaña. Los recursos en juego son estratégicos pues su riqueza energética, natural y alimenticia es de vital importancia. Así como los funcionarios británicos pretenden asegurarse un derecho inexistente sobre el manejo de la plataforma circundante a las islas, la Argentina debe profundizar y revisar toda su política sobre la cuestión Malvinas para que las futuras generaciones de argentinos puedan disfrutar de un derecho que les pertenece desde siempre.

Por lo expuesto es que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.