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PROYECTO DE TP


Expediente 2252-D-2015
Sumario: PROHIBICION DE LA IMPORTACION, ELABORACION, FORMULACION, COMERCIALIZACION, USO Y APLICACION DEL PRINCIPIO ACTIVO "GLIFOSATO" Y SUS PRODUCTOS FORMULADOS.
Fecha: 28/04/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 38
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


ARTICULO 1.- Prohíbese la importación, elaboración, formulación, comercialización, uso y aplicación del principio activo "Glifosato" y sus productos formulados, con el fin de proteger la salud de la población.
ARTICULO 2.- Las personas físicas o jurídicas que al momento de entrada en vigencia de la presente ley tengan existencias remanentes, tanto del Principio Activo Glifosato como de sus productos formulados, deberán informarlo al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, el que dispondrá su destrucción en condiciones seguras.
ARTICULO 3.- Las sanciones al incumplimiento de lo dispuesto en la presente Ley y de las reglamentaciones que en su consecuencia se dicten, sin perjuicio de las demás responsabilidades que pudieran corresponder, serán las siguientes:
a. Multa entre TRESCIENTOS (300) y DIEZ MIL (10.000) sueldos básicos de la categoría inicial de la administración pública nacional.
b. Inhabilitación o clausura
c. Suspensión o revocación de las autorizaciones.
d. Cese definitivo de la actividad.
ARTICULO 4.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El 20 de marzo del corriente año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que existen "pruebas" de que el glifosato puede producir cáncer en humanos y en animales de laboratorio.
Luego de evaluar distintos casos, 17 expertos de 11 países reunidos en el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) dependiente de la OMS, dictaminaron que hay evidencias para clasificar al glifosato como "probablemente cancerígeno para los seres humanos" (Grupo 2A). La decisión incluye también en este grupo de sustancias a los insecticidas malatión y diazinón.
Estas evaluaciones se publicaron en el volumen 112 de las monografías de la IARC, a través de la revista "The Lancet Oncology" el 20 de Marzo de 2015.
Con la nueva evaluación, el glifosato fue categorizado en el "Grupo 2A", que en parámetros de la Organización Mundial de la Salud se utiliza cuando hay "pruebas limitadas" de carcinogenicidad en humanos y "suficiente evidencia" en animales de experimentación. La evidencia "limitada" significa que existe una "asociación positiva entre la exposición al químico y el cáncer" pero que no se pueden descartar "otras explicaciones".
El IARC-OMS trabaja sobre cinco categorías de sustancias que tienen relación con el cáncer. El "Grupo 2A" es la segunda categoría en peligrosidad, sólo superada por "Grupo 1", donde se ubican, por ejemplo, el asbesto y la radiación ionizante. "Por la nueva clasificación, el glifosato es tan cancerígeno como el PCB (compuesto químico que se usaba en los transformadores eléctricos, prohibido en Argentina) y el formaldehido, ambos miembros del Grupo 2A en cuanto su capacidad de generar cáncer en humanos" (Dr. Medardo Avila Vazquez, de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados.)
El glifosato es el herbicida más utilizado en nuestro país, ligado directamente a la soja y maíz transgénicos, pero usado también en otros tipos de cultivo y para desmalezamiento. El consumo de éste y otros agroquímicos aumenta continuamente junto con la extensión de la frontera agropecuaria y la profundización del agronegocio.
En base a datos de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), el consumo de pesticidas a nivel nacional aumentó 858% en los últimos 22 años, la superficie cultivada lo hizo en un 50%, mientras que el rendimiento de los cultivos solo creció un 30%.
Casafe informó que en Argentina durante el año 2012 se vendieron 182 millones de litros de glifosato. Desde hace tres años que dicha Cámara no hace públicas las estadísticas de uso pero diversas fuentes aseguran que se aplican unos 300 millones de litros de glifosato al año en más de 28 millones de hectáreas.
Frente a estas alarmantes cifras, la OMS viene a confirmar lo que los pueblos fumigados, médicos locales y numerosos estudios científicos vienen sosteniendo hace tiempo en nuestro país y en el mundo.
Desde hace casi 20 años distintos grupos de vecinos vienen denunciando que el indiscriminado uso de agrotóxicos en sus territorios ocasiona enfermedades en sus familias, muchas de ellas muy graves. El modelo de producción agrícola es cuestionado de manera profunda y fundada por la sociedad civil, principalmente por aquellos que habitan cerca de los predios rurales explotados con cultivos de soja. Ellos advierten y denuncian la aparición de enfermedades entre trabajadores y pobladores rurales, especialmente niños -como malformaciones, cánceres, leucemia, lupus, abortos espontáneos, fisura palatina, etcétera- asociadas con el uso creciente e intensivo de estos productos tóxicos.
El Dr. Andrés Carrasco (fallecido en mayo del 2014), jefe del Laboratorio de Embriología Molecular de la Facultad de Medicina de la UBA y presidente del CONICET (2000/01) denunció tempranamente los efectos nocivos del glifosato. Ya en el 2009 verificó que el glifosato producía malformaciones en embriones anfibios; incluso en dosis hasta muy inferiores: entre 1.500 y 300.000 veces menores a las utilizadas en las fumigaciones. A raíz de sus investigaciones fue fuertemente desacreditado, 6 años más tarde la OMS viene a darle tristemente la razón.
Así también, en octubre de 2014, después de ocho años de investigación, el Grupo de Genética y Mutagénesis Ambiental (GEMA), integrado por investigadores de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), presentó un informe que confirma que los agroquímicos generan daño genético y conllevan mayores probabilidades de contraer cáncer, sufrir abortos espontáneos y nacimientos con malformaciones. Glifosato, endosulfan, atrazina, cipermetrina y clorpirifós son algunos de los agroquímicos perjudiciales. "La genotoxicidad del glifosato evaluada por el ensayo cometa y pruebas citogenéticas" lleva como título la investigación publicada en la revista científica Toxicología Ambiental y Farmacología (de Holanda). El trabajo detalla el efecto genotóxico (el daño sobre el material genético) del glifosato en células humanas y de ratones. Incluso confirmaron daño genético en células humanas con dosis de glifosato en concentraciones hasta veinte veces inferiores a las utilizadas en las fumigaciones en el campo.
Hace pocos días, el 28 de marzo pasado, se presentó un estudio de la universidad de Córdoba en base a un relevamiento en la Localidad Monte Maíz de esa provincia que determinó que la población presenta cinco veces más casos de cáncer que la media. Se debe a los grandes acopios de granos en el centro del pueblo y a las fumigaciones. (Este estudio se realizó a partir de la Cátedra de Clínica Pediátrica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba, contó con la aprobación, como actividad de Extensión Universitaria, del Consejo Académico de la Facultad de Cs. Medicas de la UNC, también fue aprobada por el Consejo Académico del Departamento de Geografía de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC y el apoyo del Programa SUMA 400 del Rectorado de la UNC y del Municipio de Monte Maíz)
La cantidad de investigaciones que dan cuenta de la toxicidad del glifosato son numerosas. Y ahora se suma la clasificación de la IARC, ratificándolas.
El estado nacional no puede permanecer impasible ante esto, no más. Recordemos que en agosto de 2011 el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, expresaba que no estaba probado el daño que causaba el glifosato sobre las personas, explicando que el herbicida podría ser tan dañino como "el agua con sal"...
Casafe por su parte fundaba la inocuidad del glifosato justamente en que la FAO y la OMS decían que no era genotóxico ni cancerígeno. Lo mismo hacía
Monsanto, creador de este principio activo, defendiendo el producto que comercializaba en virtud de que el mismo no había sido considerado nocivo por esos organismos internacionales. Ahora la OMS está diciendo que el glifosato SI es cancerígeno.
Sabemos que la OMS es un Organismo internacional sujeto a fuertes presiones. Suele ir por detrás de miles de muertes, denuncias e investigaciones científicas independientes. No es la primera vez que categoriza a una sustancia como nociva cuando ya el mundo entero lo sabía, esto sucedió con el tabaco, el asbesto, el DDT. Que la OMS diga esto hoy sobre el glifosato nos lleva a pensar que la situación es mucho más grave de lo que reconoce.
El glifosato está categorizado como banda verde en nuestro país, se aplica en cantidades enormes, cerca de núcleos poblados, sobre escuelas rurales y se dispersa por deriva. La situación es de extrema gravedad. Es imperioso prohibir su uso y realizar estudios epidemiológicos que den cuenta del estado de salud de las poblaciones afectadas.
En virtud de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos que tienen jerarquía constitucional, todos los habitantes de la Nación les asiste el derecho a la preservación de la salud, con carácter de derecho fundamental. "L e corresponde al Estado Nacional (a través de sus tres poderes) velar por el derecho a la salud y al Poder Ejecutivo Nacional, particularmente, llevar adelante el rol rector en materia de Salud, con carácter federal, sin desmedro de las atribuciones que constitucionalmente les correspondan en la materia a las Provincias." (considerandos del decreto 21/2009 del PEN)
Escuelas y barrios fumigados, diariamente, con sustancias altamente tóxicas, cuyas consecuencias sobre la salud son nefastas. Ninguna actividad económica puede tener prioridad a la salud y la vida de los que habitamos este país. Es imprescindible tomar las medidas adecuadas para proteger a la población que se encuentra en peligro y garantizar el derecho humano a la vida y la salud.
Existen antecedentes de prohibición de sustancias por sus efectos nocivos sobre la salud. Podemos mencionar el caso del PCB que la IARC ha colocado en la misma categoría que el glifosato (como probable carcinógeno en humanos (ASTDR 1997; IARC 1987) y ha sido prohibido en nuestro país por ley 25.670 sancionada en 2002.
También numerosos agroquímicos fueron objeto de prohibición a medida que se descubrían sus efectos nocivos sobre los seres vivos y el ambiente en general, tales como el endosulfán, el ddt, aldrin, clordano, heptacloro y la lista continúa.
La Ley 25.675 General del Ambiente, establece claramente que la política ambiental nacional está sujeta, entre otros, a los principios de prevención y precautorio. Si bien los datos y casos denunciados en relación al glifosato habilitaban su aplicación desde hace tiempo, la reciente declaración de la OMS nos obliga a ponerlos en funcionamiento y detener el uso de este producto categorizado como probablemente cancerígeno.
Existen alternativas para la producción agropecuaria. Es hora de que el estado promueva otro tipo de agricultura, que nos permita diversificar los cultivos, alcanzar la soberanía alimentaria y generar las herramientas que permitan salir de este modelo de transgénicos y agroquímicos que pone en riesgo la salud humana y los ecosistemas, de manera urgente. Por todo lo expuesto, solicito a mis pares acompañen esta iniciativa con su voto positivo.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
LOZANO, CLAUDIO RAUL CIUDAD de BUENOS AIRES UNIDAD POPULAR
DE GENNARO, VICTOR NORBERTO BUENOS AIRES UNIDAD POPULAR
RIESTRA, ANTONIO SABINO SANTA FE UNIDAD POPULAR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia)
AGRICULTURA Y GANADERIA
COMERCIO