La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través del organismo que corresponda, arbitre los medios necesarios para que las retenciones a las exportaciones del pellet, que según la Resolución 11/2002 del Ministerio de Economía ascienden al 10%, se disminuyan al 5% tal como se gravan los productos industrializados de madera.

Señor presidente:

El pellets es un subproducto biomásico de origen forestal que se puede utilizar para fines energéticos, representando ésta una gran alternativa al uso del petróleo.

Por sus características en cuanto a rendimientos, la industria forestal es generadora de una alta cantidad de residuos que provienen tanto del aserrado y remanufactura de la madera, como así también de las podas y raleos de los bosques.

La pelletización es un proceso de compactación de material lignocelulósico de determinadas condiciones (granulometría y humedad menor del 12%) para obtener cilindros de diámetro entre 7 y 22 mm y de longitud entre 2,2 cm a 7.0 cm. La compactación facilita la manipulación, disminuye los costos de transporte y aumenta su valor energético por unidad de volumen.

Diversos estudios demuestran la factibilidad técnica y ambiental de utilizar la biomasa de origen forestoindustrial como alternativa de los combustibles fósiles para generar energía eléctrica y calórica (1) . De este modo, se consigue diversificar las fuentes de energía, reduciendo la intensidad de la demanda de combustibles fósiles. Por otra parte esta producción contribuye a alcanzar las metas asumidas en el Protocolo de Kioto- que Argentina ratificó el 13 de julio de 2001 a través de la ley nacional 25.438- de reducción de los gases de efecto invernadero (GEI).

A nivel mundial, los principales productores de pellets de madera son los países que cuentan con recursos forestales. Los países de la Comunidad Europea obtienen subsidios a la inversión en equipamientos, para desarrollar esta industria. En Europa, este producto es utilizado como insumo para las plantas térmicas de electricidad en cogeneración junto al carbón y para calefacción doméstica mediante estufas de doble combustión. El alto consumo interno de pellets en Suecia, Dinamarca, Alemania, Francia e Italia, supera a su propia producción, por lo que estos países se presentan como demandantes de pellets de la Argentina.

Más allá de su vasto potencial, en nuestro país el desarrollo de esta industria es aún incipiente. En la actualidad se producen pellets en la Pcia de Misiones y Corrientes, por otra parte Formosa tendrá protamente su propia planta gracias a una iniciativa cuyo financiamiento proviene del Ministerio de Trabajo de la Nación - en un 70 % del costo total- y por la provincia de Formosa -el restante 30 %.

Según datos oficiales, la explotación del aserrado que trabaja con maderas cultivadas genera alrededor de 2.8 millones de residuos anuales (60% de la materia prima ingresada) de los cuales se aprovecha sólo el 50% para uso en celulosa, tableros, etc., y el otro 50% se termina desperdiciando. Esto genera impactos negativos a nivel ambiental como quemas de residuos a cielo abierto, almacenamiento por el que se despide gas metano al aire y descomposición, y a nivel económico por la pérdida de ingresos extras que podrían generar la utilización de los residuos.

En contraposición con lo que ocurre a nivel mundial, Argentina no posee un ámbito favorable para el desarrollo de esta industria que puede fomentar el desarrollo de las economías regionales, aumentar el empleo y la rentabilidad de la cadena forestoindustrial y reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente. En la actualidad, la estructura arancelaria de la exportación de pellets alcanza el 10 %, según la Resolución 11/2002 del Ministerio de Economía que contempla a los productos primarios. Ahora bien, el pellet es un subproducto del proceso productivo, por lo tanto debería presentar el mismo tratamiento que por ejemplo la madera aserrada que tiene retenciones del 5% y una devolución de 3.4% por reintegros.

Siendo que la disminución de las tasas arancelarias aumentarán los incentivos para mejorar la ecuación económica del negocio forestoindustrial y reducir la contaminación provocada por los residuos que se desperdician, solicito a mis pares el acompañamiento para la sanción de esta iniciativa.