La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Señor presidente:

Resulta difícil imaginar ciertas situaciones que en la era de la tecnología aún se presentan en algunas de nuestras provincias argentinas.

Dominados por la vorágine que impone el ritmo cibernético parece contradictorio o por lo menos incoherente detenerse a pensar que existen localidades que están absolutamente marginadas de todo tipo de medio de comunicación. Localidades de nuestro país en donde las necesidades y urgencias que se presentan se embisten con la barrera que les impide recurrir por ayuda con la inmediatez necesaria. Así hechos factibles de ser controlados se traducen en sucesos irreversibles.

En el caso particular de este proyecto que ponemos hoy en consideración, nos referimos al Departamento José de San Martín de la provincia de Salta, y más específicamente a los parajes de "El Bobadal", "Tonono", "Pacará" y "Sauzal", en donde el aislamiento los somete a situaciones extremas e inimaginables.

Este Departamento salteño, creado por ley provincial N° 947 en el año 1948, limita al norte y al oeste con la República de Bolivia, al este con el Departamento de Rivadavia y al sur con el de Orán, y hoy tiene como capital cabecera a la ciudad de Tartagal, que es la localidad más cercana a estos parajes a una distancia aproximada de setenta kilómetros.

Nuestras fuentes de información sobre esta problemática sólo surgen del contacto directo con los lugareños dado que la búsqueda de información respecto de su existencia resulta dificultosa y solo son noticias que nos conducen a hechos trágicos acaecidos hace más de un año como el asesinato de la maestra, Evelia Murillo, quien era docente de la escuela rural Provincia de Catamarca N°4161, donde asisten niños wichí y criollos, y quien recibió un disparo de arma de fuego al salir en defensa de un miembro de la comunidad educativa, o hechos como muertes por picadura de víboras por la falta de atención inmediata.

Sabemos que estas historias parecieran ser extraídas de un libro de Horacio Quiroga pero no es una aventura retenida por nuestros literatos sino que son nuestra cruenta realidad. Paradógica realidad de una sociedad abrumada por la tecnología.

Señor Presidente; nuestro proyecto sólo pretende aportar un elemento de comunicación que para estos habitantes se traduce en una herramienta indispensable para protegerlos en situaciones de emergencia y evitar lo que hoy es irreversible. La vida de estas personas, entre ellos niños, que asisten a las escuelas que allí están radicadas, están en constante situación de aislamiento y riesgo pese a los esfuerzos y dedicación de todos los que habitan estos parajes. Sabido es que no son ellos los que tienen las respuestas sino que somos sus gobernantes quienes tenemos la obligación de brindarla, exigiendo en esta oportunidad a través del Poder Ejecutivo el cumplimiento de la obligación que les asiste a las empresas de telefonía móvil para que instalen las antenas de radiofrecuencia en zonas aisladas, con el objeto de integrar e incluir, generando conectividad en todos los rincones de nuestra Argentina, especialmente para los que más lo necesitan. Por todo ello y por lo expresado precedentemente solicito a mis pares me acompañen con sus firmas para la aprobación del presente proyecto.