La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su reconocimiento a la contribución a la cultura nacional realizada por el doctor Moisés Penchansky, al haber cumplido 97 años, el 25 de marzo de 2011.

Señor presidente:

I. Un merecido homenaje (1)

"Con 90 pirulos a cuestas no me siento viejo, apenas un poco gastado, pero con una lucidez mental que ojalá me dure mucho tiempo", dice don Moisés Penchansky en una hermosa nota publicada en NORTE hace algunos años.

Dice también allí otras cosas, como si fuera un Montaigne del siglo XXI; es decir, como lo que es: un filósofo de la vida subjetivamente fuerte que contempla el devenir del mundo en general y de su Chaco en particular, con una visión tan lúcida como optimista, aunque las cosas a veces marchen a contramano, porque él, con la racionalidad romana que le ha dado el Derecho y con la actitud positiva que le viene de su constitución genética y de sus ganas de vivir el mundo que le tocó, encuentra y encontrará siempre el lado bueno para continuar en esto que es el oficio de vivir.

Plantado entre los tribunales, la política, la acción cultural y posteriormente la literatura, don Pencha es el ciudadano inquieto que ausculta el pasado y que por ahí ve algunos nubarrones en el futuro, pero sabe que en la vida hay de todo y que las dificultades están hechas para ser superadas, en lo posible.

Con algunas falencias de su organismo (falta de audición y dificultades de locomoción), tiene sin embargo la un tanto vanidosa pero certera presunción de ser un "caso de insenescencia". Una forma de vida que le permitió ser testigo y protagonista de épocas distintas. Viajero consuetudinario, una suerte de caballero andante que vio salir el sol en el Himalaya, apreciar in situ la Torre Eiffel y ser el personaje de muchas anécdotas, algunas risueñas, como la de cierta vez, cuando con su hijo Juan, en un hotel de Canadá, pidió una habitación y el conserje, con toda circunspección le preguntó: -- ¿Cama de matrimonio o separadas?

Dueño de una personalidad notable en los ámbitos donde se moviera, jurista que siempre se expresó en el momento oportuno, predicador laico y hombre de consulta, pertenece a aquella generación provincialista del Chaco en alza. Fue el mentor y gestor de la publicación del libro Juntos -Siete autores chaqueños, en el que --precisamente-- están juntos sus amigos del arte, el periodismo y la literatura. Al hacer la presentación de ese libro, el director de NORTE Miguel Ángel Fernández recordó que, "como nos contaba Guido Miranda, nadie se iba de las tantas asambleas del Banco del Chaco sin escuchar a don Moisés Penchansky", y puso énfasis en su figura y presencia, tanto en la promoción de actividades artísticas como comprometido con su entorno. También recordó que ese libro fue (es) una suerte de homenaje a Savelio, y como sus amigos se reunían en la llamada Penchamesa, tertulias más o menos regulares en la casa de Moisés y Yolita Penchansky.

Además de aquel libro, publicó 20 anécdotas chaqueñas, Baldendo recuerdos y Curubicas, relatos en los que están mezclados hechos verídicos, vistos desde el recuerdo y vestidos con la fantasía, el humor y la ternura del autor.

Como todos los bajitos, es un gran seductor por la palabra, y no obstante su voz fina y penetrante, modula las palabras y logra un ámbito de interés por lo que dice, por las pausas que crean expectativas y por el encontrón con lo inesperado, con el ridículo y no pocas veces con lo sublime. Tiene el encanto del narrador oral, escribe como habla y se hace acreedor también del interés del lector.

Por encima de sus méritos intelectuales, más allá del exdiputado, más allá del brillante abogado, más allá del lúcido consejero, más allá cautivante narrador, sin duda la mejor obra que pudo construir es su propia familia, ésa a la que sostiene y en la que se apoya. El mérito es compartido; pero sus amigos celebramos el espíritu insenescente de este patriarca sin par --salvo Aledo Luis Meloni--, constante hacedor chaqueño que siempre, siempre, con la puntualidad del verano llega jubiloso para el brindis de cada cumpleaños. Que así sea.

II. El reconocimiento oficial (2)

En un ceremonia colmada de reconocimiento y gratitud, la sociedad chaqueña, por intermedio del Ministerio de Educación de la Provincia, reconoció en el día de su cumpleaños 94 al celebre escritor Moisés Penchansky, imponiendo su nombre a la Biblioteca de la Escuela de Nivel Secundario Nº 73, ubicada en la calle Evaristo Ramírez 950 (altura Castelli y calle 4), del Barrio Llaponagat de Resistencia.

El acto, que fue una verdadera fiesta para la comunidad educativa, contó con la participación de la titular de la cartera educativa, Maria Inés Pilatti Vergara; la subsecretaria de Educación, Elizabeth Mendoza; la directora de la Regional Educativa Nº 1, Estela Céspedes; supervisoras y directivos; del notable escritor Aledo Luis Meloni, quien es además amigo personal del homenajeado; de la intendenta de Resistencia, Aída Ayala; del ex vice Gobernador del Chaco, Eduardo Moro; de los diputados Marilyn Cristófani y Leandro Zdero; de la ex senadora nacional, Miriam Curletti; de la decana de la Facultad de Humanidades de la UNNE, Delfina Veiravé, y del escritor chaqueño Enrique Gamarra, quien definió a Moisés Penchansky como "la llama que no cesa". Además estuvieron presentes los afectos más cercanos de Moisés, entre los que se encontraban su esposa Haydée, sus hijos Malele, Juan Cesar, Verónica y Silvia, y sus nietos y bisnietos.

Si bien la Resolución que aprobara la anuencia de la ministra de Educación para que esta institución llevara el nombre "Moisés Penchansky" tiene fecha 28 de diciembre de 2007, se acordó el día 25 de marzo para realizar el acto de imposición de nombre, atendiendo a que el 25 de marzo de 1914, en la localidad de Moisés Ville, provincia de Santa Fe, nació el doctor Moisés.

La elección se realizó a partir de una consulta realizada entre padres, docentes y alumnos de la ENS 73, y contó con la aprobación de todos los consultados, considerando la trayectoria impecable del mencionado profesional, de destacada actuación en los terrenos jurídico, económico y social.

III. Consideraciones finales

Por su amplia y profusa trayectoria de vida, que ha dejado una marca imborrable en el nordeste argentino, es que solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.