La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

De interés de esta Honorable Cámara el libro "Italianos en el Puerto de Mar del Plata", del autor Roberto Pennisi, editado y publicado por la prestigiosa Editorial Atlántida, que relata la historia de 40 familias de inmigrantes italianos: los GALIANO, los AMALFITANO, los ARCIDIACONO, los BALDINO, los BALSTRIERI, los CAPUTO, los CONTESSI, los COPPOLA, los D'ANTONIO, los DE ROSA, los DI COSTANZO, los DI LEVA, los DI MEGLIO, los DI SCALA, los GALLI, los GRECO, los LANZA, los MATERIA, los MATTERA, los MELLINO, los MOSCUZZA, los MUSMECI, los PANATÉ, los PENNISI, los RAMACI, los RITORNO, los ROMANO, los RÚA, los SALERNO, los SOLIMENO, los TODISCO, los VALASTRO, los VITIELLO y los VOTTOLA, emprendedores de la actividad pesquera en la costa marplatense, cuyos testimonios son, también, de interés de este Honorable Cuerpo.-

Señor presidente:

La publicación que queremos distinguir no es un mero relato o un texto cargado de la ficción acotada o mancomunada de un autor que busca el rédito económico o la fama. Todo lo contrario. La obra es la síntesis de un sentimiento, es el amor plasmado en la visión y la pluma de un emprendedor, de un hijo orgulloso de nuestra querida tierra bonaerense y de la bella ciudad de Mar del Plata y uno de los eslabones de la maravillosa cadena de la producción nacional. Y por ello queremos destacar el esfuerzo y el cariño que palmo a palmo se traducen en sus páginas.

Hace algo más de un año tuvimos la oportunidad de involucrarnos con la actividad pesquera de la costa atlántica de la Provincia de Buenos Aires, con la renovada convicción que trabajar por la producción y el desarrollo es apostar por un país más justo. Así visitamos la planta "INDUPESA SAIC", entre otras, en la Ciudad de Mar del Plata, elaboradora de anchoas envasadas, que exporta sus productos a los mercados más exigentes del globo.

Cuando atravesamos el umbral (y hablo en plural porque fue el ex Diputado Nacional, Dr. Carlos Brown quien guió mis pasos hacia la militancia productiva y a esta empresa en particular), pudimos conocer una familia italiana, oriunda de Sicilia; los Pennisi, una típica prole de emprendedores que llegaron a Mar del Plata hace unas cuantas décadas.

Con el padre y fundador de la firma, Dn. Gioacchino Pennisi cada mañana en su fábrica, junto a sus cinco hijos, todos apostando a la actividad pesquera, algunos profesionales, hombres y mujeres de buena fe que producen y confían en esta bendita nación.

Uno de ellos, Roberto Pennisi, es además, autor del libro que nos ocupa. Un joven trabajador que no se cansa de agradecer a sus padres y al mar argentino por su presente y su promisorio futuro.

El autor quiso plasmar en su obra el agradecimiento y la devoción que le merecen ciento de inmigrantes italianos que emprendieron en la ciudad balnearia desde principios del siglo XX, la actividad pesquera, su industrialización y otras actividades afines.

Todos ellos fueron y son los promotores fundamentales de una actividad que enriquece la economía de la región y del país, que podría multiplicar diez o veinte veces su producción, la mano de obra ocupada, el ingreso de inversiones y contribuir eficientemente a la sana alimentación de nuestro pueblo, cuando desde el Estado miremos con verdadera atención nuestro mar y sus recursos y a estos productores también los ayudemos.

El libro describe las vicisitudes, los aciertos y los fracasos de 40 familias italianas que llegaron a la Argentina buscando su lugar en el mundo: los GALIANO, los AMALFITANO, los ARCIDIACONO, los BALDINO, los BALSTRIERI, los CAPUTO, los CONTESSI, los COPPOLA, los D'ANTONIO, los DE ROSA, los DI COSTANZO, los DI LEVA, los DI MEGLIO, los DI SCALA, los GALLI, los GRECO, los LANZA, los MATERIA, los MATTERA, los MELLINO, los MOSCUZZA, los MUSMECI, los PANATÉ, los PENNISI, los RAMACI, los RITORNO, los ROMANO, los RÚA, los SALERNO, los SOLIMENO, los TODISCO, los VALASTRO, los VITIELLO y/

los VOTTOLA. Ellas son, en gran medida, las responsables del desarrollo económico y cultural de esta importe Ciudad. Muchos de sus miembros (algunos hasta analfabetos) construyeron merced al sacrificio, la lucha y la fe sus empresas en la base de que la unión familiar es el mejor motor de propulsión y la vela más firme para el éxito que sobreviene después de la tempestad. Como el mismo Roberto Pennisi que junto a su familia sueña con que miles de desocupados que aún tiene Mar del Plata y la región, puedan como su padre y sus contemporáneos, ganarse la vida trabajando con dignidad. Con fotos, anécdotas y postales de la actividad ictícola se entreteje, como las redes de pesca, una realidad que no puede ni debe pasar inadvertida. Una realidad que pocos conocen desde su génesis pero con las que muchos se deleitan, al menos con la visita obligada al puerto de Mar del Plata en las vacaciones.

"Italianos en el Puerto de Mar del Plata" fue escrito sobre la base de testimonios de pescadores que el autor se ocupó personalmente de recolectar, recorriendo el largo camino de la memoria de cada uno, para "volver vivir" el pasado, que es sin ninguna duda, la base de la identidad y la pertenencia.

La obra vio la luz a mediados del 2005 con un acotado equipo de labor, al que luego se sumó el de la prestigiosa Editorial Atlántida y se terminó de imprimir ni bien terminado el verano del 2006.

Comprende 40 breves biografías familiares y está dividida en cinco capítulos que muestran las obras realizadas por los trabajadores italianos en el puerto de Mar del Plata.

Reivindica plenamente, el rol de la mujer en la vida del pescador, sirviéndose para esto, de un viejo proverbio siciliano que reza: "I uomini fannu i fatti, ma su i fimmini ca fannu li uomini" ("los hombres hacen las cosas, pero son las mujeres las que

hacen a los hombres") y por eso, con mucha emoción, el libro está dedicada a la señora madre del autor; Dña. Yolanda Greco.

El relato esbozado en sus páginas sirve además, para conocer un poco más de la intensa vida del puerto marplatense, uno de los más importantes de nuestra Provincia y del país. Y en este marco se destaca su incidencia y la de sus actividades conexas en la economía regional.

Este impacto se mide desde el punto de vista del valor bruto de la producción, valor agregado, empleo e ingreso, donde podemos referenciar, por ejemplo: que en el año 2002 el puerto representó aproximadamente el 43,7% del valor regional bruto, generando, algo más de 20.000 puestos de trabajo en forma directa y casi 50.000 en forma indirecta.

Los pescadores que bien dibuja la obra, empezaron de la nada, creciendo y sobreviviendo en un contexto que muchas veces, les fue y le es adverso. Por eso su trabajo merece ser resaltado y difundido, siendo esta una de las formas más altruistas.

Algunos comenzaron siendo parte de la tripulación de las típicas barcazas amarillas o anaranjadas que en los albores del día emprenden su viaje internándose el litoral marítimo, pudiendo, luego, consolidar sus propias flotas, generando trabajo genuino y "cosechando" sin descanso la riqueza de nuestro mar.

El puerto de Mar del Plata que hoy concentra la fluctuación de la modernidad, el comercio y la actividad turística, hasta no hace mucho tiempo se constituía en una zona marginal, totalmente discriminado por el resto de la ciudad. Mas hoy se muestra como uno de los grandes centros de la producción de nuestro país, rodeado de sus restaurantes típicos y de las sedes de las empresas pesqueras.

Empresas como INDUPESA SAIC, de la familia Pennisi, de Roberto, el autor de este libro, que desde hace un tiempo asumió el compromiso de emplear mano de obra de beneficiarios de planes "jefes y jefas de hogar" y diseñó con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y el Municipio de General Pueyrredón, un plan de capacitación y empleo para cientos de ex piqueteros que hoy agradecen la nobleza de quienes llegaron aquí con su único capital: sus brazos, citando una frase que la comunidad italiana marplatense hace carne hoy y siempre: "I vrazza sú arcchizzadú póviru" ("Los brazos son la riqueza del pobre").

Es por todo ello y convencidos de que esta publicación es una verdadera expresión de nuestra cultura, que solicitamos el acompañamiento del resto de los miembros de esta Honorable Cámara, a fin de lograr la aprobación del presente Proyecto de Declaración.-