La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que a través de los Ministerios que resulten competentes disponga las medidas necesarias a fin de instrumentar una urgente solución ante el cierre de la planta de la empresa Mahle en la Ciudad de Rosario, que dejará sin trabajo a 500 operarios y que al momento se encuentra en el marco de una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Santa Fe.

Señor presidente:

La crisis económica mundial no es ya un fantasma que acecha a nuestro país, sino que es una realidad que se está empezando a sentir, sobre todo en los sectores más débiles de la sociedad, es decir, los trabajadores. Lamentablemente estamos asistiendo a un aumento cada vez mayor de los despidos por parte de empresas que deciden cerrar, quebrar, despedir y cancelar contratos. En nuestra provincia, Santa Fe, el aumento de los despidos empieza a sentirse con fuerza, por eso creemos que debemos redoblar los esfuerzos para que la crisis no avance y nos encontremos nuevamente con cientos y miles de trabajadores desocupados.

Entendemos que para esto deben tomarse medidas excepcionales y audaces para paliar los efectos negativos en nuestro sistema productivo. Es por esto que traemos a consideración el caso de la empresa Mahle, una autopartista de capitales alemanes que posee plantas en Rosario, Rafaela y Provincia de Buenos Aires. Esta empresa se dedica a la producción de aros de pistón para motores y posee plantas en diversos países del mundo. Ahora, tras dos años de haberse instalado en nuestro país, decide sin más el cierre de la planta de Rosario dejando en la calle a 500 trabajadores y sus familias.

Desde el inicio del conflicto, las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Santa Fe se encuentran abocados a conseguir una urgente solución, siendo la última novedad el dictado por parte de esa cartera de una conciliación obligatoria de 30 días para que en ese plazo se pueda encontrar una solución a este conflicto. También por parte de las autoridades de la Nación se ha expresado preocupación y la voluntad de que la planta no cierre y se mantenga la fuente laboral.

Creemos que este lapso de 30 días que ha establecido el Ministerio de la Provincia debe ser el momento en que todas las autoridades y los representantes nos aboquemos a encontrar la solución definitiva que estos trabajadores demandan. Hay diversas alternativas en estudio, ya que la producción de los insumos que esta empresa fabrica no es realizada en nuestro país por ninguna

otra, por lo cual encontrando una solución no sólo se resolvería el conflicto laboral sino también la provisión de una autoparte que no se produce en el país.

Son diversos los ejemplos de empresas que ante la crisis decidieron despedir o cerrar y por lo tanto, desde los Gobiernos provinciales o nacional se han instrumentado medidas que van desde el otorgamiento de subsidios o líneas de créditos, pasando por la gestión de compra de la empresa por algún otro grupo empresario, o la conformación de una cooperativa para la gestión obrera, llegando incluso hasta la nacionalización.

Es en este sentido que decimos que debemos buscar todas las opciones para que estos 30 días de conciliación obligatoria sean el espacio para que las autoridades de la Nación y la Provincia encuentren la solución para estas 500 familias que quedarán en la calle.

Hemos vivido en nuestro país cerca de 6 años de crecimiento económico sostenido, donde las empresas han obtenido importantísimas ganancias. Creemos que desde los poderes del Estado debemos ser los garantes ahora para que las consecuencias negativas de la crisis global no sean descargadas sobre los trabajadores.

Por todo lo expuesto, Señor Presidente, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.