La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, a través de la autoridad correspondiente, incremente la vigilancia epidemiológica sobre colonias de murciélagos insectívoros, como medida conducente a la detección y manejo sanitario de potenciales reservorios de rabia y otras enfermedades emergentes.

Señor presidente:

Si bien la rabia se encuentra controlada en nuestro país, es fundamental conocer cuáles son las poblaciones de riesgo y aplicar medidas preventivas que eviten la transmisión de la enfermedad. Aunque hay provincias que se han mantenido libres históricamente de rabia como Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, la rabia es endémica en colonias de murciélagos insectívoros constituyéndose en la enfermedad más estudiada en ellos. Sin embargo, también son reservorios de un conjunto de enfermedades de las denominadas Emergentes.

En la República Argentina se encuentran 4 familias, 25 géneros y 60 especies de murciélagos distintos, representando aproximadamente el 24% de todas las especies de mamíferos conocidos. La transmisión de la rabia dentro de estas poblaciones ocurre a través de una mordedura. Sin embargo, al parecer, otras rutas son posibles como la aerolización del virus en detritus y deyecciones de los murciélagos.

En el año 1984, se detectó en la Ciudad de Buenos Aires un caso de rabia en una menor de edad como consecuencia de una mordedura de un murciélago insectívoro. A partir de entonces el patrón epidemiológico de la rabia se ha caracterizado por una situación de endemia en quirópteros.

La importancia de esta nueva situación epidemiológica alcanza su mayor relevancia en la Ciudad de Buenos Aires al reportarse, en abril de 2008, el primer caso en un felino luego de 27 años de la no existencia de casos en el área y la de un canino importado desde Bolivia, país donde la rabia es endémica.

Durante la década del ´80, la aplicación de técnicas con paneles de anticuerpos monoclonales permitió la identificación de antígenos virales con reactividad muy estable. Esta caracterización ayuda a identificar las especies reservorias presentes en una determinada área geográfica, también a elaborar estrategias de control y prevención más eficientes y a mejorar el monitoreo de los programas de control correspondientes.

La rabia en murciélagos gregarios o solitarios es un problema independiente de los ciclos infecciosos de otros mamíferos siendo esporádica la transmisión entre el ciclo aéreo al terrestre, pero de ser frecuente las consecuencias serían impredecibles. Si bien son animales de hábitos nocturnos, pueden aparecer volando a plena luz, siendo un signo inequívoco de la infección rábica, formando parte de un cuadro general de desorientación que incluye choques contra objetos cercanos.

Cuando el virus rábico se introduce en la colonia sólo puede permanecer en la misma por transmisión horizontal entre individuos cercanos que, por limitaciones de espacio en sus refugios, manifiestan una mayor agresividad para establecer órdenes jerárquicos con las consecuentes mordeduras que favorecen la propagación.

Aunque los murciélagos no atacan, frente a posibles predadores presentan un comportamiento defensivo mordiendo enérgicamente en la cabeza y cara a su atacante, exponiendo a éstos a la transmisión de la enfermedad.

Si bien el establecimiento de medidas de prevención y control de las poblaciones de quirópteros afectados es muy dificultoso por sus conformaciones abiertas y contiguas que permiten la persistencia y transferencia de enfermedades, es necesario prevenir la rabia y otras enfermedades transmisibles a través del manejo sanitario de dichos reservorios sin descuidar a nuestros animales de compañía con la vacunación periódica, evitar su abandono en la vía pública y tratándolos con respeto y consideración.

Es fundamental tener en cuenta que la importancia de la rabia humana para la salud pública radica en la alta letalidad que alcanza. Pese a los avances tecnológicos, aún no se cuenta con tratamientos exitosos cuando el paciente presenta síntomas.

Por las razones expuestas, señor Presidente, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto.