La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su pesar por el fallecimiento del escritor y artista alemán y galardonado con el Premio Nobel de Literatura, Günter Grass, acaecido el 13 de abril de 2015, a los 87 años de edad, en la ciudad de Lübeck, Alemania.

Señor presidente:

Günter Grass es considerado uno de los escritores alemanes más reconocidos después de la Segunda Guerra Mundial por haber ayudado a revivir la cultura alemana en la posguerra.

Nació el 16 de octubre de 1927 en la ciudad portuaria báltica de Danzig -Gdansk en la actual Polonia-. Después de la Segunda Guerra Mundial trabajó como minero y de 1948 a 1956 estudió en la Academia de Artes de Düsseldorf y en la Academia de Bellas Artes de Berlín.

En 1959 Günter Grass alcanzó fama mundial con la publicación de su primer novela "El tambor de hojalata", que integra la denominada "trilogía de Danzig" junto con "El gato y el ratón" (1961) y "Años de Perro" (1963), donde aborda de distintas maneras la historia de su país durante la mitad del siglo XX.

Cuarenta años después, en 1999, recibió los dos más prestigiosos galardones del ámbito literario mundial, el Premio Nobel de Literatura y el Príncipe de Asturias de las Letras, en reconocimiento de su trayectoria como escritor. El jurado del comité del Premio Nobel imaginó que "El tambor de hojalata" es "una de las obras duraderas del siglo XX."

Entre sus obras destacadas podemos mencionar "Pelando la cebolla" (2006), su polémico libro de memorias; "A paso de cangrejo" (2002); "Mi siglo" (1999), "Es cuento largo" (1995); "Encuentro en Talgo" y "El rodaballo" (1977).

Transitó por distintos géneros literarios: narrativa, poesía, ensayo. También se dedicó a la pintura, el dibujo y la escultura, actividades que realizaba de manera alternada con la escritura.

Considerado un referente político en Alemania por su compromiso constante tanto con el pasado reciente de su país como de actualidad, recibió críticas cuando en su obra autobiográfica "Pelando la cebolla" confesó haber formado parte a los 17 años de edad de las tropas hitlerianas de las SS Wafen durante unos meses.

Sobre esto expresó, "En aquellos años, no me hice ciertas preguntas pero ahora quiero hablar de ellas", respondería el escritor cuando le preguntaran por qué tardó tanto en hacer pública esa parte de su pasado. Una parte de la que no intentó expiar culpa con su inclusión en el libro: "Es verdad que durante mi adiestramiento en la lucha de tanques, que me embruteció durante el otoño y el invierno, no se sabía nada de los crímenes de guerra que luego salieron a la luz, pero la afirmación de mi ignorancia no podía disimular mi conciencia de haber estado integrado en un sistema que planificó, organizó y llevó a cabo el exterminio de millones de seres humanos. Aunque pudiera convencerme de no haber tenido una culpa activa, siempre quedaba un resto, que hasta hoy no se ha borrado, y que con demasiada frecuencia se llama responsabilidad compartida. Viviré con ella los años que me queden, seguro".

A lo largo de su vida el autor defendió a escritores perseguidos, fustigó la energía nuclear, consideró "apresurada" la reunificación alemana, publicó en 2003 un artículo contra la guerra de Irak iniciada por el entonces presidente estadounidense George W. Bush.

Además de su éxito como escritor, Grass tenía un fuerte compromiso con la política y luchador por la democracia y la paz. Por ejemplo en 1967 intercedió a favor del reconocimiento de la frontera "Oder-Neisse" por la República Federal de Alemania (BRD) o criticó las limitaciones de la libertad en la República Democrática Alemana (DDR).

Con el fallecimiento de Günter Grass, Alemania pierde a un gran escritor, artista y un ciudadano comprometido con su tiempo.

Así lo expresó el Ministro Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, al declarar que "Con la muerte de Günter Grass Alemania ha perdido hoy a una de sus más insignes personalidades. Grass fue el patriarca de las letras de una República Federal que iba haciéndose adulta. Alguien que incomodó a muchos, sobre todo a aquellos que pretendían pasar página cuanto antes sobre el pasado. En su fuerza narrativa, en su pasión artística y también en su falibilidad, su combatividad y su entrañable hosquedad encarnó a Alemania no solo literariamente. El cantero, artista y literato sabía que el ser humano está hecho de "madera torcida" y que las transformaciones, por laboriosas, requieren enorme tesón. En sus libros, en su obra plástica y en su vida pugnó como nadie por esas transformaciones. El Premio Nobel con que fue galardonado en 1999 por tanto también fue a la par un reconocimiento hacia la literatura alemana, que había reencontrado la voz, y un reconocimiento hacia nuestro país, que se encontró a sí mismo en la obra de Grass. Para Grass la escritura siempre fue indisociable de la política. Al Nobel Grass no se le caían los anillos por tomar parte en la tarea cotidiana de defender el bien común. Para el Nobel Grass era un deber cívico obvio intervenir combativamente en el debate político público y responder de sus convicciones, aun a riesgo de ser tachado de polémico. Defendió los derechos de las minorías, la justicia social y la democracia como ningún otro artista alemán..."

"Su obra es un espejo impresionante de nuestro país", definió el actual presidente alemán, Joachim Gauck.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.