La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su repudio a las expresiones intimidatorias dirigidas contra los reporteros gráficos Irma Montiel y Manuel Bomheker, por parte de imputados de crímenes de lesa humanidad, en el marco de la 27ª audiencia realizada en los Tribunales Federales de la ciudad de Córdoba, el 10 de abril de 2013, correspondiente al juicio oral por los delitos cometidos en el centro clandestino de detención de La Perla.

Señor presidente:

En el marco de la causa judicial que investiga delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención conocido como La Perla, un grupo de imputados agredió mediante insultos e intimidaciones a los reporteros gráficos Irma Montiel, perteneciente a la agencia de noticias Télam, y Manuel Bomheker, de Radio Nacional. Ambos cubrían los acontecimientos de la 27ª audiencia que se desarrolló en los Tribunales Federales de la ciudad de Córdoba el día 10 de abril de 2013.

Los periodistas aguardaban la llegada de Luis Alberto Diedrichs, Carlos Díaz, Héctor Pedro Vergez, Ernesto Barreiro, Jorge Exequiel Acosta y Arnoldo José López, acusados en el proceso. Al arribo del móvil del Servicio Penitenciario de la Provincia de Córdoba que les transportó hasta la sede judicial, los trasladados agraviaron verbalmente a los citados reporteros. Especialmente graves resultaron los dichos contra Montiel, pues además de encuadrarse en evidentes expresiones de misoginia y violencia de género, habrían pretendido demostrar un conocimiento personal intimidatorio al identificarla por su nombre.

Esta situación pone relieve el valor de la memoria histórica y de los procesos judiciales que se llevan a cabo en todo el país, plenos de garantías jurídicas, sobre los culpables del genocidio que sufriera la Argentina a partir de 1976. Por ello, cabe el enérgico y expreso repudio ante actitudes de provocación y menoscabo de la dignidad personal y de los derechos esenciales, máxime cuando provienen de protagonistas de un pasado que la sociedad argentina lamenta y que no parecen dispuestos a reconocer los principios democráticos ni los derechos fundamentales.

Por dichos motivos, considerando que los hechos enunciados trascienden lo circunstancial, en tanto signos de una historia cuyas consecuencias aún nos interpelan, solicito a los legisladores acompañen el presente proyecto de declaración.