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PROYECTO DE TP


Expediente 1930-D-2014
Sumario: CREACION DEL PROGRAMA NACIONAL DE ATENCION INTEGRAL PARA LA PREVENCION, DETECCION TEMPRANA TRATAMIENTO Y REHABILITACION DE LA LUDOPATIA.
Fecha: 03/04/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 20
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


CREACIÓN DEL PROGRAMA NACIONAL DE ATENCION INTEGRAL PARA LA PREVENCION, DETECCIÓN TEMPRANA, TRATAMIENTO Y REHABILITACION DE LA LUDOPATIA EN EL AMBITO PÚBLI- CO Y PRIVADO.
Art. 1º- Crea- ción: Crease el Programa Nacional de Prevención, detección tem- prana, tratamiento y rehabilitación de la Ludopatía en el ámbito pú- blico y privado denominado en adelante con la sigla PRONALU.
Art. 2º- Defi- nición: La enfermedad de la ludopatía se define como un trastorno mental o adicción patológica a los juegos de suerte y azar. Es un comportamiento caracterizado por la no capacidad de abstenerse o detenerse respecto al juego.
Art. 3º- Auto- ridad de Aplicación: El Ministerio de Salud y Ambiente de la Na- ción será la autoridad de aplicación de la presente ley.
Art. 4°- Regis- tro: El Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación a partir de la promulgación de la presente ley procederá a registrar la ludopatía como enfermedad, determinar su tratamiento e incorporarla al Pro- grama Médico Obligatorio ( PMO).
Art. 5°- Objeti- vo: El objetivo de PRONALU, tendrá como principales atribuciones las siguientes:
a) Elaborar el Proyecto para la prevención de la Ludopatía llámese: juegos de azar, máqui- nas tragamonedas, juegos de Internet y todas aquellas formas que surjan con el avance de la ciencia y la tecnología. Su contenido y actividades tendrán como fin la información y sensibilización de los destinatarios;
b) Instrumentar todas las medidas que sean necesarias para la implementación, segui- miento y retroalimentación del proyecto.
c) Formular técnicas aplicables en todo el país para el control de la lucha contra esta en- fermedad.
d) Articular con la Se- cretaria de Información Pública y el SEDRONAR, la inclusión en los medios de comunicación de la información objetiva por medio de mensajes adaptados en su lenguaje, imágenes, contenidos a las di- ferentes franjas etarias a las que van dirigidos.
La programación debe- rá contemplar la frecuencia y los horarios necesarios para lograr la formación de opinión sobre los riesgos y gravedad que -implica ésta adicción.
e) Formar y capacitar recursos para el desarrollo y sostenimiento de las acciones del Pro- grama.
Art. 6°- Per- sonal Especializado: Todo sistema hospitalario de carácter público o privado, sea del ámbito Nacional, Provincial o Municipal deberá contar con personal especializado capacitada para atender esta pa- tología y ofrecer asimismo tratamientos acordes e integrales de acuerdo a la problemática.
Art. 7°- Capa- citación: El Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, será el Organismo encargado de implementar en el marco de política de salud mental, cursos de capacitación y actualización destinados al sistema hospitalario público o privado, pudiendo celebrar convenios a los efectos académicos, garantizando el contenido obligatorio de la ludopatía destinada al manejo efectivo de la enfermedad cróni- ca.
Art. 8°- Obli- gación: Con el fin de preservar y proteger a la ciudadanía de los posibles perjuicios o daños que afecten la salud pública todo esta- blecimiento o local de actividad permanente de juegos de azar: ca- sinos, bingos, máquinas tragamonedas o juegos electrónicos debe- rán llevar un letrero en letra legible y en lugar visible de advertencia a la ludopatía cuyo texto tenga la leyenda "El juego compulsivo es perjudicial para la salud" "Ley N°..."
Art. 9º- Re- cursos Financieros: Parar la atención de los objetivos a imple- mentarse se autoriza al Poder Ejecutivo a realizar las modificaciones o incorporaciones en la presente ley de Presupuesto General de gas- tos y cálculos de recursos para el ejercicio fiscal vigente en lo que sea necesario para la implementación de la presente ley.
Art. 10º- Ad- hesión: Invitase a las Provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherirse al régimen establecido en la presente ley siendo de su competencia lo siguiente:
a) Adoptar, ejecutar y evaluar políticas públicas de promoción prevención y atención de la enfermedad de la ludopatía como problemática de salud pública y establecer mecanismos de mejoramiento de la calidad de vida y prevención de los riesgos del ludópata.
b) Fomentar procesos educativos de capacitación, formación y organización de las comu- nidades para acceder y participar en la promoción, prevención y atención de la enfermedad de la ludopatía como problemática priori- taria de salud pública.
c) Formular, adoptar y evaluar políticas públicas territoriales, para mejorar y reorientar la participación social y comunitaria en la promoción, prevención y atención de la enfermedad de la ludopatía, como problemática prio- ritaria de salud pública y establecer alianzas para la construcción de entornos saludables bajo estándares de calidad y satisfacción de los usuarios.
Art. 11º- Dis- posiciones Finales: La presente ley deberá ser reglamentada de- ntro de los (180) ciento ochenta días a partir de su promulga- ción.
Art. 12º.- Co- muníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La ludopatía es una adicción poco considerada como tal en el ámbito de la Salud Mental. Si bien el juego patológico o ludopatía está considerada por la OMS como adicción dentro de las enfermedades mentales y ocupa un lu- gar en la clasificación del DSM IV y el CIE 10, pocos pacientes se reconocen como enfermos y no es investigada por los profesionales de la salud.
Esto se evidencia con la existencia de un solo servicio en un hospital público de la Ciudad de Buenos Aires desde hace 6 años.
Será necesario definir la enfermedad dar información sobre el contenido de esta patología para que conociéndola los profesionales de la Salud Mental puedan detectar y actuar sobre una patología que presenta ideas e intentos de suicidio, ruptura familiar, violencia y que se incrementa de modo alarmante en nuestra sociedad debido a las incesantes ofertas de juego de azar en nuestro medio.
Esta patología, poco conocida desde el ambiente de salud y muy aceptada desde el am- biente social se parte de los conceptos sobre adicciones ya que la ludopatía o juego patológico es una adicción. La ludopatía es una palabra derivada de griego que significa: juego patológico. Fue Mo- ran en 1975 quien denominó a la enfermedad como juego patológi- co.
Así como la toxicología, farmacología, psicopatología y medicina legal hace referencia de adicción relacionada al consumo de drogas, de sustancias psicoacti- vas, que al ingresar al organismo generaban alteraciones físicas y/o psíquicas. En esta oportunidad tendremos que incorporar definicio- nes que no se refieran solo a sustancias sino también a conductas, ya que una de las características del jugador compulsivo, es su tras- torno conductual.
Según Farré Marti J., en el Diccionario de Psicología, define la adicción como "la tendencia imperiosa de la persona que pierde su capacidad de dominio en re- lación al consumo de drogas, al uso de objetos (computadoras, te- levisión) a la repetición de actividades (juego compulsivo), hasta el punto de dañarse a sí mismo o a la sociedad".
Otra definición como la de Belloch y otros en el Manual de Psicopatología Volumen I refiere a la adicción no tóxica y la define como la "dependencia hacia un objeto o actividad donde no existe ingesta de ningún compuesto químico que ocasione cambios biológicos nocivos para el organis- mo".
Concluyen estos auto- res que la adicción al juego es una conducta persistente donde el sujeto pierde el control voluntario, incrementa la frecuencia o canti- dad de la actividad a medida que pasa el tiempo. Es progresivo. Lo paradojal de lo recién mencionado es que por un lado se busca efectos placenteros y por el otro se observa en esta patología el efecto negativo sobre el individuo y la sociedad.
El diccionario de Cien- cias Médicas de Stedman (ed. Panamericana) define Adicción como el consentimiento de dependencia habitual psicofisiológico de una sustancia o práctica que está más allá del control voluntario.
Se considera adicto a la persona que está habituada a una sustancia o práctica especialmen- te considerada peligrosa.
Podemos observar que generalmente se pone el acento en que la adicción presenta mayor peligrosidad cuando nos referimos a drogas ilegales y se sigue admi- tiendo la aprobación de las socialmente aceptadas como ser el alco- hol, tabaco, la ludopatía o juego patológico, Internet, comprar com- pulsivamente entre otras, sin tener cuenta los riesgos y consecuen- cias emocionales, familiares, socio-económicas que éstas gene- ran.
Al decir de Echuburúa ciertos comportamientos, conductas esperables, normales pueden llevarse de manera no saludables, según la frecuencia e intensidad con que se realiza determinada práctica, cantidad de tiempo y dine- ro invertido. También el modo de interferencia en los vínculos fami- liares, sociales y laborales de una persona.
Cuando nos referimos a un ludópata se piensa que el sujeto mantiene un vínculo habitual, reiterado, irrefrenable, perentorio con el juego.
El juego se transforma para el jugador patológico o compulsivo en el eje principal de su vi- da. Es un esclavo del mismo. El juego controla todos sus aspectos de su vida aunque el adicto cree manejar al juego o todo tipo de situación.
No podemos pensar que el juego en si mismo es productor de patología.
Para Freud el niño en el juego hace activo lo sufrido pasivamente. Espacio construido co- mo función elaborativa que consiste en la ligazón de las excitaciones recibidas 6.
Para Klein 7, 8 el juego lo considera como lenguaje donde el niño expresa sus fantasías, de- seos y experiencias simbólicas por medio de juguetes y juegos.
Tanto Klein como Freud 9 coinciden en que el niño calma sus ansiedad en el juego, donde lo sufrido pasivamente se hace activo y cambia el dolor en placer 10.
En el juego tanto el ni- ño como el adulto pueden crear y usar toda la personalidad. En el juego es posible la comunicación.
El ludópata lo que co- mienza como distracción mental o actividad social, termina en una actividad, tarea, trabajo. No puede medir su tiempo, ni el dinero que apuesta, pierde su control.
Al igual que frente a las drogas, el adicto a ellas dice "yo la controlo, la dejo cuando quiero". El jugador dice que "controla el juego, que sabe cuándo parar o cuando dejar de ir". Esto no es posible, como todo adicto perdió su libertad y es esclavo del juego como el drogadependiente lo es de las drogas, el fumador de la nicotina y el alcohólico del alcohol.
El adicto al juego no va a ganar va a jugar y prueba de ello es que cuando gana no se reti- ra, sigue jugando hasta perderlo todo. Siente culpa pero recién cuando se retira allí piensa en el dinero perdido, en los hijos, en la familia en las deudas contraídas. El jugador jurará no volver y al día siguiente estará jugando nuevamente.
Cual sería la base de estas conductas para decir que lo comprende y perder su "yo" para ser manejado por un "otro" en este caso el juego.
Se ha hablado de tres conductas en los jugadores patológico de acuerdo a los estudios realizados por Ladouceur 11 ,12 en 1993 y por otros autores poste- riormente.
1) Las conductas moto- ras: se relacionan con las apuestas que van aumentando a medida que el tiempo de juego avanza.
2) Las conductas cogni- tivas que se refieren al pensamiento de estos pacientes. Estos juga- dores suelen murmurar, hablan en voz baja mientras piensan y ra- zonan su lógica.
3) Se señalaron tam- bién conductas fisiológicas. Las más estudiadas fueron las modifica- ciones cardiológicas, por ejemplo la frecuencia cardíaca que gene- ralmente se incrementa sobre todo en los momentos del juego de mayor estimulación o excitación.
En 1982 Custer desa- rrolla cuatro fases en la evolución hacia un juego patológico que en 1991 Lesieur 13 y Rosenthal las amplían.
La primera fase o esta- dio la denominaron fase de ganancia donde el jugador gana y apuestas van aumentando progresivamente. La segunda etapa que es la fase de pérdida donde el juego es utilizado como estrategia para recuperar las pérdidas, comenzarán los préstamos pedidos a familiares, amigos, compañeros de trabajo, bancos, tarjetas de cré- ditos, prestamistas, fuentes legales e ilegales. La fase de desespera- ción es la continuación del cúmulo de pérdidas y deudas. Continuará pidiendo prestado dinero aunque no habrá devolución del mismo. Se incrementará el tiempo y dinero jugado pero el optimismo se desva- nece por primera vez debido en la situación en que está. En la últi- ma fase de desesperanza o agotamiento el jugador ya sabe que va a perder pero este pensamiento no le impide seguir jugando.
La epidemiología de la ludopatía es sumamente difícil de estudiar, ya que es una patología oculta. Los pacientes ludópata son muchos, pero se pierden en la cantidad de jugadores que entran en una sala de juego a diario, por lo tanto hay que estar muy entrenados para detectarlos.
En cuanto a las edades, según una meta- análisis publicada en Canadian Journal of Public Health realizado por Harvard Medical School, en mayo de 2001, que reunió 180 estudios durante los últimos 25 años, los pacientes ado- lescentes en grupos de ludópata y de jugadores sub-clínicos eran significativamente superiores a los adultos en ambos grupos 14.
Concluyen los autores que el grupo de los adultos crece en forma acelerada, y que el en- tendimiento, la prevención, el tratamiento y el seguimiento de esta patología sobre todo en los adolescentes es una excelente oportuni- dad para mejorar los niveles de los problemas que esta patología le trae a la Salud Pública. También los adolescentes son cada vez más adictos (no sólo al juego) pero también crece en los adultos y esos adultos cuyas economías se destruyen, pronto serán jubilados y ju- bilados adictos al juego. Ya que la tercera edad es frágil desde el punto de vista médico, tendremos jubilados con menos recursos, en peor situación económica, psíquica y física.
El problema en la mu- jer esta creciendo en los últimos años, similar a lo que se observa en el alcohol, el tabaco y la adicción a las drogas. Hay reportes que muestran como a mujeres que consultan por problemas emociona- les y de relación, no se les pregunta sobre adicciones y menos sobre ludopatía y consecuentemente no reciben el tratamiento adecua- do15, 16
Blume y Lesieur 17 en- trevistaron a 50 pacientes de sexo femenino, que asistían a reunio- nes de Jugadores Anónimos y observaron que el 58% había solicita- do ayuda a un profesional de la salud mental, y este nunca pregun- to sobre adicciones, de ellas el 34% fueron consideradas como un problema menor por el profesional y solo el 8% fue derivada por esta patología. Ladouceur, Dubé, y Bujold 18, analizaron una mues- tra de 1471 estudiantes en Canadá, (edad promedio 18 años) y ob- servaron un 5,7% de los varones y un 0,6% de las mujeres con juego patológico (Hombre/Mujer 9.5:1).
En otra muestra de 1771 estudiantes universitarios (edad promedio 22,3 años) Lesieur 19 observó una relación de 4 a 1 a favor del hombre esto refuerza la hipótesis que en la mujer la patología aparece más tardíamente, si bien las muestras no fueron pareadas y no se pueden extrapolar conclusiones.
En Argentina no exis- ten registros estadísticos, ni lugares de asistencia. Lo existente La atención al ludópata, en los servicios de salud de la Ciudad de Bue- nos Aires, es pobrísima; todo se reduce -a pesar del incremento de la demanda- a los mismos tres efectores, con las mismas carencias y limitaciones, que había hace dos años.
Estos son un centro de atención dentro del Servicio de Adicciones del Hospital Álvarez, que funciona hace más de seis años, donde un pequeño grupo de psicó- logos atiende -no más de dos días a la semana- a los afectados y a su grupo de familiares; un servicio similar en el Hospital Pirovano que atiende los miércoles -solo a quienes son derivados desde el IJA- y un grupo de autoayuda que funciona, solo de 8:30 a 12 hrs., en el interior del Hospital Rivadavia.
El personal es mínimo y no tiene disponibilidad completa, los recursos son pocos, el horario de atención es muy reducido. -A-
En dicho servicio se realizó el siguiente relevamiento estadístico A modo de ejemplo se realizó en los pacientes que concurrieron voluntariamente, derivados o traídos por la familia un estudio retrospectivo observacional.
Se tomaron las últimas 200 Historias Clínicas de pacientes Ludópata que iniciaron asistencia en este servicio, desde 1° de marzo de 2004, el último paciente in- gresado (n=200) fue el 10 de marzo de 2005.
Resultados.
- El 75 % de los pa- cientes en tratamiento son hombres mientras que el 25 % son mu- jeres.
- El 80 % de los pa- cientes tanto hombres como mujeres tienen entre 40-65 años y el 20% se sitúa entre 20 a 40 años.
- Con respecto a la po- blación masculina los lugares de azar más concurridos son el casino y el hipódromo. En cambio en la población femenina el lugar más frecuentado es el bingo y las máquinas tragamonedas.
- El nivel socioeconó- mico que pertenecen los pacientes tanto mujeres como hombres es de clase media.
- Con respecto al nivel educativo el 90% de la población ha terminado el secundario; el 50% ha estudiado una carrera universitaria o terciaria.
- El 75% son casados (hombres-mujeres), el 10% están separados, el 5% soltero, 5% viudo y otro 5% vive en pareja.
- El 10% de mujeres con intento de suicidio un 15% en hombres y un 22% con ideas de suicidio en ambos sexos.
- Otras adicciones: el 90% son fumadores activos. El 5% de las mujeres han tenido pro- blemas con el alcohol mientras que en la población masculina es del 15%. Un 10% de hombres y un 26% de mujeres manifestaron compras compulsivas y el 10% consumo de drogas en su juven- tud.
- En los hombres la edad de inicio al juego oscila entre los 15 y 20 años, en cambio en las mujeres empezaron más tardíamente entre los 30 y 40 años.
Para ser jugador com- pulsivo se requerían ciertos factores psicológicos, estos se pueden dividir en internos o personales y en externos. Dentro de los perso- nales encontramos: los propios conflictos de la adolescencia, esta- dos de ansiedad, angustia, soledad, duelos no elaborados, ruptura de pareja, asociación con cuadros depresivos, obsesivo compulsivos y bipolares.
Dentro de los externos ocupa un lugar importante la sociedad y en ella incluimos la familia, la empresa y el Estado. La familia cada vez más abandónica y por consiguiente con menos capacidad para la puesta de límites ya des- de la infancia. También la familia como modelo adictivo, con esto se hace puntual referencia de todo adicto hay otros adictos. En el caso de los jugadores es relevante el antecedente y modelo familiar refe- rente al juego y hasta en muchos casos son iniciadores. Ya en el pe- ríodo de jugador compulsivo la familia aprueba el juego cada vez que gana y castiga y amenaza de abandono cuando llega al estadio final de la enfermedad.
Otra parte de la socie- dad es la empresa, toda empresa invierte para ganar, además gene- ra trabajo y aporta parte de sus ganancias al Estado. Se debería hablar de una "pseudo-sociedad" en la que el Estado deberá esta- blecer límites en la publicidad, controles para los espacios de juego. Obligar a señalar las diferencias entre el juego social y el patológico, y generar espacios para la asistencia del jugador y su familia.
En 1980 en el DSM III se reconoce al juego como un trastorno mental. Este se incluye en la categoría de los trastornos del control de los impulsos no clasifi- cados.
Tanto Asociación Ame- ricana de Psiquiatría (APA) y la Organización mundial de la Salud (OMS CIE- 10) y el DSM IV definen al jugador patológico como un individuo que se va haciendo crónica y progresivamente incapaz de resistir los impulsos de jugar y aparición de una conducta de juego que compromete, rompe o lesiona los objetivos personales, familia- res y vocacionales21.
Sabemos que las adic- ciones no se curan, que se recuperan. Que la recuperación depen- derá de las patologías previas del paciente del tratamiento que se realice sobre ella y fundamentalmente del apoyo del medio fami- liar.
Finalmente y para ter- minar a modo de conclusión podemos decir que las adicciones no responden solo a dependencia a sustancias sino que las conductas pueden generar dependencia y hacer depender de ellas la vida del sujeto y la familia generar sufrimiento en gran parte de la socie- dad.
Es por ello que la adic- ción al juego es una de las tantas adicciones sin sustancia que están afectando a nuestra sociedad. Es solo a través de políticas públicas serias y mediante la prevención es que lograremos erradicar este flagelo de la ludopatía.
Señor Presidente la in- tención de esta iniciativa como la de otros señores diputados que trabajaron en la temática tanto a nivel nacional como provincial, es- tá dirigida a otorgar las herramientas para asegurar la atención in- tegral (promoción, prevención, detección temprana, tratamiento y rehabilitación) de la población adicta al juego patológico o ludopatía, previo reconocimiento de su problemática como un asunto de salud pública, mejorar la salud integral del ser humano y su entorno so- cio-familiar y, por el otro, comprometer al Estado a la priorización de recursos y la implementación de planes y programas que sirvan de fundamento para adoptar medidas tendientes a desincentivar los hábitos y conductas patológicas relacionadas con el juego.
La ludopatía es consi- derada una enfermedad de origen mental y es una de las muchas formas de patología que deben ser protegidas por el Estado argen- tino en su deber ineludible y constitucional de proteger la salud in- tegral de sus habitantes, en sus componentes mental, física, social y ambiental, por lo que solicito a los señores diputados el proyecto que someto a consideración.
Bibliografía consultada.
2- Farré Marti J., Dic- cionario de Psicología, Ed. Océano, Barcelona 1999 pág. 15
3- Belloch y otros: Ma- nual de Psicopatología Volumen I, Madrid, Mc Graw-Hill 1995 pág 588.
4- Stedman Diccionario de Ciencias Médicas. Buenos Aires. Ed. Panamericana. 25° ed. 1994.
5- Echeburúa, E. Adic- ciones sin drogas. Bilbao. Desclee De Brouwer. 1999
6- Freud, S: Obras completas. Ed. Amorrortu
7- Melanie Klein, "Sim- posium sobre el análisis infantil"2. (1927) Obras Completas de Me- lanie Klein. Tomo I. Ed. Paidós 2da.
8- Reynoso R, "Psico- patología y clínica infanto-juvenil". Pág. 145-152. Buenos Aires. Ed. Belgrano.
9- Freud, S: "Más allá del principio de placer". pag. 14/15. Tomo XVIII.Sigmund Freud Obras Completas. Amorrortu editores S. A. Buenos Aires 1995.
10- Klein: "Caso Clíni- co: Dick". Simposium sobre el anális infantil.Ed. Klein: "La personifi- cación en el juego del niño". Contribuciones al psicoanalisis.
11- Ladouceur, R y Walter. Aproximación cognitiva para la comprensión y tratamiento del juego patológico. Psicología contemporánea 1998.
12- Ladouceur, R. As- pectos fundamentales y clínicos de la psicología de los juegos de azar. (361-374). Psicología conductual I. 1999.
13- Lesierur HR - The Chase. Rochester, Schenkman Books, 1984.
14- Shaffer HJ, Hall MN Updating and refining prevalence estimates of disordered gambling behaviour in the United States and Canada.. Can J Public Health. 2001 May-Jun;92(3):168-72
15- Sommers I - Patho- logical gambling: estimating prevalence and group characteristics. Int J Addictions, 1988; 23: 477- 490.
16- Othsuka K, Bruton E, Deluca L et al. - Sex differences in pathological gambling using gaming machines. Psychol Rep, 1997; 80: 1051-1057
17- Blume SB, Lesieur HR - Characteristics of pathological gamblers identified among pa- tients on psychiatric admissions service. Hosp Community Psychia- try, 1990; 41 (9): 1009- 1012
18- Ladouceur R, Dubé D, Bujold A - Prevalence of pathological gambling and related prob- lems among college students in the Quebec metropolitan area. Can J Psychiatry, 1994; 39 (5): 289-293.
19- Lesieur HR, Cross J, Frank M et al. - Gambling and pathological gambling among uni- versity students. Addict Behav, 1991; 16: 517-527
20- Strachan ML, Cus- ter RL - Female compulsive gamblers in Las Vegas- In: EADINGTON WR &CORNELIUS JA (Eds) - Gambling Behaviour and Problem Gambling. Reno, NV, Institute for the Study of Gambling and Com- mercial Gaming, 1993. p. 235-238
21- CIE 10. DSM III. DSM IV
Susana Elena Calero. Médica UBA. Especialista en Psiquiatra. Médica Legista. Médica Sani- tarista. Lic. en Psicología. alcmeon@gmail.com
Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiatrica Fundación Argentina Clínica Neuropsiquia- trica. ALCMEON 47 Año XV - Vol.12 Nro. 3- octubre de 2005 pag. 244 a 255
-A- Instituto de Juegos de Apuestas, su grave incumplimiento en las Políticas Públicas del Estado porteño - Carol Abousleiman, Patricia Colace, Roberta Ruiz
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
SOTO, GLADYS BEATRIZ CHACO FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO (Primera Competencia)
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA
PRESUPUESTO Y HACIENDA