La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, por donde corresponda y en forma urgente, arbitre las medidas necesarias y pertinentes tendientes a lograr el pleno abastecimiento de combustibles y sus derivados, al sector agropecuario y de transporte, atento el desabastecimiento que se está produciendo en el interior del País y las nefastas consecuencias que ello trae aparejado para la realización de la cosecha gruesa y su acarreo.

Señor presidente:

Como si fuera poco el conflicto que se ha suscitado entre el sector agropecuario y el gobierno nacional, los productores tienen que afrontar, de nuevo, las dificultades que se producen hoy por la falta de gas oil. Ello, mientras se está desarrollando a pleno el levantamiento de la cosecha gruesa.

En efecto, la faltante de combustibles en períodos críticos del año ha dejado de ser una novedad para los argentinos. En lo que respecta al sector agrario, el asunto no es nuevo. Desde hace ya varios años, cuando comienza el período de siembra o cosecha, se suscitan serios inconvenientes para lograr un abastecimiento pleno de gas oil y otros derivados.

Este Congreso, ha sido testigo de los reclamos de numerosos legisladores que se han hecho eco de los trastornos que afrontan los productores, ante la falta de este vital elemento. Es decir, el tema ha dejado de ser una sorpresa, para transformarse en una constante que se agrava año tras año.

Así lo alertó la Federación Agraria Argentina (FAA), por medio del vicepresidente de la entidad, Pablo Orsolini, cuando aseguró a distintos medio de prensa, a principios de año, que: "ya hay faltante de gasoil en algunos puntos de venta específicos y que la situación podría agravarse en los próximos días". Para advertir, seguidamente, que con el comienzo de la cosecha podría faltar el gasoil y, además de ello, afirma que existe otro problema más en el interior: "No se respetan los precios". Así lo ejemplificó el dirigente rural: "si uno va a cargar gasoil con un auto o camioneta, se consigue combustible y se respetan los precios de 1,83 o 1,90 pesos por litro", pero agregó "cuando un productor va a cargar con una maquinaria o tractor y quiere 500 o más litros, se piden desde 2,20 hasta 2,80 pesos por litro".

Más recientemente, el presidente de la petrolera Shell en la Argentina, Juan José Aranguren, durante una charla que dio ante estudiantes y profesores de la Universidad Torcuato Di Tella ("Petróleo, economía y política"), también alertó sobre esta circunstancia, sosteniendo respecto al tema que nos ocupa, que: "Es lo que se va a venir. Dentro de un par de semanas no va a haber producto para cosechar, no va a haber producto para transportar los granos. Vamos a tener serios problemas" (Fuente: Diario La Nación, 04-04-08).

Por ello, nos llama la atención que el Gobierno Nacional no haya previsto esta circunstancia y, además, haya hecho oídos sordos a los distintos sectores que le venían avisando, públicamente, sobre estas cuestiones.

Hoy, mientras se está llevando a cabo una negociación crucial entre los sectores del campo y el Gobierno Nacional; es más, cuando todavía está presente en el animo de la gente del campo la advertencia del Secretaría de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de aplicarles a los productores agropecuarios la Ley de Abastecimiento, para contrarrestar las medidas de protestas, éstos se preguntan legítimamente por qué no se pone el mismo empeño para garantizar el pleno abastecimiento de combustibles para el interior del País y así poder levantar su cosecha.

Creemos que ese debe ser el compromiso que debe asumir el Gobierno Nacional y así se lo pedimos.

Por tal motivo, Señor Presidente, con el riesgo de ser reiterativos con otras propuestas que los señores Diputados han presentado en esta Casa, pretendemos que se le un pronto curso a esta iniciativa, dada la urgencia que el tema amerita.