La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su profundo pesar por las 250 víctimas del enésimo naufragio de inmigrantes, que tuvo lugar la madrugada del pasado 6 de abril de 2011 en aguas maltesas, a poco más de 60 kilómetros de la isla de Lampedusa, que partieran dos días antes de la tragedia desde Zuawarah Libia, escapando del hambre y la guerra

Señor presidente:

Mueve esta declaración lo que esta tragedia pone ante nuestros ojos. Por un lado, que en el mundo las personas rechazan su falta de libertad, que los hombres de este planeta están luchando por alcanzar su condición de hombres libres. En segundo lugar el hecho de que muchos estados viven fuera de las garantías humanas, fuera de los derechos inalienables para cualquier persona, promoviendo toda una red de ilícitos que impacta en la vida de muchos individuos.

Hoy estamos ante una tragedia que tiene trasfondo político y esto nos afecta como hombres con una búsqueda firme en la Paz y el equilibrio de nuestros pueblos.

En pleno siglo XXI vemos que el tráfico de personas, en todas las dimensiones a las que se pueda aludir, es un hecho. En el caso que aquí presentamos podemos demorarnos en el patetismo de traer a este siglo hechos deplorables de otras épocas, ejerciendo poder sobre la desesperación de las personas. Prepotencia imperdonable para quienes ejercitamos valores de justicia.

Con esta declaración buscamos que este hecho no quede en el olvido como una tragedia más, sino que nos imponga el ejercicio de análisis del legado que, como mandatarios, dejamos a nuestras naciones. Pesar e indignación, es nuestro sentimiento.

En mérito a los fundamentos expuestos, se solicita a este Honorable Cuerpo, la aprobación del presente proyecto de Declaración.