La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Llevar a cabo un acto de homenaje y reconocimiento a la Comisión de Desaparecidos Españoles en la Argentina, y a los desaparecidos en España durante la última dictadura militar (1976-1983), por su incansable lucha por la justicia, la recuperación de la identidad, y la preservación de la memoria.

Señor presidente:

Los familiares de españoles desaparecidos en la Argentina durante la última dictadura militar (1976-1983) se conocieron frente a la Embajada y el Consulado de España durante sus reclamos por averiguar la verdad sobre lo ocurrido a sus padres y sobre su paradero.

Este encuentro fue impulsado por algunos diplomáticos españoles, quienes - ante la situación de desamparo de sus compatriotas, e impresionados por la gravedad de los acontecimientos - facilitaron los medios para el conocimiento mutuo, e hicieron cuando estaba a su alcance a fin de evitar mayores niveles de violencia.

Es la historia dolorosa de una página de la emigración española, pero también la historia de la valentía de padres, madres y esposas que supieron enfrentarse a dos situaciones límite: la guerra civil española de la cual huyeron, y la violencia del Terrorismo de Estado en la Argentina, que eliminó a toda una generación entre los 20 y 30 años, incluyendo a sus pequeños hijos, ya que los desaparecidos españoles eran en su inmensa mayoría "niños emigrantes".

Esos familiares se constituyeron a fines de 1988 como Comisión Desaparecidos Españoles, y reclamaron al gobierno español un mayor compromiso en la exigencia de explicaciones satisfactorias sobre la suerte de los desaparecidos, declarando que se trataba de "Crímenes contra la Humanidad", y solicitando la presentación de un informe de todos los casos ante el Consejo de Europa y la ONU.

La Comisión Desaparecidos Españoles, junto a los demás organismos de derechos humanos en la Argentina, todavía hoy busca a los hijos y a los nietos de desaparecidos españoles secuestrados por el Terrorismo de Estado. Sigue luchando por el "Derecho a la Justicia".

Se entrevistó con los reyes de España y con distintos presidentes del gobierno español en esa lucha por recuperar la verdad y mantener la memoria de lo ocurrido. Colaboró con los organismos de defensa de los derechos humanos en el pedido de nulidad de las leyes de impunidad y decretos de indulto. Solicitó ayuda a esos organismos en la Argentina (Centro de Estudios Legales y Sociales, Equipo de Antropología Forense de Argentina, Paz Justicia y Abuelas de Plaza de Mayo) para formar una base de datos que reuniera información sobre los hechos ocurridos a las víctimas españolas, con el objetivo de elevarla a la Justicia española (año 1996, en el inicio del juicio en España contra los represores en la Argentina). Ese mismo año, en la entrevista con el Presidente del Gobierno español, José María Aznar, solicitó el respaldo legal para todos los familiares, con la finalidad de concederles asesoramiento para poder declarar ante el Consulado español en Argentina. Ninguno de ellos contaba con recursos para poder viajar a España.

Adhiriendo a la labor de Abuelas de Plaza de Mayo, manifestó públicamente su rechazo a la apropiación de niños y a la desaparición de la madre mientras mantenía en su vientre al niño como deleznables crímenes de lesa humanidad.

En 1995 comenzó a promover la preservación de la Memoria solicitando a la Embajada de España la construcción de un mural en la sede de la Oficina Cultural de la Embajada de España en Argentina.

En 1996 establece la fecha de 30 de septiembre como el Día del Desaparecido Español en Argentina, realizando un acto en el que se convoca a todos los Organismos de Derechos Humanos en la sede del Club Español en la Argentina. Estuvieron presentes también el Embajador de España y distintos representantes de la colectividad española.

Con la aprobación del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, la Embajada de España y la Comisión Desaparecidos Españoles inauguran en 1997 el mural el día 30 de Septiembre de ese año en la Oficina Cultural de la Embajada de España. Se logra de esa manera la institucionalización del 30 de Septiembre como fecha simbólica de la memoria.

A partir de entonces, todos los años en esa fecha se organizan diversos actos culturales destinados a mantener viva la memoria, no como un instrumento del odio sino como un medio de preservar la identidad de esos españoles y de no repetir los errores del pasado.

Participaron en la ejecución de esos actos las organizaciones Abuelas de Plaza de Mayo, Fundación Memoria Histórica y Social, Centro de Estudios Legales y Sociales, y alumnos del Conservatorio Nacional de Buenos Aires, artistas y escritores.

Este contacto con los jóvenes lleva a la Comisión a dar vida en 2003 al Proyecto "Niño Emigrante", que llega a distintas escuelas de la Provincia de Buenos Aires. Participaron de este Proyecto la Embajada de España, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Quilmes, junto a docentes y alumnos de E.G.B de la Provincia de Buenos Aires.

En el año 2004, se lleva adelante en distintas escuelas de la Provincia de Buenos Aires la iniciativa de un proyecto titulado "El Legado de los Abuelos". Una exposición fotográfica y trabajo con imágenes familiares sobre la emigración de los abuelos de dichos niños y niñas, recuperando sus ideales y la historia de la emigración.

En el año 2006, cumpliendo con su objetivo de establecer redes a favor de los derechos humanos, convoca a todos los familiares y diplomáticos de países europeos para unificar criterios, compartir experiencias y planificar acciones conjuntas para un reclamo de carácter internacional.

En el acto del 30 de Septiembre de ese mismo año, entrega al Representante de la Delegación Europea en la Argentina, Gustavo Martín Prada un escrito solicitando al Parlamento Europeo la creación de un espacio para honrar la memoria de las víctimas, y un archivo de la memoria.

A su vez, hace entrega de una lista de niños nacidos en cautiverio de origen español y niños desaparecidos junto a sus padres para la ubicación de su paradero.

En mayo del 2007, en forma conjunta con todos los Familiares de Desaparecidos de Origen Europeo, la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Memoria Abierta, Escritores y Periodistas, Federación Judicial Argentina, Facultades de Ingeniería, Arquitectura y Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, se inaugura una placa en memoria de los desaparecidos europeos en el Paseo de los Derechos Humanos en la Ciudad de Buenos Aires.

En el mes de mayo del presente año, el Presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Poettering, da respuesta al pedido formulado en 2006 expresando el interés por el tratamiento del tema que será examinado una vez fijada la fecha de la visita de la Presidenta Kirchner a Bruselas.

Durante 2008, la Comisión sigue buscando la mayor información posible para ampliar datos que faciliten la continuidad de las causas judiciales iniciadas en Argentina, y colabora con el Equipo de Antropología Forense en el intercambio de información. Al mismo tiempo, sigue en contacto con los familiares europeos para ampliar la base de datos que permita crear el archivo de la memoria solicitado al Parlamento Europeo.

Los familiares que integran esta Comisión trabajan desde hace años en el anonimato pero sin desalentarse nunca en su lucha por la defensa de la vida. La mayoría de esos padres y madres españolas murieron con el dolor de no encontrar a su hijo desaparecido y mucho menos a los responsables de su desaparición. A medida que pasaban los años alentaban a los que quedaban a no bajar los brazos fueran cuales fueran sus dificultades.

La Comisión Desaparecidos Españoles es una asociación civil que nunca contó con financiamiento de ninguna entidad, gobierno o institución para la realización de sus proyectos, salvo el del trabajo personal de sus integrantes, avanzando con la ayuda solidaria de distintas instituciones que compartiendo sus ideales le facilitaban material y espacio uniéndose en sus iniciativas.

En tal medida, el trabajo hasta aquí mencionado no es otra cosa que el fruto del establecimiento de redes de acción conjunta entre distintas ONG´s, instituciones privadas y públicas, junto a la acción voluntaria de distintas personas detrás de un mismo objetivo relacionado con una cultura a favor de los Derechos Humanos.

En este sistema de redes solidarias, fue el coraje, la creatividad de los familiares y el respaldo de los diplomáticos que nos acompañados quienes le dieron fortaleza a esta lucha por llegar a la verdad, preservar la memoria y recuperar la identidad de nuestros desaparecidos.

Por lo expuesto, solicitamos la aprobación del presente proyecto.