La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Que teniendo en cuenta los acuerdos de precios firmados entre el Ministerio de Economía de la Nación con representantes de la industria pesquera el 21 de marzo del corriente, se solicita al Poder Ejecutivo Nacional que informe a través de los organismos que corresponda lo siguiente:

1 ALCANCE DEL ACUERDO DE PRECIOS CON EL SECTOR PESQUERO

1.1 ¿Cuáles son los alcances del acuerdo firmado entre el Ministerio de Economía de la Nación y representantes de la industria pesquera?

1.1.1 Puesto que existe una amplia variedad de productos alimenticios de consumo masivo provenientes de la pesca, ¿por qué solamente se acordó sostener hasta fin de año los precios de la merluza congelada -$ 5,60 + IVA el kilo- y del calamar entero congelado -$2,50 + IVA el kilo-?

1.1.2 ¿Por qué no se incluyó en el acuerdo la merluza fresca? ¿Para no alterar los compromisos de exportación contraídos por las empresas pesqueras que operan en el Mar argentino?

1.1.3 Según informaciones provenientes de las pequeñas y medianas empresas, la merluza congelada no se exporta y es material de descarte de las empresas. ¿Es esto así?

1.1.4 Por tratarse de productos congelados ¿Qué controles fitosanitarios se han establecido para evitar que una eventual contaminación del producto afecte a la población?

1.1.5 Se dice que el acuerdo está sujeto a posteriores revisiones. ¿De qué dependen esas revisiones? ¿Qué garantías existen de que sea respetado por todas las partes involucradas, aún si la ecuación del negocio se modificara?

1.1.6 ¿Por qué no se negoció un acuerdo similar con el resto de la cadena de comercialización del pescado -pescaderías y supermercados-? ¿Qué medidas se piensan llevar adelante para evitar que el aumento de precios en el resto de los eslabones de la cadena se traslade al consumidor?

Señor presidente:

Planteamos la inquietud respecto del acuerdo de precios firmado por el Ministerio de Economía de la Nación con los referentes de la industria pesquera de exportación en nuestro país, habida cuenta de la falta de cumplimiento de acuerdos similares firmados con otros sectores de la economía. En tal sentido existe una duda razonable y objetiva acerca de la posibilidad que una vez más no se cumpla un convenio de estas características, afectando en forma sustanciosa el empobrecido bolsillo del consumidor. En tal sentido, nos preocupa sobremanera que el propio subsecretario de Pesca de la Nación, Gerardo Nieto haya declarado el mismo 21 de marzo durante el anuncio del acuerdo, que el mismo estaba sujeto a que no existan "modificaciones en la estructura de costos de las empresas o mejoras salariales que puedan llegar a existir". De tal forma que el acuerdo quedaría deshecho con el justo reclamo de los trabajadores por mejores salarios y beneficios laborales.

Por otra parte, resulta preocupante que el acuerdo firmado se limite exclusivamente a la merluza congelada y el calamar entero congelado, y no alcance otros productos de consumo masivo como la merluza fresca. En tal sentido, lejos de colaborar en el combate de la inflación, las empresas pesqueras están negociando una mejor salida del producto en el mercado local, tornando el acuerdo en una especie de propaganda en pos de la venta de pescado durante la Semana Santa. Sin embargo, esto no sería lo más grave, ya que de promocionarse el consume de mercadería de descarte, se estaría poniendo en severo riego la salud de la población. Por ello es de vital importancia que el Poder ejecutivo informe en detalle cuáles son los controles fitosanitarios que impedirán que la salud de los argentinos se vea gravemente afectada por la ambición desmedida de las multinacionales pesqueras.

Finalmente, no queda claro cuál va a ser el precio de referencia al consumidor, debido a que el acuerdo no involucra al resto de los eslabones de la cadena de comercialización del pescado, principalmente las pescaderías y los supermercados. Se sabe a qué precio sale de las pesqueras, pero no el que se facturará al consumidor.