La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara la vida y obra del Gran Maestro coreano Yoo Soo Nam, quien desarrolló en nuestro país el arte marcial Sipalki Do.

Señor presidente:

Debido al trabajo realizado en nuestro país un conjunto de asociaciones civiles y fundaciones orientadas al desenvolvimiento de las artes marciales han propuesto al Gran Maestro Yoo Soo Nam como figura destacada de esta Honorable Cámara.

El Gran Maestro Yoo Soo Nam nació el 8 de octubre de 1940 en Mongolia debido a que su padre había tenido que dejar su país tras el horror que produjo la invasión japonesa a principios del siglo XX. La situación fue empeorando y llegada una nueva guerra mundial, escapó de su país buscando refugio en Mongolia, donde nació su hijo Yoo Soo Nam. Al termino del conflicto y cesada la ocupación de Corea regresó a su país y comenzó la educación marcial de su Yoo Soo Nam, pero murió 8 años después y la formación de su hijo de 13 años por entonces, quedó en manos de su tío, Yoo Jehak quién completó el trabajo trunco.

En 1958, con 18 años, el Maestro Yoo comenzó su labor de enseñanza en la provincia de Na Ha, en la escuela de Infantería de dicho lugar. Con los años instruyó a diversos grupos de las FF.AA. Coreanas y formó sus primeros alumnos.

El Maestro Yoo Soo Nam llegó a la Argentina el 9 de marzo de 1970 y se enamoró de nuestro país. Vivió sus primeros tiempos con muchas dificultades económicas en el barrio de Flores y en el barrio Ejército de los Andes, de la Ciudad de Buenos Aires. Desde muy temprano comenzó a desarrollar todo lo que había aprendido sobre el Sipalki, consiguiendo tener miles de alumnos propios que difundieron su arte por todo el territorio nacional y países vecinos.

Gracias al desarrollo de las técnicas del Sipalki hoy la Federación Mundial de Sipalki cuenta con más de 5.000 practicantes activos y varias de escuelas afiliadas ala Federación Mundial que se encuentran en todo nuestro país.

El Maestro Yoo Soo Nam no solo enseñó la lucha física y mental en el Arte Marcial sino que también trajo consigo y dio gran importancia a su bagaje filosófico, ético y cultural. Es bueno recordar que estos códigos de conducta son sumamente estrictos, siendo tal vez el más conocido en Occidente el Bushido. El Maestro ha condensado su enseñanza en varios principios, conceptos y virtudes que los practicantes de Sipalki lo reconocen como un estilo ético de enseñanza.

Sin embargo, su labor no se ha limitado solamente a la enseñanza sino que el reconoce las oportunidades que la Argentina le dio y por ello la ayuda social también ha sido parte de sus preocupaciones. Por ello la gente que lo acompaña a creado la Fundación Yoo Soo Nam que se ocupa de realizar tareas sociales entre los más necesitados con el fin de estrechar las relaciones entre la Argentina y Corea y entre los países integrantes del Mercosur y la comunidad de las naciones de la región este de Asia.

Por su parte, el Gobierno de Corea ha distinguido en más de una oportunidad al Maestro Yoo por su actividad en la difusión de la cultura coreana en el exterior y por el trabajo de acercamiento entre nuestros pueblos que ha realizado a través de sus 44 años de enseñanza en nuestro país.

Por todo lo brevemente aquí expuesto y por el reconocimiento de una de las personalidades más influyentes de las artes marciales en el mundo es que solicito a mis pares la aprobación del siguiente proyecto de resolución.