La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, ante la creciente aparición de casos de LEISHMANIASIS, registrados en Misiones y otras provincias Argentinas , para solicitar que a través de los organismos correspondientes:

a) Informe sobre las medidas implementadas para la prevención, el diagnóstico precoz y el control del vector de la Leishmaniasis.

b) Informe las acciones previstas, entre los distintos niveles de gobierno y las organizaciones de la sociedad civil, a fin de evitar la expansión de la enfermedad.

c) Intensifique las campañas de difusión para la prevención de la enfermedad leishmaniasis, la forma destrucción de los reservorios y lugares de criaderos de los vectores y la necesidad de la consulta médica precoz ante síntomas sospechosos en este sentido.

d) Coordine con las provincias y municipios de alto riesgo epidemiológico la provisión de insumos e implementos cuya utilización, permitan detectar la presencia del vector y combatirlo.

Señor presidente:

La Leishmaniasis es una zoonosis de importancia en América de Sur, ya ha atravesado la frontera y se han confirmado muchos casos de la enfermedad, especialmente en la provincia de Misiones. Está probado que es un mal emergente y su dispersión va en aumento desde Brasil y Paraguay, y dada la ubicación geográfica de Misiones y los crecientes casos detectados en la provincia, han puesto en alerta a toda la comunidad.

La Leishmaniasis, es de origen parasitario, cuyo agente causal es un protozoo del género Leishmania, se presenta bajo dos formas la visceral y la cutánea, dependiendo de la forma de leishmania que la causa.

Los síntomas de la forma cutánea son lesiones en la piel, aparición de úlceras y afectación de algunas mucosas. La forma visceral en cambio, se presenta con fiebre prolongada (más de dos semanas), desgano y anemia, pérdida de peso y agrandamiento de órganos -el bazo y el hígado-.

La transmisión de la enfermedad que tiene proyección epidémica se da a través de un determinado mosquito -el flebótomo llamado Lutzomyia longipalpis, que habita en zonas húmedas y templadas. El hábitat de éstos insectos es en los huecos de los árboles, troncos caídos y las cortezas en descomposición. Y su contagio es posible si un intermediario, el mosquito, pica primero a una persona o un perro enfermo y luego a una persona sana. Cuando la hembra del insecto vector chupa sangre parasitada, ingiere las leishmanias, las que se multiplican en el intestino del vector. Cuando se produce una nueva ingesta, el insecto inyecta saliva y con ella, transmite leishmanias.

Las primeras detecciones del mosquito transmisor se dieron en Misiones, en el año 2000, y en Formosa, en el 2004, situación que alertó a las autoridades sanitarias provinciales sobre la posibilidad de que la infección avanzara en humanos. Lamentablemente, ello sucedió, en Misiones. "Habría habido un ingreso de perros infectados con los parásitos de leishmaniasis desde Paraguay. Los flebótomos que estaban en Misiones habrían picado a esos perros ya infectados y habrían producido la transmisión a humanos", detalló Tomás Orduna, del Centro Municipal de Patología Regional y Medicina Tropical del Hospital Muñiz.

Es relevante saber, que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria informó "que a la fecha no existen productos veterinarios aprobados por el organismo con destino a la prevención (vacunas) o el tratamiento de la leishmaniasis en los animales. Únicamente se encuentra aprobado un kit de diagnóstico de esa enfermedad y un collar para perros destinado a repeler, entre otros, al flebótomo (mosquito) transmisor de ella".

Tales circunstancias, debe poner en alerta a todos los niveles de gobierno para que en forma coordinada con la sociedad civil, pongan en marcha un plan de contingencia, aplicando medidas enérgicas de vigilancia, control y prevención, intensificando las campañas de difusión, con el fin de erradicar este flagelo y evitar la dispersión de esfuerzos.

Sr. Presidente, sabemos que aproximadamente el 80% del perímetro de la provincia de Misiones es zona de frontera con Brasil y Paraguay, estas circunstancias, no favorecen al control de la propagación de la enfermedad, por ello, el riesgo de no tomar las medidas necesarias a tiempo, es muy alto. Atento a que no es sólo un problema de Misiones ya que, otras provincias, por citar algunas, como Corrientes, Formosa, también cuentan con varios casos de enfermos, es necesario ampliar el control epidemiológico y sanitario.

Por lo expresado Sr. Presidente, solicito el acompañamiento y el voto afirmativo de mis pares, al presente proyecto.