La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, a través del ente Radio y Televisión Argentina - RTA-, que informe sobre los siguientes puntos:

1.- Si es cierto que se contrató con la productora A+A que patrocina a la actriz Andrea del Boca por $35.000.000 para subsidiar la telenovela "Esa mujer", que será propalada por el Canal 7, la Televisión Pública;

2.- Si no existió la posibilidad o alternativa de patrocinadores privados para sostener la producción y difusión de dicha telenovela;

3.- Si es cierto que se contrató por $25.000.000 con las dos productoras - una de ellas "Pensado para Televisión", de Diego Gvirtz-, el financiamiento del programa 6-7-8 para que tenga continuidad durante el presente año 2013;

4.- Si es cierto que la Universidad Nacional de San Martín- UNSM- aportará $21.000.000 de los $35.000.000 que financiarán la telenovela "Esa mujer";

5.- Cuál es la motivación y razonabilidad para que una Universidad Nacional aporte una gruesa suma de dinero para financiar una telenovela;

6.- Se informe si la UNSM tiene un programa de becas estudiantiles para alumnos de bajos recursos y en caso afirmativo cuál es el monto anual asignado a tal objetivo.

Señor presidente:

El Programa 6-7-8 es una suerte de curso virtual de aprendizaje de oficialismo básico. Nada que ver con las modalidades que debe tener la televisión pública. Existen diversos antecedentes en el mundo de cómo se puede ser estatal y no oficialista. La RAI, la TVE, la BBC son tres casos paradigmáticos que entre nosotros no han podido servir de modelo. Acá nos empecinamos en apropiarnos del Estado cuando ganamos una elección para gobernarlo. Esto, que tiene larga data, en este turno gubernativo, en lugar de revertirse se ha agudizado hasta límites inimaginables.

Es lapidario el pensamiento de la generalidad de los ciudadanos: el programa 6-7-8 es abrumadoramente oficialista, sin matices, sin concesión a la idea y/o propuesta del otro. Por ende, es un programa absolutamente tedioso. Financiarlo es - además de un uso discrecional y abusivo de los recursos públicos - un literal derroche.

Se padece entre nosotros de una perversa confusión: lo estatal deviene en oficialista, lo que debe ser conducido institucionalmente pasa a ser manejado discrecionalmente. Se habla y pontifica al llamado "modelo inclusivo", pero la televisión pública se timonea excluyentemente, sin atisbos de pluralidad y mucho menos de respeto a la diversidad política, la diferencia de pensamiento y de opinión.

Por otra parte, no se comprende el motivo de la ausencia de promotores privados sobre todo para la telenovela. Estas programaciones suelen ser atractivas y por ello mismo siempre tienen bien dispuestos a sectores privados para financiar la publicidad. ¿Será que la telenovela de marras carece de patrocinio privado por ser de carácter político sectario y por ende escasamente atractiva para el gran público?

Asimismo, ¿qué sentido, qué racionalidad tiene que una Universidad Nacional como la de San Martín distraiga $21 millones para asignarlos a la susodicha telenovela? ¿Acaso ese elevado monto supera al asignado a becas para alumnos de bajos recursos? Si así fura estaríamos ante un auténtico escándalo que desnudaría la inmensa distancia entre lo que se relata y lo que se hace.

Se trata de recursos públicos que siempre son escasos ante las crecientes necesidades de toda índole, desde sociales y humanas hasta la obsoleta y/o colapsada infraestructura, por caso la vial. Es nuestra obligación como representantes del pueblo pedir informes. Es la mínima forma de ejercer el control, una de nuestras mayores funciones como Poder Legislativo.

Por lo expuesto, pido el respaldo para esta iniciativa.