La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que informe, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Administración Federal de Ingresos Públicos, cuáles son los motivos para la adopción de medidas tributarias que obstaculizan el comercio desde y hacia el Paraguay, con sus secuelas de conflictividad con un país con que debemos mantener los más fraternos y estrechos vínculos.

Señor presidente:

Es proverbial que en algún escritorio de nuestra nutrida burocracia se adopte, mediante una resolución administrativa, una disposición que lesiona nuestros intereses nacionales estratégicos. Es que ese burócrata no se halla en su sitio para atender estrategias ni para mirar el largo plazo, sino para lograr su inmediato objetivo, en este caso de índole recaudatorio. Empero, en algún otro lugar del gobierno del Estado deben de existir quienes sí se ocupen y preocupen de estrategia, que piensen la Argentina de una o dos generaciones posteriores.. En ese sitio se ubica - o debe colocarse - la Cámara de Diputados de la Nación.

Atender los problemas que todos los días nos aquejan es, sin duda, nuestra misión. Pero paralelamente es también nuestra tarea ver más allá y velar por los grandes y permanentes intereses nacionales. Que son los del pueblo, porque nadie debe confundirse al respecto.

Es un interés nacional esencial tener los más fraternales y estrechos vínculos con el Paraguay que es parte indisoluble del gran espacio de la primera Patria Grande. Digo 'primera' entendiendo que existen tres esferas en las que subdivide ese enamorante concepto de Patria Grande: primero, nuestra Patria argentina; segundo, nuestra Patria correspondiente al espacio histórico auroral; y tercero la Patria Grande sudamericana, con proyección hacia toda la América Latina y el Caribe.

En ese contexto, la AFIP ha adoptado una decisión que afecta al comercio paraguayo en tránsito. Se obliga, por esa medida reciente, a formular una declaración jurada por cada exportación y/o importación que el Paraguay transborde en puertos argentinos. Esas operaciones anteriormente exigían una mera declaración informativa. Sin costo dinerario alguno.

La declaración jurada es onerosa, además de constituir un trámite engorroso. Por cada rubro de producto exportado/importado se deberá tributar us$33.

En Paraguay reaccionaron con esa peculiar consigna de que desde Buenos Aires se actúa contra el pueblo guaraní. Se sabe, la agitación del nacionalismo aldeano es una proverbial receta para unir al pueblo y hasta para disimular diversas falencias de la gestión.

Empero, lo que queda es una profundización de la división política entre pueblos que inexorablemente deben ir de la mano hacia el futuro.

Esta medida generará innúmeros problemas operativos para el 50% del intercambio comercial paraguayo con el mundo que ascendió en 2012 a alrededor de us$16.500 millones entre lo exportado y lo importado. Ello es así, porque la mitad de ese comercio se transborda en la Argentina.

Por otra parte, no es admisible que la AFIP maneje las relaciones exteriores del país. Cuando ese organismo - o cualquier otro del organigrama estatal - adopte decisiones que involucran vínculos externos, necesariamente debe intervenir y ser consultado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto que es el instrumento del P.E.N. para conducir esas relaciones.

Es menester y es indispensable: con el Paraguay debemos actuar con guantes de terciopelo, lo cual no quiere decir desatender ninguno de nuestros intereses, sino atender al gran interés de las máximas y más aceitadas relaciones con Asunción.

Por lo expuesto, solicito la aprobación de este Pedido de Informes.