La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo que, a través del Ministerio de Educación de la Nación, instrumente en la enseñanza media cursos extracurriculares sobre Educación Vial.

Señor presidente:

En la República Argentina los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte, registrándose un promedio de treinta y ocho vidas perdidas por día en el pasado año. Las cifras se elevan estrepitosamente entre los jóvenes argentinos. Argentina encabeza el ranking mundial de naciones con mayor tasa de mortalidad en accidentes de tránsito.

Uno de los mejores métodos de prevención de accidentes es la Educación vial. La educación debe implementarse desde temprana edad en las personas y hacerles tomar conciencia desde un principio, para asegurar futuros conductores cautelosos.

Tratar de prevenir los siniestros por medio de la educación de los conductores fue casi el exclusivo enfoque de la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, un estudio norteamericano determina que dado que la mayoría de los accidentes involucra errores del conductor, se sigue creyendo que mejorar el comportamiento del automovilista por medio de la educación deber ser una prioridad.

La presente demanda social ya fue advertida por este Honorable Congreso de la Nación en 1986, con la sanción de la Ley 23.348, cuyo artículo primero establecía la obligación de impartir la enseñanza de Educación Vial en los establecimientos incorporados a los planes oficiales del Ministerio de Educación. Aún así, la labor parlamentaria resultó fútil al no llegar a implementarse.

Un nuevo impulso fue dado a través de la sanción de la Ley de Transito (24.449) en 1994, cuyo artículo séptimo determina, como función del Consejo Federal de Seguridad Vial, alentar y desarrollar la Educación Vial (inc. c.).

Posteriormente, y aún habiendo delegado en las Provincias la competencia en materia de enseñanza media (Ley Federal de Educación 24.195), el Consejo Federal de Educación aprobó la enseñanza de Educación Vial, pero la misma queda sujeta a la decisión de la política educativa de cada Provincia.

Como experiencia modelo, ya desde hace años, a propuesta de la asociación civil "Luchemos por la Vida" y por convenio con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires - Secretaría de Tránsito, al renovar la licencia de conducir, los automovilistas particulares se ven obligados a asistir a una clase de Educación Vial desarrollada por educadores de la asociación civil antes mencionada. Se trata de una charla para reflexionar y tomar conciencia sobre la responsabilidad de cada conductor como agente interviniente del sistema de tránsito. A los cuatro meses de implementado este programa educativo el balance fue excelente. Se generó un óptimo nivel de participación y atención por parte de la audiencia, que en un sesenta y cinco por ciento consideró como excelente la exposición escuchada y casi un noventa por ciento de la misma, evaluó del mismo modo la iniciativa de brindar esta clase.

Asimismo, los docentes tuvieron su oportunidad de capacitarse en la Ciudad de Navarro, del 20 al 22 de Octubre del pasado año, en las "Jornadas de Capacitación de Educación Vial".

Llevar ambas experiencias a nivel nacional puede representar muchos beneficios para la comunidad con el único objetivo de lograr un tránsito más seguro. La responsabilidad es de todos: de los conductores y de los transeúntes. Educar a los jóvenes con respecto a la educación vial es una inversión en el futuro de la sociedad argentina. El respeto y la responsabilidad son valores necesarios para vivir y circular de forma más segura por las calles.

Por todo lo antes expuesto, solicito la aprobación del presente proyecto.