El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1°.- Declárase Fiesta Nacional a la denominada "Fiesta del 7 de Marzo" -conmemorativa de los hechos sucedidos en la gesta del 7 de Marzo de 1827 en defensa de la soberanía nacional- que se celebra anualmente en la Ciudad de Carmen de Patagones, Provincia de Buenos Aires.

Artículo 2°.- Inclúyase la misma en el Calendario Turístico Nacional o en el lugar de difusión que disponga el organismo competente.

Artículo 3º.- En todas las aulas del país, en la totalidad de los ciclos educativos, se memorará la gesta durante cinco (5) minutos, preferentemente a cargo del maestro y/o profesor del área de ciencias sociales y/o historia.

Artículo 4°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

La historia comenzó a gestarse hace más de doscientos treinta y cinco años, con la llegada de Francisco de Viedma y Narváez, dando nacimiento el 22 de abril de 1779 al Fuerte de Nuestra Señora del Carmen. La población nació como fuerte y como puerto, situación que la convirtió en cuna de corsarios, soldados, reos, malones, cautivas mercaderes y artesanos; en esas circunstancias la vida estaba asociada a la convivencia con los aborígenes y a la amenaza de naciones extranjeras que también querían ocupar estas remotas tierras como ocurrió en marzo de 1827.

A fines de 1810, la Junta de Gobierno de Mayo tomó control político de Carmen de Patagones, pero en abril de 1812 soldados de la corona Española reconquistaron la zona, que quedó dentro de la jurisdicción de la Capitanía de Montevideo. El 13 de diciembre de 1814 el Fuerte del Carmen era recuperado por las fuerzas Patriotas.

A partir de la guerra que las Provincias Unidas del Río de la Plata, luego denominadas Confederación Argentina, sostuvo con el Imperio del Brasil entre 1825 y 1829, producida por la pretensión del vecino de tomar el territorio de la Banda Oriental como propio, el gobierno argentino debió armar barcos mercantes y los declaró corsarios autorizados a hacer la guerra en su nombre a cambio de una participación del botín tomado al enemigo.

Al bloquear Brasil la desembocadura del Plata, los corsos buscaron como sede de operaciones la Ensenada de Barragán y luego el Puerto de Patagones que les brindaba un buen amparo y prudente distancia de la zona de batalla; el exitoso accionar de los corsarios en la confrontación con las naves de la potencia brasileña produjeron la decisión de invadir Carmen de Patagones y en consecuencia el sur argentino. El plan era ocupar Patagones con dos mil hombres, motivar a los indígenas y junto a ellos dominar nuestras fronteras, según surge de la Circular de fecha 6 de diciembre de 1825 del Ministro de Guerra, don Juan Balcarce a los gobernadores.

En 1827 residían en el Fuerte unas quinientas personas en la denominada tierra "del fin del mundo", separadas por un desierto infinito y bajo la constante amenaza de los indígenas, y olvidadas por gobiernos y gobernantes de esta república naciente. Este grupo, integrado por negros, corsarios, mujeres, niños y gauchos, viviendo en condiciones de desamparo, se unieron y hermanaron tras el objetivo de defender esta tierra y la causa patria.

Los brasileños emprendieron su expedición contra el único puerto en actividad del país y el 28 de febrero de 1827 forzaron la barra del río Negro con cuatro barcos y unos setecientos hombres a las órdenes de Shephert, con abundantes pertrechos y municiones, aunque una de las naves, varó y se hundió. Los preparativos de la defensa, a cargo del Comandante Coronel Martín Lacarra y Sebastián Olivera, incluían cuatro naves y unos cuatrocientos cincuenta hombres.

El 7 de Marzo de 1827, luego del desembarco producido el día anterior, a las dos de la mañana los brasileños inician su marcha hacia el Cerro de la Caballada (hoy declarado Lugar Histórico Nacional), y al Fuerte, donde se encontraban las mujeres, niños y ancianos camuflados de milicianos. A la madrugada llegan al cerro, después de haber sido desviados por un baqueano y haberse perdido en el monte, donde son atacados desde el río por los cañones de los barcos situados frente el Cerro de la Caballada. El Comandante de las fuerzas brasileñas, tomado por sorpresa y herido, ordenó la retirada, mientras las tropas de Olivera, que ocupaban posiciones estratégicas, les cerró las salidas hacia el río, obligándolos a entrar en el espeso monte de jarillas, chañares y matas, incendiándolo en un acto de estrategia. Las naves argentinas, una vez comprobada la situación de dominio en la acción terrestre, se lanzaron tras los buques enemigos, dejando a dos fuera de combate; finalmente, el restante se rindió sin ofrecer batalla.

El pabellón imperial fue arriado, el joven Marcelino Crespo cabalgó hasta el pueblo portando el mensaje de la victoria en el primer combate en defensa del territorio nacional ocurrido en la Patagonia. Siete banderas fueron tomadas como trofeos, de las cuales dos se conservan hasta la actualidad en la iglesia de Carmen de Patagones.

Esta historia es conocida por todos los maragatos y los vecinos de la comarca Patagones - Viedma, pero tal vez en otros puntos de nuestro país se desconozca y se ignore que precisamente el 7 de Marzo de 1827, la Patagonia desalentó los planes invasores del imperio del Brasil.

El resultado de esta batalla contribuyó a sostener la integridad del territorio patagónico y nacional, reafirmando con la decidida acción de los pobladores del entonces Fuerte de Nuestra Señora del Carmen, nuestros inalienables derechos sobre esta tierra que el imperio brasileño pretendía usurpar.

Por ello desde hace 35 años se festeja en Carmen de Patagones la "Fiesta del 7 de Marzo"; a este fasto de diez días de duración, concurren más de cien mil personas y a lo largo de los años han participado de él gran cantidad de reconocidos artistas de todo el país. A los espectáculos musicales se suma la participación de los artesanos provenientes de distintos lugares del país, que cubren con sus puestos más de cuatro manzanas de superficie, con la consecuente promoción de la cultura local, regional y nacional.

La "Fiesta del 7 de Marzo" fue declarada, por Ley 12918 del 11 de julio de 2002, Fiesta Provincial, por la Honorable Legislatura de la Provincia de Buenos Aires y el 9 de septiembre de 2006 en El Calafate, mediante Resolución Nº 2/06 del III Foro de Concejales Patagónicos, la declaró de Interés Regional Patagónico.

Es por todo lo expuesto que consideramos que la conmemoración de este hecho histórico -relacionado con la construcción de la soberanía nacional- merece ser incorporado en el marco de las festividades nacionales que se celebran en nuestro país, por lo que solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto de ley, declarando la "Fiesta del 7 de Marzo" como Fiesta Nacional.