La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través de los organismos que resulten competentes, tenga a bien disponer las acciones necesarias para asegurar las medidas contempladas en los siguientes puntos que están orientadas a dotar a los transportistas de carga que arriban a los puertos del Gran Rosario de los medios que garanticen su integridad física y la seguridad de sus cargas, a saber:

1) Control del estado y capacidad de las playas de estacionamiento de las terminales de los puertos de Rosario, San Lorenzo- Puerto San Martín, Timbúes, Arroyo Seco y Villa Constitución.

2) Control de la Seguridad Vial en las rutas nacionales por las que se arriba a los mencionados puertos.

3) Dotación de instalaciones sanitarias transitorias en puntos estratégicos

4) Control a través del departamento de Seguridad Vial de Gendarmería Nacional

5) Lograr el establecimiento de las acciones pertinentes y coordinadas entre el Estado Nacional y el Estado provincial.

Señor presidente:

Estamos ya en los pródromos de la cosecha del período 2010 de cereales y oleaginosas en la región centro del país. Este año se espera una cosecha record que se aproxima a los 96 millones de toneladas entre los cultivos de maíz, trigo, girasol y soja, siendo este último el que abarca la mayor cantidad de hectáreas: 19 millones.

El manejo de la logística de transporte y acopio de cara a la cosecha de granos gruesos es motivo de preocupación tanto para quienes tienen que diseñar los procesos de trasporte y acopio, como de quienes tienen que a su cargo la responsabilidad de llevar a buen puerto la carga motor de la economía nacional.

Desde la Bolsa de Comercio de Rosario advierten que de seguir las condiciones climáticas propicias "puede haber colapso de puertos, ferrocarril y camiones". El mismo Presidente esta entidad asevera que "la infraestructura de poscosecha es uno de los sectores más atrasados en materia de inversiones y la cola de camiones esperando en las terminales portuarias es, todos los años, una postal repetida que se incrementa en cada campaña".

Según el Gerente de la Sociedad Gremial de Acopiadores de la Ciudad de Rosario, "el 70% de la producción nacional sale por los puertos del Gran Rosario" (1) . Esto, trasladado a las proyecciones de toneladas que esperan cosecharse este año, implica que saldrán desde estos puertos más de 67 millones de toneladas, arribando por vía carretera más del 80%.

Según la reglamentación de la Dirección Nacional de Vialidad el cupo máximo de carga por camión es de 30 toneladas. Esto implica que, teniendo en cuenta la cosecha record de este año, circularán por las rutas aledañas a la Ciudad de Rosario 1.750.000 de camiones aproximadamente, duplicándose esta cantidad si se considera el regreso de vehículos vacíos.

Datos aportados por la entidad que nuclea a transportistas de la zona sur de la Provincia de Santa Fe (2) nos indican que la capacidad de descarga de las terminales portuarias es de 700 camiones diarios, variando según las condiciones climáticas, de funcionamiento de las instalaciones y del tipo de carga. Claro está que supera largamente al número de camiones que arriban por día a las terminales portuarias, siendo el tiempo de espera para los transportistas, desde el momento del arribo la planta, no menor a 24 horas, pudiendo llegar las 72 horas de haber alguna falla en la logística.

El nudo más conflictivo en esto es la situación de precariedad y abandono en la que estas personas deben transcurrir el tiempo de espera. Si bien todas las terminales portuarias tienen playas de estacionamiento, las plazas son altamente insuficientes y los servicios con los que cuentan son malos, prácticamente inexistentes, amén de que cada transportista debe abonar la suma de entre 10 y 20 pesos diarios por el sólo hecho de permanecer.

Mas esta situación es beneficiosa si se compara con el hecho de que, al no trabajar en forma coordinada las empresas cerealeras, los Centros de Camioneros y las unidades portuarias, muchas veces estas personas ni siquiera tienen cupo de descarga y deben permanecer fuera con la plena responsabilidad de la carga transportada. Esto significa que deben quedarse sobre las rutas, a la intemperie, sin sanitarios y sin poder alejarse del vehículo por el constante temor al robo de su carga.

Esta situación se reproduce año tras año, agravándose en proporción al crecimiento de los rindes de las cosechas. Varios kilómetros de colas de camiones estacionados sobre las banquinas de las rutas que circunvalan a la ciudad de Rosario es una imagen repetida. Algunas de estas arterias, las más comprometidas, son las Rutas Nacionales AO12, A08, 33, 11 y 9.

Debemos tener en cuenta que, más allá de que el origen de estas vicisitudes es la falta de infraestructura para poder efectuar una logística correcta en el destino de los granos cosechados, son personas que se ganan a diario su sustento las que necesitan una respuesta inmediata, que, aunque temporal, ayude a elevar su integridad personal y laboral.

Por todo lo expuesto es que solicito a los Sres. Diputados que me acompañen con la aprobación del presente proyecto de resolución.