La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Sr. Director Nacional del Registro Nacional de Armas (RENAR), Matías Molle, que, a través de los organismos que estime pertinentes, informe sobre:

1) La cantidad anual de licencias individuales otorgadas para el uso, la tenencia y la portación de armas de fuego en la última década (en caso de ser posible, con desagregación geográfica y cualquier otro criterio que se encuentre disponible).

2) La cantidad anual de licencias colectivas otorgadas para el uso, la tenencia y la portación de armas de fuego en la última década (en caso de ser posible, con desagregación geográfica y cualquier otro criterio que se encuentre disponible).

3) Si el organismo a su cargo estima de alguna forma la cantidad de armas de fuego que carecen de licencias, sea para su uso, tenencia o portación, o si conoce otro organismo que lo haga. En caso afirmativo, cómo se realiza la estimación y si se esa información puede ser desagregada de alguna forma.

4) La cantidad de armas de fuego y municiones recuperadas por el "Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego", desagregadas geográficamente y por cualquier otro criterio que se encuentre disponible, así como también cualquier otra estadística elaborada en el marco de este programa que considere relevante.

5) Cantidad de denuncias presentadas anualmente ante la Unidad Fiscal del RENAR en la última década en relación con el uso, tenencia o portación de armas de fuego, desagregadas, en caso de ser posible, bajo cualquier criterio que se encuentre disponible.

6) Si existen o no estadísticas sobre la existencia de armas de fuego en organizaciones sociales o sindicales, o si existen denuncias relacionadas con este punto. En caso afirmativo, ¿cuál es el estado de esas denuncias?

7) Estadísticas anuales sobre la renovación de licencias en la última década.

8) Si existe algún plan, política o directiva por parte del RENAR u otro organismo estatal para minimizar los riesgos del uso, tenencia o portación de armas de fuego no individual.

9) Si existe algún plan, política o directiva por parte del RENAR u otro organismo estatal para prevenir o desincentivar el uso, portación o tenencia de armas de fuego en manifestaciones sociales o sindicales, eventos deportivos, u otra circunstancia particular que genere una situación de peligrosidad en relación con armas de fuego.

Señor presidente:

Desde antaño, todo lo relacionado con las armas de fuego y la legitimidad de su uso por parte de civiles ha sido objeto de grandes debates y controversias, dentro de los cuales se ha discutido cuál es el punto de equilibrio entre el derecho de los ciudadanos a defenderse o, hasta incluso, en ciertos casos, a darles un uso deportivo, y la necesidad de la sociedad de disminuir al mínimo los riesgos de violencia y los medios que podrían contribuir a incrementarla. (1)

El equilibrio se ha alcanzado con la exigencia de que toda arma de fuego requiera registro por sí misma, como objeto (ley 12.709), y una licencia otorgada por el Registro Nacional de Armas (creado por ley 20.429) al interesado en poseerla para su uso, tenencia y portación. El objetivo de ambos registros es el control por parte del Estado sobre el caudal de armas de fuego que existe en la sociedad y que solo bajo determinadas condiciones pueda accederse a una de ellas, requisitos que buscan garantizar que el uso del arma sea legítimo así como también prevenir acciones que puedan poner en peligro la vida o la salud de los ciudadanos.

A estos controles se suman campañas nacionales como el "Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego" (creado por ley 26.216 y prorrogado por las leyes 26.520, 26.644 y 26.792, respectivamente) que buscan crear incentivos para disminuir la cantidad de armas en la población, pues, como explica el RENAR: "La disminución de la cantidad de armas y su fácil acceso [es] una herramienta preventiva de la violencia social, aumenta[n] la calidad de vida de la población, reduce[n] la sensación de inseguridad y favorece[n] la incorporación de mecanismos de resolución no violenta de conflictos."(2)

Asimismo, la sociedad civil no ha sido ajena a esta lucha. La creación de la Red Argentina para el Desarme, por una Sociedad sin Violencia (RAD), conformada por seis asociaciones civiles, es prueba de ello.

No menos relevante es lo expresado en la XXXI REUNIÓN DE MINISTROS DEL INTERIOR DEL MERCOSUR (7 de junio, 2012) en la que se firmó la "Declaración de Buenos Aires sobre Desarme de la Sociedad Civil" que declara en su primer punto: "La importancia de promover el abordaje integral de la problemática de la tenencia, circulación y proliferación de armas de fuego y municiones en manos de la sociedad civil, especialmente las ilegales, y la necesidad de un enfoque de derecho y de justicia, con perspectiva de género, multiagencial, interdisciplinario e interjurisdiccional para trabajar en las causas sociales y culturales que llevan a la sociedad a armarse."(3)

Es así indiscutible que todo lo relacionado con la tenencia y portación de armas de fuego involucra cuestiones de interés público, sobre todo en un país en el cual la agresividad en los distintos ámbitos de la vida social aumenta a pasos alarmantes.

En este sentido, en los últimos días han trascendido en diversos medios de comunicación denuncias por parte de dirigentes sociales, en las que se denuncian los altos niveles de tenencia de armas de otras asociaciones civiles y sindicales, tenencia que no se sabe si es legítima o no, o de serlo, bajo qué condiciones se otorgó, o cuál es el origen de esas supuestas armas. Sea como fuere, resulta realmente inquietante a la luz de su posible uso en circunstancias de conflictividad social.

Este punto se suma dos hechos que merecen ser destacados: a) al hecho alarmante del robo ocurrido en la sede del RENAR de 200 armas de fuego (hecho investigado por el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 7, a cargo del Juez Dr. Esteban Casanello), en el cual se sospecha la connivencia de funcionarios del organismo (4) y b) la denuncia por parte de la RAD de que "la actual gestión del Renar, con sus desaciertos, le ha quitado impulso al Programa Nacional de Desarme Voluntario y ha puesto en peligro la eficacia de esta medida tan importante, impulsada por las organizaciones de la sociedad civil en acuerdo con el ex presidente Néstor Kirchner" (5)

En el mismo sentido, la falta de estadísticas oficiales posteriores al año 2008 (5) exigen retomar al debate público en la materia para buscar soluciones al flagelo de las armas.

En este marco y siguiendo el punto 9 de la Declaración de Buenos Aires sobre Desarme de la Sociedad Civil (MERCOSUR) que expresa "la importancia de contar con información -a nivel nacional y regional- cuantitativa y cualitativa, confiable y comparable para construir conocimiento en la materia", es que solicito sea aprobado este proyecto por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.