PROYECTO DE TP


Expediente 1351-D-2009
Sumario: PROVINCIA DE TIERRA DEL FUEGO, ANTARTIDA E ISLAS DEL ATLANTICO SUR. SE LA DESIGNA COMO SEDE DE LA SOBERANIA NACIONAL.
Fecha: 31/03/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 21
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


Artículo 1°.- Desígnase a la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur "Sede de la Soberanía Nacional".
Artículo 2°.- El Poder Ejecutivo Nacional dispone, a través de los organismos correspondientes, la creación en la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, de espacios y acciones relacionadas con la defensa y promoción de la Soberanía Nacional en forma permanente, y en particular durante la conmemoración del 2 de Abril, el 14 de Junio y toda otra fecha pertinente.
Artículo 3°.- El Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos correspondientes, establece la colocación de una placa alusiva en un lugar de fácil visibilidad, en los salones principales o similares de aeropuertos internacionales ubicados en el territorio nacional, que debe incluir el texto de la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional en idioma castellano y en idioma inglés.
Artículo 4°.- Sin perjuicio de lo establecido en el artículo anterior, dicho Poder dispone además la colocación de una placa conmemorativa en un lugar de fácil visibilidad, en el salón principal o similar del Aeropuerto Internacional de Ushuaia, "Malvinas Argentinas" y del Aeropuerto Internacional de Río Grande, "Gobernador Ramón Trejo Noel" cuyo texto, que estará redactado en idioma castellano y en idioma inglés, es el que sigue: "Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Sede de la Soberanía Nacional. Ley N°. ", agregándose el número de la presente norma.
Artículo 5°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional, etc.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


La Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur es la provincia más joven, más austral y más ligada a los confines del territorio argentino. Esas características la dotaron de un especialísimo carácter, que se evidencia en el sacrificio y la pujanza de sus habitantes los cuales, día a día y a más de 3.000 Km. de la Capital del país, luchan por el desarrollo de su comunidad e intentan, con un profundo compromiso, extender las virtudes y valores de la argentinidad -expresados concretamente en presencia soberana- en el extremo sur del continente y del mundo.
Nuestra Provincia es extensa. Su parte territorial más importante está ubicada en el sector argentino de la Isla Grande, donde se emplazan las ciudades de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin. Pero también -como su nombre oficial lo indica- se integra por las Islas del Atlántico Sur: Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, sumando el Sector Antártico Argentino y diferentes islas e islotes en el Atlántico Sudoccidental como las Orcadas del Sur, Shetland del Sur, Melchior, Palmer, Belgrano, Argentinas, Amberes, Trinidad, Joinville, etc. Toda esta masa territorial dispersa y dispuesta entre las aguas nacionales forman una importante extensión que integra la plenitud del territorio provincial.
Lógicamente, la riqueza en recursos naturales (pesqueros, hidrocarburíferos y minerales) es muy importante y reviste un valor estratégico de magnitud. Esto toma relevancia en una coyuntura internacional dónde la "geopolítica de los recursos" -y la competencia por acceder y controlar sus fuentes- domina la dinámica global y genera tensiones entre los actores mundiales.
El objetivo de este proyecto -y su última y más profunda fundamentación- se vincula con un hecho histórico y geopolítico incomparable e incontestable: el conflicto de soberanía que involucra a las Islas Malvinas y Georgias del Sur, y la Guerra del Atlántico Sur (1982), ambos mantenidos con el Reino Unido de Gran Bretaña.
Como hemos dicho, las Islas Malvinas no sólo están dentro del territorio argentino sino también en el territorio fueguino. Usurpadas por el Reino Unido en 1833 la recuperación de la soberanía en las Islas se transformó en uno de los objetivos principales de la política exterior argentina, por más de 150 años. Actualmente, la Corona británica jerarquiza su valor estratégico, destinando mayores recursos militares a las Islas y alentando fuertes expectativas económicas, particularmente sobre la cuestión de hidrocarburos.
Pero en esta ocasión no nos interesa tanto abarcar las cuestiones larga y profundamente analizadas en el campo académico, diplomático, político o militar acerca de las Malvinas, como sí poder manifestar la íntima relación histórica, y el fuerte lazo cultural y emocional que el pueblo de Tierra del Fuego mantiene con las Islas y la Guerra de 1982. También con la idea de "Soberanía"; realidad concreta que se construye diariamente por el esfuerzo de los argentinos que habitan nuestra Provincia -cruzados por la gesta bélica-, manteniendo los símbolos y los recuerdos pertinentes.
Es patente el dolor fueguino al ver hoyado el suelo propio por la colonización extranjera, que se mantiene como una llaga abierta en nuestra Provincia y en todo el pueblo argentino. Pero también es esperanzador por que cada vez mas compatriotas adhieren a los gestos y acciones que conservan nuestra memoria colectiva, acompañando y ratificando los derechos históricos de la Argentina sobre los territorios usurpados por Gran Bretaña.
Ante cuestiones que hacen al interés nacional: el reclamo permanente por el recupero de la soberanía en los territorios del Atlántico Sur, la protección del Sector Antártico Argentino, la vigilancia sobre los mares y costas para resguardar nuestros recursos y la posibilidad de expandir nuestra plataforma continental submarina, es imperioso elevar las mismas a un nivel simbólico, para que aniden en la conciencia colectiva. De esta forma se podrá identificar a la soberanía (un concepto teórico) con algo concreto y relacionado: con un territorio que fuera clave en su defensa -Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur- y las profundas vivencias y sentimientos involucrados en todo ello. Lo que nos conduce a elaborar el presente proyecto, designando a Tierra del Fuego como "Sede de la Soberanía Nacional", para afirmar la vitalidad permanente de una memoria histórica y emotiva, y la proyección del compromiso argentino -ante el próximo Bicentenario- mediante el ejercicio práctico de aquella y las perspectivas futuras sobre la recuperación plena de la Soberanía.
En el año 1948, durante la presidencia del General Perón, se creó la "División de la Antártida e Islas Malvinas", que dependía de la Subsecretaría Política de Relaciones Exteriores y Culto, otorgándosele jurisdicción sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y atendiendo los reclamos argentinos sobre la Antártida. En 1957 estos territorios se constituyeron en territorio nacional, junto con Tierra del Fuego y la Antártida Argentina.
El 17 de Mayo de 1991, ante autoridades nacionales y provinciales se jura la Constitución de la Provincia de Tierra del Fuego Antártida e Islas del Atlántico Sur. En su Preámbulo se establece: "El Pueblo de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, a través de sus representantes reunidos en Convención Constituyente, declarándose como parte de la Patagonia y con el objeto de ratificar su indisoluble integración a la Nación Argentina (...)" Ello implica un doble vínculo entre la Provincia y los territorios del Atlántico Sur y aquella con la Nación como parte suya, integral e indisoluble.
El nuevo estatus de Provincia profundizó la percepción y el afecto de los fueguinos por sus territorios. Una clara muestra ya había sido la guerra de 1982, que vivieron de muy cerca y sensiblemente. El nivel de tensión, angustia y preocupación ante los hechos bélicos, se experimentó de forma palpable, afectando toda la vida provincial. Hay testimonios conmovedores que así lo describen:
"Corría el año 1982, año muy triste para nuestro país, éramos actores principales de la guerra de las Malvinas. Nuestra querida ciudad (Río Grande), primero fue sacudida por el ruido ensordecedor de los vehículos pesados, aviones, soldados, que arribaban para defender el suelo argentino. Las sirenas, hasta ese momento, mudos testigos de un espacio fronterizo, colocadas desde siempre, como prevención, ahora vibraban, cortando el silencio que precede la tormenta, advirtiendo el peligro. Tiemblo como si aun pasara, al revivir mis corridas a la calle, a buscar a mis hijos a la escuela, cuando las sirenas anunciaban el acecho enemigo... más aun cuando con mis alumnos, buscábamos refugiarnos, debajo de lugares lo suficientemente sólidos, para evitar heridas ante el probable ataque.
Conservo el miedo de vivir a oscuras y también de las noches de luna llena, que iluminaba la ciudad, ofreciendo el blanco perfecto a los ingleses, que se acercaban peligrosamente a nuestras costas. Lo que más me causa angustia, es la oscuridad, transitar días, meses, a oscuras, las ópticas de los coches tapadas, las ventanas cerradas, cubiertas en el interior con plásticos negros, era como estar enjaulados, a oscuras, con lo mínimo dispuesto para huir hacia los bosques con los niños, en caso de derrota.
Parecía que el frío del sur, descendía por la profunda oscuridad que existía (...)" (1)
La ciudad de Río Grande fue sede de los preparativos para la guerra y de importantes acciones militares hacia el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS). De la base aeronaval de Río Grande salían escuadrillas de aviones de combate rumbo al Este y se perdían en la bruma del mar austral y en los humos de los combates. Desde esta base partieron los bravos pilotos que asestaron -sacrificando dos de ellos su vida- un fuerte golpe al orgullo británico, al destruir el portaviones HMS Invincible, en mayo de 1982.
También los efectivos de la Base de Infantería de Marina 5 (BIM-5) de Río Grande se destacaron en el combate cuerpo a cuerpo con las fuerzas inglesas, demostrando su arrojo y sacrificio. Esta fuerza estaba conformada por fueguinos y por argentinos de otras provincias, que se batieron duramente con el enemigo:
"Durante su permanencia en Malvinas el BIM5Ec soportó el asedio de un Batallón de la Guardia Escocesa, un Batallón de Gurkhas, un Batallón de la Guardia Galesa, un Batallón de Paracaidistas y el fuego naval y de artillería ejecutado sobre sus posiciones por más de 40 días, ocasionando un número de bajas mínimo en relación a las acciones llevadas a cabo. Dieciséis Infantes de Marina del BIM5, quedaron en nuestras Malvinas." (2)
Un veterano fueguino describe sus sensaciones al partir hacia el frente:
"En la penumbra del amanecer, vi por última vez mi casa del barrio Mutual, el Batallón, las luces de Río Grande, el Fokker 28 que se perdía entre las nubes y no vi más nada. Cuarenta y cinco minutos después veía tierra nuevamente, pero ya eran las tierras de las Islas Malvinas, de la Isla Soledad (...) Como el terreno es muy similar al de Tierra del Fuego, al hacer un pozo de menos de un metro comenzaba a brotar agua, por lo que dormíamos en carpas. Pero esto era demasiado hermoso para que durará mucho tiempo (...)" (3)
Otro poblador fueguino recuerda la época:
"En Río Grande, pequeña ciudad fueguina, la población vive pendiente de los acontecimientos bélicos (...) La proximidad de la flota británica, invisible, pero peligrosa es motivo de preocupación. La intensa actividad de Defensa Civil y el ejército con preparativos y ejercicios llama la atención, pero son los aviones con sus idas y venidas los que a la gente preocupa (...) al despegar los aviones vuelo a Malvinas, la gente se asoma y los cuenta, viéndolos alejarse sobre el mar, y cada uno vuelve a los suyo." (4)
Los conmovedores testimonios reflejan la cruda realidad que los fueguinos vivían durante la guerra; territorio muy cercano al TOAS, que padeció la tensión ante una posible ofensiva británica, adiestrándose la población civil en "oscurecimientos" (apagones de las ciudades), simulacros de bombardeos y situaciones de emergencia, movilizaciones a lugares seguros, explicarle a los niños en las escuelas qué estaban viviendo y cómo protegerse, etc. Existe la certeza de que las fuerzas británicas no sólo evaluaron atacar a Tierra del Fuego, sino que ingresaron en ella - llegando algunos comandos a escasos kilómetros de Río Grande- para hacer reconocimientos y luego destruir instalaciones militares e industriales. Se trató de la "Operación Mikado" (5) , dispuesta por las fuerzas de élite de la SAS.
Afortunadamente, las acciones no fueron más lejos. Pero la zozobra y el temor de la población fueguina fueron grandes, como expresan los testimonios. Lógicamente y ante estas graves posibilidades, cualquier rutina diaria se transformaba en una prueba de vida.
Repentinamente, las ciudades de la Provincia revistieron el carácter de un virtual "teatro de operaciones" por su proximidad al TOAS, ser cabecera de unidades militares operando en Malvinas y base de escuadrillas aéreas. La población fueguina fue marcada por una experiencia muy particular, prácticamente desconocida en otros puntos del país. Y aún quedan rastros físicos: instalaciones militares hoy abandonadas, carreteras expandidas a lo largo y ancho para el paso de transporte militar, etc. Pero el mayor peso, entendemos, se encuentra en las historias de los pobladores, que llevaron adelante todo tipo de tareas relacionadas con el conflicto, afectando sus vidas por la amenaza de un enemigo tan invisible como presente.
Muchas veces se analiza el tema de la guerra desde una óptica solamente académica, que incluye una lectura política y militar. Y a veces, se aborda la cuestión Malvinas desde una visión ideologizada. Pero se olvidan los aspectos civiles, la silenciosa participación de los pueblos y comunidades, su compromiso emocional como parte de una cultura social. Justamente, nuestro reconocimiento a los argentinos de Tierra del Fuego va en esa dirección y a través de este proyecto: como un instrumento para que todos nuestros compatriotas puedan interesarse y saber lo que ocurrió.
La designación de Tierra del Fuego como "Sede de la Soberanía Nacional" y el compromiso del Poder Ejecutivo Nacional para defender y promover los intereses vinculados implica, desde esta Honorable Cámara, un gran aporte a la construcción cultural, simbólica y a la memoria colectiva. Es un elemento fundamental para desarrollar la conciencia sobre nuestro pasado, presente y futuro de cara al Bicentenario y relativa a una cuestión de importancia nacional.
Por ello, hemos incluido la colocación -por medio del Poder Ejecutivo Nacional- de placas alusivas a nuestros derechos soberanos, claramente expresados por la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional, en todas las terminales aeroportuarias internacionales del territorio nacional. Redactadas en forma bilingüe (castellano-inglés) ellas comunican al mundo, nuestro compromiso pacífico pero firme con esos derechos. En el caso de los aeropuertos internacionales de Tierra del Fuego, sitos en Ushuaia y Río Grande, amén de dichas placas, serán colocadas otras que mencionan la cualidad de la Provincia como "Sede de la Soberanía Nacional."
El recuerdo de la Guerra y de los caídos que se ofrendaron para recuperar la soberanía perdida desde 1833 se mantiene vivo cada 2 de Abril y se agranda con el tiempo. Desde hace más de 10 años, Tierra del Fuego vive las Vigilias y las jornadas con profunda emoción, participando el pueblo en las calles, comprometido en la organización de los homenajes y actos. Es uno de los momentos más importantes de la vida comunitaria; cuando sociedad civil, veteranos y miembros del poder político se unen bajo las mismas ideas, convicciones y sentimientos, hermanándose con el recuerdo de los territorios por ahora perdidos, pero jamás olvidados.
El Presidente del Centro de Veteranos de Malvinas de Río Grande dice:
"Nos dimos cuenta que con el correr de los años, la Vigilia que realizamos en Río Grande ha calado hondo en la comunidad que nos apoya y se brinda con alegría y responsabilidad (...) nos acostumbramos a que en los últimos años nos hayan visitado los más importantes referentes políticos del país pero más allá de las visitas que engalanan el evento, nosotros trabajamos para mantener vivo el recuerdo en la comunidad". (6)
El evento en Río Grande, así como en Ushuaia, está cargado de profundas emociones, y participan las fuerzas vivas de la comunidad: sectores educativos, artísticos, deportivos, etc. Las Vigilias por Malvinas y la Soberanía tienen un alcance que supera a la misma Provincia (y a la cuestión puramente política y militar), trascendiendo como una ceremonia popular que se inserta en una dimensión cívica y cultural de todos los argentinos.
La Vigilia en Ushuaia, capital de Tierra del Fuego, también es descripta:
"Una vez más los veteranos de guerra y el pueblo de Ushuaia se unieron para recordar la gesta de Malvinas y honrar la memoria de los caídos en combate, en la ya tradicional vigilia que cada 1 de abril se realiza en la plaza Islas Malvinas. Una gran cantidad de gente se acercó hasta el Monumento a los Caídos para acompañar a los excombatientes y compartir su dolor y recuerdos, en una comunión que se refuerza con el paso de los años. Alrededor de las 22 comenzó la concentración de los veteranos y se dio inicio a la vigilia. Desde ese momento la sucesión de actos fue acompañada con emoción y más de una lágrima por los fueguinos, que nuevamente dieron muestras del especial significado que para en nuestra provincia tiene aquella gesta." (7)
Finalmente, las sentidas palabras de Aldo Aguirre, Vicepresidente del Centro de Veteranos de Río Grande recuerdan la primera vigilia y evidencian, una vez más, qué parte íntima del alma fueguina es tocada por el recuerdo de Malvinas, su gesta, y el deseo inquebrantable de recuperarlas algún día:
"(...) una noche de esas en la que siempre nos juntábamos, y pensamos en hacer algo nosotros para homenajear a nuestros muertos. Ahí elegimos un lugar, donde no había nada, pero estaba frente a Malvinas; pusimos un tacho y entre 12 o 13 veteranos nos quedamos a charlar, a pasar la noche y a contarnos cosas que nunca nos habíamos dicho." (8)
El pueblo fueguino es el que mas experimentó el duro sentimiento de la pérdida de soberanía, amputándosele una parte de su tierra. Ello no menoscaba en absoluto los sentimientos de todos los argentinos no fueguinos que también padecieron la guerra -y que incluso perdieron familiares y amigos-, sino que los complementan desde una vivencia más cercana y concreta.
Tierra del Fuego fue la línea de avanzada, la vanguardia del pueblo argentino que por geografía e historia, estuvo más cerca del conflicto como actor presencial y bajo sus leyes de fuego y peligro. Pero también deseamos que para el Bicentenario, sea el lugar desde donde se proyecte nuestra soberanía sobre el territorio austral, nuestra memoria vigente y, por sobretodo, el cumplimiento pacífico de nuestros objetivos e intereses nacionales, destacándose la recuperación de la soberanía sobre lo que nos pertenece.
Por todo ello, y recordando aquellas palabras de nuestro prócer máximo, General José de San Martín de que "tan justo es prodigar premios, como injustos negarlos a quien lo merece" designamos honrosamente a la Provincia en cuestión como "Sede de la Soberanía Nacional", solicitando con agrado el acompañamiento de mis pares mediante su voto afirmativo.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
GORBACZ, LEONARDO ARIEL TIERRA DEL FUEGO SOLIDARIDAD E IGUALDAD (SI) - ARI (T.D.F.)
BELOUS, NELIDA TIERRA DEL FUEGO SOLIDARIDAD E IGUALDAD (SI) - ARI (T.D.F.)
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)
TRANSPORTES
PRESUPUESTO Y HACIENDA