La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara el documental "Los 100 días que no conmovieron al mundo", dirigido por Víctor Ramos y Vanessa Ragone sobre una idea de Susana Reinoso, que relata el último genocidio del siglo XX que se produjo en Ruanda, país ubicado en el corazón de Africa y sigue la vida de la jueza argentina Inés Weinberg de Roca que se trasladó al continente africano para integrar el Tribunal Penal Internaiconal para Ruanda.

Señor presidente:

En 1994 se produjo en Ruanda, país de apenas 23.000 kilómetros cuadrados en el corazón de Africa, con una superpoblación de casi nueve millones de habitantes, el último genocidio del siglo XX: el holocausto africano.

Casi un millón de ruandeses de la casta tutsi fueron asesinados a machetazos, luego de que el 6 de abril de 1994 el presidente de Ruanda, Juvenal Habyarimana, fuera asesinado al volar en pedazos su avión cuando regresaba a su país desde la vecina Tanzania, donde se discutía un acuerdo de paz.

Esa misma noche comenzó la masacre a machetazos, en la que no se respetó la vida ni de los niños pequeños. Las mujeres fueron violadas sin piedad y hoy, 14 años después, llevan en su vida las marcas de esa metodología de humillación: tienen SIDA y crían a los hijos de sus violadores.

La ONU creó en 1994 el Tribunal Penal Internacional de Ruanda (ICTR, en inglés), que juzga a los genocidas de aquel holocausto, entre los que se cuentan empresarios, sacerdotes, periodistas, artistas y líderes políticos.

A Tanzania, donde funciona este estamento judicial de la ONU llegó en mayo de 2003, la jueza argentina Inés Weinberg de Roca, para integrarse a un tribunal multicultural con la convicción de que, aún 14 años después de la tragedia, corresponde "juzgar para la historia".

Sobre una idea, investigación y entrevistas de Susana Reinoso, la productora Vanessa Ragone (Zona Audiovisual) con la coproducción del Instituto de Cine, y realización de Víctor Ramos, formó el equipo de nueve personas que viajó a Kenia, Tanzania y Ruanda, para seguir el derrotero de la jueza desde el momento en que dejó su casa y su familia en Argentina para vivir en Africa.

En un viaje de 20 días que concluyó en Holanda y Francia, el equipo registró los testimonios de jueces, intelectuales y gente común que habla sobre el genocidio y sobre el valor de la justicia, en un continente donde ésta es la gran ausente.

En la convicción de que el documental colabora en la búsqueda de la paz entre las distintas culturas en todos los confines del mundo, solicito a mis pares la sanción del presente proyecto de resolución.