La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Conmemorar el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, recordándolo como una de las fechas más trágicas y emblemáticas de nuestra historia. El 24 de marzo de 1976, hace 38 años, se instaló en el poder, una dictadura militar genocida que conculcó la vida, la salud, el patrimonio, y los sueños de revolución y libertad del pueblo argentino, se apropió sistemáticamente de niños, censuró, torturó y castigó con la muerte por el sólo hecho de pensar distinto, también destruyó familias enteras bajo el manto de moralina más hipócrita que se haya conocido en la Argentina.

Señor presidente:

Quiero iniciar este recuerdo trágico del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, expresando un gran beneplácito porque las autoridades del Congreso Nacional, Julián Domínguez - Presidente de la HCDN- y el Vicepresidente de la Nación y Presidente del Senado Amado Boudou, junto los presidentes de las legislaturas provinciales, han convocado a sesiones especiales y asambleas para todas las legislaturas del país, inclusive órganos municipales.

El 24 de marzo de 1976, recordamos que la Junta de Comandantes integrada por el Teniente General Jorge Rafael Videla, el Almirante Eduardo Emilio Massera y el Brigadier General Orlando Agosti, dio un golpe de estado derrocando al gobierno democrático y desganando como presidente de facto a Videla y disponiendo que las tres fuerzas: Ejército, Armada y Aeronáutica repartieran el poder. Comenzó así el autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional", que destruyó todos los derechos y garantías establecidos en nuestra C.N. y los reemplazó por un "Estatuto de Reorganización Nacional" al cual quedó sometida la vida el patrimonio y la dignidad de los argentinos.

La Dictadura, tuvo como instrumento de gobierno el terrorismo de estado, y llevó adelante una represión implacable sobre todas las fuerzas democráticas ya sea sindicales, políticas o sociales. En especial se ensañó con los obreros y los dirigentes sindicales. La idea fue imponer el "orden liberal" sin admitir ninguna opinión disidente, y el medio: el secuestro, la tortura, y la "desaparición". Muchos salvaron su vida recurriendo al exilio, tanto interno como viajando al exterior. Muchos delegados de base y referentes sindicales fueron asesinados.

En este sentido queremos rendir un homenaje a Jorge Fernando Di Pascuale un dirigente sindical argentino que se destacó como líder de los trabajadores de farmacia y militante del peronismo. El 29 de diciembre de 1976 fue secuestrado- desaparecido. Sus restos fueron identificados en 2009 entre otros que se encontraban enterrados de manera irregular en el cementerio de Avellaneda, provincia de Buenos Aires.

Esto decía Di Pascuale "Si algo me llega a pasar no pidan por mí, pidan por todos" (Documental sobre Jorge Di Pascuale "Pidan por todos") "el sindicalismo de liberación no muere cuando el régimen interviene una organización, proscribe una lista o despide a los integrantes de una comisión interna; muere cuando se renuncia a organizar a los trabajadores para el combate, cuando se los deja a merced de los patrones, el régimen y la represión. Vive cuando la lucha, da respuesta a cada una de las reivindicaciones populares" (Revista El trabajador de Farmacia diciembre 2001 Nº 48) ..."no aceptamos otro tipo de verticalidad que no sea la lucha a favor de la clase trabajadora, no aceptamos otro tipo de verticalidad que no sea la clase trabajadora misma, no aceptamos otro tipo de verticalidad que no sea lo que los trabajadores nos digan" (Revista Con Todo año 1973 Número especial 2º época página 7) ..."que la defensa de los derechos obreros no se margine de la defensa del patrimonio nacional; que la denuncia de la explotación capitalista se dé juntamente con la denuncia de la opresión colonialista; que las movilizaciones por aumentos salariales no estén aisladas de la conquista del poder político; que los intereses de la clase trabajadora son los intereses de la nación y que los intereses de ésta son los de aquella; que cuando los trabajadores dicen liberación nacional, dicen su

liberación social, cultural, económica y política". (Revista El trabajador de Farmacia diciembre 2001 Nº 48)

Como integrante del movimiento obrero. quiero recordar que según la CONADEP en su informe "Nunca Más" el 30% de los desaparecidos pertenecían a la clase obrera, fueron trabajadores y sindicalistas que lucharon por preservar las fábricas y evitar el proceso de desindustrialización que nos proponían desde el liberalismo.

La orden de exterminio se extendió a estudiantes (21%). Empleados (17,8), Profesionales (10,7%) Docentes (5,7%) conscriptos y personal subalterno de las fuerzas armadas (2,5%). Amas de casa y trabajadores autónomos (5%), Periodistas (1,6%), Actores y artistas (1,3%) Religiosos (0,3%). Todos ellos estaban en la categoría de "enemigos de la Nación" y la mayoría pasó por centros clandestinos de detención sufriendo inhumanas torturas.

A lo largo y ancho del país los represores construyeron centros clandestinos de detención, operados por las Fuerzas Armadas que eran como verdaderos laboratorios el horror. Entre ellos recordamos la ESMA, el Vesubio, El Garage Olimpo, El Pozo de Banfield o la Perla. Se estiman en cerca de 340 estas cárceles donde a quienes debían defender la revolución popular, lo masacraban sin miramientos. Los detenidos no eran extranjeros, eran compatriotas que pensaban distinto, que querían un país mejor, más justo, con una más equitativa distribución de la riqueza.

Por supuesto que a los Canillitas se los persiguió como a tantos otros por ser difusores de los diarios, revistas y todo tipo de impresos en papel, vendedores de lo políticamente correcto y también muchas también distribuidores de lo clandestino. Los canillitas también tuvieron desaparecidos entre los que se encuentra Miguel Ángel Garaycochea, "chupado" de su parada ubicada frente a la Facultad de Arquitectura.

Todos sabemos que la censura justificó todo tipo de atrocidades. En este sentido queremos recordar el tristemente célebre Comunicado NC 19 del 24/3/76 que en su texto decía: "Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados, imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales"

También sabemos como se unificó la opinión de los "medios" mediante el operativo de expropiación de Papel Prensa y la función que cumplió el diario Clarín, y también otros, en ese operativo tendiente a resguardar el monopolio de los difusores del régimen.

Es que había que callar al pueblo para imponer la era de la "plata dulce", el congelamiento de los sueldos y el proceso de desindustrialización, fomentando la importación. La alta cotización del dólar generó la década de viajes al exterior donde los precios en dólares eran tan baratos para los argentinos que generaron el famoso y vergonzoso "deme dos".

La dictadura también prohibió la actividad gremial, obviamente eso formaba parte de su odio a toda voz disidente, el desdén por todo aquel que osara defender sus derechos y los derechos de los demás y también de la impronta liberal. Había que oprimir al trabajador para que los sectores a los que respondía el autor intelectual de la política económica don José Alfredo Martínez de Hoz, aceptaran trabajar en condiciones indignas. Al fin y al cabo el

Art. 14 bis de la Constitución Nacional también había quedado suspendido de facto por la supremacía del Estatuto del Proceso.

Por eso la dictadura intervino la CGT, pero también suspendió la actividad política, intervino los sindicatos, prohibió las huelgas, disolvió el Congreso, los partidos políticos y la Corte Suprema de Justicia, intervino la Confederación General Económica, suspendió la vigencia de muchos estatutos en especial del Estatuto Docente, censuró todos los medios de comunicación, y se apoderó de toda la estructura de poder económico, político y social.

Es una anécdota menor que también haya ordenado el corte de pelo para los hombres, sin embargos, muchos desaparecieron por la rebeldía juvenil que imponía tener el pelo largo.

Al recordar este día no podemos dejar de rendir nuestro humilde homenaje a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, a los jóvenes desaparecidos en la tristemente célebre Noche de los Lápices que implicó el secuestro y desaparición de estudiantes secundarios de la Ciudad de La Plata que luchaban por su boleto estudiantil.

La figura del desaparecido y la apropiación de chicos, tuvieron que ver con las ideas aprendidas de los cínicos maestros militares de la famosa Escuela de las Américas y también traídas de Francia -probadas en su guerra con Argelia- donde se habían aplicado estas técnicas. Estas sociedades, mientras daban clase hablando de "democracia" tenían escuelas de represión a donde concurrían nuestros militares, policías y fuerzas de seguridad a entrenarse, sobre todo en materia de "desaparición", "tortura" y "lavado de cerebro".

Debido a la naturaleza, una desaparición encubre la identidad de su autor. Si no hay preso, ni cadáver, ni víctima, entonces nadie presumiblemente es acusado de nada. (Amnistía Internacional en su informe sobre desaparición de personas por motivos políticos.). Durante la dictadura, los militares consideraban que los hijos de los desaparecidos debían perder su identidad. Por eso los hacían desaparecer y los entregaban a familias de militares. Ellos pensaban que la subversión era casi hereditaria o que se trasmitía a partir del vínculo familiar. Hoy muchos de esos bebés son hombres y mujeres hechos y derechos que se han reencontrado con sus familias biológicas, gracias a los organismos de derechos humanos como Madres, Abuelas e HIJOS.

Como dije, este es también el aniversario del día en que este Congreso Nacional, que todos nosotros integramos con orgullo, fue cerrado y reemplazado por la tristemente célebre Comisión de Asesoramiento Legislativo (CAL). Muchos compañeros legislativos fueron despedidos y muchos de los que quedaron fueron maltratados. A ellos va también nuestro reconocimiento y homenaje.

Con la esperanza de que el diálogo sea la forma que preceda la toma de decisiones que afectan el destino de nuestro pueblo, sabiendo que todos nosotros queremos una Patria Grande y soberana, con Independencia Económica dentro de la compleja globalización y con Justicia Social, es que solicitamos la aprobación del presente proyecto, conmemorando un acto que no queremos que se vuelva a repetir.