La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Rendir homenaje a los Veteranos y Caídos en la Guerra de Malvinas, en la sesión más próxima al día 2 de abril del corriente año que esta Cámara realice.

Señor presidente:

A principios de los 80 la Argentina asistía al indefectible deterioro del gobierno militar que regían al país desde el golpe de 1976. La decisión de recuperar las Islas se pone en marcha con el objetivo de conseguir cierto apoyo de parte de la población, sin prever la reacción del gobierno británico, que en los últimos años había relegado de a poco su presencia en Malvinas. Desde la usurpación inglesa de 1833 la Argentina presentó en innumerables ocasiones el pedido de devolución de las Islas, que se encuentran dentro de la plataforma marítima continental argentina.

Tanto ayer como hoy, las Islas Malvinas son importantes para nuestro país: porque la posesión de territorios cercanos a la Antártida puede aportar derechos sobre este continente en futuras negociaciones; el control del archipiélago aporta una posición estratégica sobre el cruce austral y su tráfico marítimo; diversas investigaciones confirman yacimientos de crudo en la plataforma continental en la que se encuentran las Malvinas, además de la riqueza invaluable de la pesca de sus costas. Y el valor más importante e inmensurable: su tierra esta regada por sangre de héroes y mártires argentinos que dieron su vida en defensa de nuestra Patria.

Todo el pueblo argentino, toda América Latina, tiene la esperanza de que el 2 de abril se haya abierto un nuevo capitulo de la historia de América. No olvidarlo es nuestro deber, así lo establece nuestra Constitución: "La Nación

Argentina ratifica su legitima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias de Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional. La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituye un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino".