La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional, para que por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, se cite al señor Embajador de la República Islámica de Pakistán S.E. Ahmad Imtiaz, a fin de instarle que su gobierno proceda a tomar medidas extraordinarias para proteger a las iglesias y a las minorías religiosas del país, dando seguridad a los templos cristianos y libertad para el ejercicio de los cultos.

Señor presidente:

Dos atentados suicidas acaecidos el domingo 15 de marzo de 2015 contra iglesias de Lahore (Pakistán) dejan catorce muertos y 68 heridos. Fueron perpetrados por terroristas suicidas contra la Iglesia Católica Romana y la Iglesia de Cristo de Yunabad, Lahore (este de Pakistán), según han informado fuentes de seguridad al diario pakistaní 'Dawn'.

Entre los fallecidos se encuentran dos policías y al menos dos personas que han sido linchadas hasta la muerte por la multitud que salió a las calles para denunciar el atentado, reivindicado por el grupo Jamatul Ahrar, asociado a los Talibán pakistaníes.

Previamente la Policía había informado de la detención de dos sospechosos del atentado, sin dar más detalles. En Yunabad reside la mayor comunidad cristiana del país, donde vive al menos un millón de personas que son, frecuentemente, objetivo de organizaciones islamistas. La Policía pakistaní ha tenido que dispersar la protesta con disparos al aire. Las escuelas cristianas de Karachi y Punjab permanecieron cerradas el lunes 16 como gesto de protesta contra los atentados.

2014 fue catastrófico para millones de personas atrapadas en la violencia. La respuesta global a los conflictos y a los abusos cometidos por Estados y grupos armados fue vergonzosa e ineficaz", afirma el nuevo Informe 2014-2015 de Amnesty International sobre la situación de los derechos humanos en el mundo. Sobre Pakistán señala que en 2014 se registró un aumento de la intolerancia y de la discriminación por motivos religiosos y étnicos, con la complicidad o la falta de adopción de medidas para combatirla por parte de las autoridades".

"En 2014 se registró en Pakistán un aumento de la intolerancia y de la discriminación por motivos religiosos y étnicos, con la complicidad o la falta de adopción de medidas para combatirla por parte de las autoridades", afirma el nuevo Informe 2014-2015 de Amnesty International sobre la situación de los derechos humanos en el mundo.

"En Pakistán -señala el informe que ofrece una panorámica completa de la situación de los derechos humanos en 160 países-, las leyes sobre la blasfemia continuaron vinculadas con la violencia de los vigilantes.

La policía fue advertida de algunas agresiones inminentes a personas sospechosas de blasfemia pero no tomó medidas adecuadas para protegerlas. Algunos musulmanes chiítas fueron asesinados en ataques de grupos armados; como también los ahmadíes y cristianos fueron blanco de ataques".

"La Iglesia católica de Pakistán condena firmemente estos brutales atentados suicidas contra las iglesias de Youhanbad, Lahore. El gobierno, los partidos políticos, los líderes religiosos y todos los ciudadanos de Pakistán deben ponerse al lado de sus hermanos y hermanas cristianos, contra las fuerza extremistas" señala un comunicado de la Conferencia Episcopal de Pakistán (PCBC), firmado por monseñor Joseph Coutts, arzobispo metropolitano de Karachi, en calidad de presidente de la PCBC. "El gobierno del Punjab y el federal- subraya el comunicado episcopal- deben tomar medidas extraordinarias para proteger a las iglesias y a las minorías religiosas del país".

El domingo por la mañana dsn militantes del Jamaat-ul-Ahrar, formación afiliada a los talibanes pakistaníes, se hicieron explotar al ingreso de dos iglesias de Lahore, causando la muerte de 14 personas y heridas a unas 80 personas. Luego la policía anunció que inició dos procedimientos por separado por los atentados.

El ataque desencadenó protestas en todo el país, pero las más violentas se realizaron ayer en Lahore, donde uno 4.000 cristianos (jóvenes en su mayoría), salieron a las calles y destruyeron vehículos y algunas estaciones de autobuses.

En el comunicado, los obispos católicos dirigieron también un pedido a la comunidad cristiana, pidiendo que "no sean violentos y cooperar con las fuerzas de la policía en las investigaciones. Rezamos a Nuestro Señor Jesucristo por la salud de los heridos y para que conceda la tolerancia a las familias de los mártires".

Un hecho "de tal atrocidad", subraya monseñor Coutts, "exige a la entera nación de unir las manos y demostrarse contra el terrorismo", "podemos pertenecer a cualquier religión -musulmanes, cristianos, hindúes, sikh, baha'i y otras- pero tenemos siempre que promover la paz y la armonía social, protegiéndonos unos a otros contra el terrorismo".

"En nombre de toda la Iglesia católica -concluye el presidente de la Pcbc- pido al gobierno, provincial y federal, que tome medidas eficaces para dar seguridad a las iglesias de Pakistán, como también garantizar la libertad de culto".

Los atentados de Lahore tuvieron un eco en todo el mundo. Desde la India el cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Mumbai y presidente de la Conferencias episcopales de Asia (FABC), declaró a Asia News: "Ofrecemos nuestro pésame a las familias de las víctimas. Los pueda Dios consolar en este momento de sufrimiento y dolor. La Iglesia en India los acompaña en solidaria plegaria a través de esta Vía Crucis, para que puedan encontrar paz y fuerza para soportar la pérdida de sus seres queridos". "Me siento cercano -agrega el purpurado-, a nuestros cristianos en Pakistán. En este tiempo de Cuaresma han participado en modo pleno a la muerte y resurrección de Nuestro Señor. Estoy seguro que será una resurrección también para ellos. Como presidente de la FABC estoy muy comprometido en el diálogo interreligioso y este accidente me lleva a dedicarme con más fuerza".

"Pueda la sangre de estos cristianos inocentes -subraya el cardenal Gracias- traer frutos de tolerancia recíproca, de armoniosa coexistencia y de diálogo entre cristianos y musulmanes en Pakistán".

Por su parte el Papa Francisco, al término de la oración del Ángelus, este domingo 15 de marzo efectuó un llamado por la paz en Pakistán donde se se produjeron ataques con bombas en dos iglesias cristianas, en la ciudad de Lahore, al este del país, durante la misa dominical, causando catorce muertos. El santo padre, tras asegurar su oración por las víctimas y sus familias, hizo un apremiante llamamiento ante la persecución de los cristianos. "Nuestros hermanos derraman sangre porque son cristianos", dijo y pidió al Señor el don de la paz (Fuente: AICA).

La libertad de religión es un derecho fundamental consagrado en la Constitución de la Nación Argentina (art. 14), profundamente arraigado en nuestra historia y carácter nacional. Conviene señalar, no obstante, que el interés de la República Argentina por la libertad de culto no acaba en nuestras fronteras. Conscientes de que a muchos ciudadanos del mundo entero les está vedado por sus respectivos gobiernos el derecho al ejercer el

libre ejercicio de sus creencias, prácticas y cultos religiosos, Argentina debe estar permanente e irrenunciablemente comprometida a promover y proteger la libertad de religión en todo el mundo.

La libertad de culto es un derecho inviolable reconocido desde hace largo tiempo en convenciones y tratados internacionales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos (art. 18) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 18). Sobre la base de este consenso mundial, Argentina se esfuerza por alentar a todos los gobiernos a cumplir estas obligaciones internacionales compartidas.

Este recrudecimiento del ataque a las minorías cristianas y otras confesiones en Pakistán, conmueve al mundo occidental y amerita hondamente expresar nuestra preocupación al señor Embajador pakistaní, por intermedio de la Cancillería argentina y solicitarle se adopten medidas para garantizar la seguridad de los templos de religiones minoritarias y la libertad de cultos.

Pido el acompañamiento de mis pares a fin de aprobar el presente proyecto.