La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

De interés la labor que realiza la Asociación Universitarios para el Desarrollo en distintas localidades del país motivando el desarrollo humano integral de los habitantes de las mismas.

Señor presidente:

Una de las falencias estructurales que imposibilitan en la actualidad el desarrollo de nuestro país consiste en la debilitación del capital social de nuestra sociedad. La gravedad de la crisis del 2001 no radica tanto en las consecuencias económicas de la misma, sino que es el aspecto social de la crisis el que aún afecta nuestro desenvolvimiento como sociedad y atenta contra la consolidación de la Argentina como una nación desarrollada, equitativa y estable. Durante la crisis, y sobre todo una vez que comenzó la recuperación económica, quedó a la vista que la desconfianza y el descreimiento, no sólo en la clase política, sino que también de los ciudadanos entre sus iguales, de tal manera que convirtieron en características comunes y duraderas del desenvolvimiento social de los argentinos.

El capital social puede definirse como la capacidad de una sociedad para generar vínculos de confianza entre los ciudadanos que permitan, desde la convergencia de sus intereses, el desarrollo de sus potencialidades, y con ellas, el de la sociedad entera. Nuestro país actualmente carece de estos vínculos, y esto es tal vez una de las carencias más preocupantes en la búsqueda del bien común.

No obstante lo dicho, aparecen en el horizonte, algunas luces de esperanza. Una de ellas está dada por la labor de la Asociación Universitarios para el Desarrollo. La misma consiste en un proyecto conjunto de profesores, estudiantes y profesionales que busca promover el desarrollo humano integral de comunidades carenciadas del país. El instrumento del que se valen para cumplir con dicho fin consiste en viajes de promoción social a dichas comunidades. Durante estos viajes, se intenta cumplir con el doble objetivo de favorecer el desarrollo en áreas necesitadas y formar en los valores a los jóvenes de dichas comunidades y a los que participan como voluntarios en las tareas solidarias.

De esta manera, desde hace más de veinte años, universitarios de distintos puntos del país emplean parte de sus vacaciones de verano en visitar las comunidades elegidas por la Asociación. Una vez allí, se desarrollan distintas actividades que van desde la construcción de centros educativos hasta clases de apoyo escolar. Hasta el día de hoy, se han realizado viajes a las localidades de Macomita (Tucumán), Villa Paranacito (Entre Ríos), San Antonio de los Cobres (Salta), San Miguel de Tucumán (Tucumán), Ezeiza (Conurbano Bonaerense), El Bolsón (Río Negro), Moreno (Conurbano Bonaerense), General Rodriguez (Buenos Aires), Nueva Pompeya (Chaco) y San Agustín del Valle Fértil (San Juan).

Para clarificar más la acción de la Asociación, podemos tomar el ejemplo de lo hecho en los años 2008-2009 en El Bolsón. Entre los dos años, participaron más de 130 voluntarios. El impacto directo en la gente del lugar consistió en que 200 jóvenes de El Bolsón que recibieron capacitación 80 chicos del Barrio San José contaron con mejores instalaciones para el Jardín de Infantes. A la vez que el impacto comunitario indirecto fue de 2500 personas. Hubo más de 40 empresas u organizaciones que colaboraron junto con particulares y de esta manera se logró realizar una donación que consistió en 100 bolsones de ropa y juguetes, una mesa ping pong, computadoras y el 30% de los materiales para los trabajos de construcción realizados. El movimiento económico realizado en las distintas obras fue de 100.000 pesos. Así fue posible la ampliación del Jardín Maternal Juan Pablo II, la realización de reparaciones y la pintura de la Capilla del Barrio Esperanzas y la restauración del Centro Comunitario del Barrio San José.

En el año 2009, la Asociación desarrolló la finalización del Jardín Maternal, la Restauración del Hogar San Francisco, proyectos complementarios de pintura y refacción en el Barrio San Francisco y en el Barrio Obrero, la realización de una colonia de vacaciones para chicos del barrio San José y la entrega de ropa a familias carenciadas. Además, consiguieron el equipamiento y realizaron la instalación de una sala de computación para la Escuela Hogar Julio A. Roca de El Bolsón. Más de 120 chicos participaron de la colonia de vacaciones.

En los últimos años, más de 2000 jóvenes provenientes de 15 pronvicias, de universidades o centros educativos tanto públicos como privados, participaron de las actividades de Universitarios para el Desarrollo, posibilitando un crecimiento humano y material en numerosas localidades carenciadas de Argentina.

Como puede observarse, la tarea realizada por este grupo de universitarios, profesores y profesionales redunda en un beneficio extraordinario para el desarrollo de las comunidades en las que se trabajan. La generación de actividades conjuntas entre los jóvenes universitarios y los jóvenes de las comunidades carenciadas permite un vínculo enriquecedor tanto para unos como para otros y motiva el desarrollo integral de la comunidad, generando lazos de igualdad, respecto y conciencia social.