La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al poder ejecutivo nacional que informe, a través del ministerio de educación, acerca del grado actual de cumplimiento de lo establecido en la ley de financiamiento educativo nº 26.075, artículo 2º, respecto de lograr que el 30% de los alumnos del país, especialmente en las zonas geográficamente más desfavorables, tengan jornada escolar extendida o completa; asimismo, en el caso de que aún no se haya obtenido esa meta, informe cuándo prevé que se podrá alcanzar y las causas por las cuales se ha incumplido el mandato legal.

Señor presidente:

Es evidente que la jornada extendida o completa favorece a los alumnos y por añadidura a toda la educación argentina. Es el futuro del país.

Una jornada completa posibilita ampliar las actividades educativas con otros planos. Se puede trabajar extracurricularmente lo cual enriquece el estudio y el aprendizaje.

La jornada completa también posibilita el mayor entendimiento o vínculo entre el docente y el alumno. Con la jornada extendida comparten mucho más tiempo e intensidad en la relación.

Además, como sabemos que desgraciadamente hay tres millones de hogares con vivienda precaria, la extensión de la jornada abre la perspectiva de que los educandos trabajen en la propia escuela. Que preparen su tarea allí, en el ámbito escolar.

La ley ha sido clara en su mandato, pero la plasmación de ese imperativo legal deja que desear. Esto va en detrimento de la educación y desfavorece y perjudica a los estamentos sociales más humildes y necesitados.

Una familia relativamente acomodada en lo material suele brindar a sus hijos estudios y/o tareas complementarias extra jornada escolar. Puede sostener esos complementos. Empero, las familias dependientes de bajos ingresos no pueden sustentar actividades agregadas. Económicamente les resulta imposible. Ese complemento lo debe proveer la escuela extendiendo sus actividades. Ese es el espíritu y la letra de la ley incumplida.

Según datos fehacientes, actualmente sólo el 9% de las escuelas del país tiene jornada extendida. Lejos, muy lejos, de lo dispuesto por la ley.

Como está Cámara está sumamente preocupada por la educación, pide informes sobre qué acaece en este plano y cuándo se prevé cumplir con la ley.

Este es un caso típico en el cual los legisladores no estamos llamados a legislar, es decir sancionar nuevas leyes o reformar las existentes, sino a controlar que se cumplan las vigentes. Este es el sentido profundo de este Pedido de Informes: controlar que las leyes sean letra viva y palpable en los hechos.

Por lo expuesto, solicito el respaldo para esta iniciativa.