La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

La H. Cámara de Diputados de la Nación Argentina vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional exprese al gobierno de la República Popular China su preocupación por las consecuencias de la represión violenta de manifestaciones que reclaman mayor autonomía en el Tíbet. Asimismo, que manifieste que vería con satisfacción que la República Popular China ratifique el Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos de las Naciones Unidas, que suscribiera en octubre de 1998; que proceda a abolir la pena de muerte; que no ocurran detenciones sin juicio previo y que se libere a periodistas y disidentes encarcelados, asegurando el ejercicio de las libertades de culto y de prensa. Ello contribuirá al fortalecimiento de la paz, sobre la base del respeto y la tolerancia entre los pueblos y las personas.

Señor presidente:

El pueblo del Tíbet tiene una larga historia de búsqueda de una mayor autonomía, autogobierno y ejercicio de la libertad de cultos. Dichos objetivos no han disminuido luego de las persecuciones religiosas de la llamada "revolución cultural", luego de que China dominara por la fuerza a ese territorio. Recientes protestas por mayor autonomía han generado detenciones y muchos muertos, persecuciones a religiosos budistas y clausura de la libertad de información y prensa.

Ello motiva la presentación de este proyecto de declaración que intenta promover la paz y la no violencia por medio del respeto de las diferencias y el reconocimiento de la dignidad de la persona, base del pensamiento democrático y único piso para una paz duradera