La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su preocupación ante la aparición, en nuestro país, de personas que presentan toda la sintomatología propia de un afectado de fiebre amarilla y el riesgo de propagación de los focos de la enfermedad.

Asimismo vería con agrado, se profundicen las acciones de prevención y control tendientes a proteger la salud de la población en relación a dicha enfermedad vectorial y a otras como el dengue, la leishmaniasis y el paludismo.

Señor presidente:

Ante la preocupante situación sanitaria que actualmente se vive en nuestro país, debido la propagación de la enfermedad contagiosa "fiebre amarilla" y en particular en la provincia de Misiones, en la cual se confirman, los primeros caso de dicha enfermedad desde 1961, sin dejar de considerar el factor de riesgo que significa para las provincias fronterizas a la República del Paraguay y del Brasil expuestas directamente a recibir el virus y en general a todo el país.

La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa viral de muy corta duración de origen tropical transmitida por la picadura de algunos mosquitos, el Haemagogus spegazzinii en la selva y el Aedes aegypti (el mismo que transmite el dengue) en las zonas urbanas. Con un alto índice de mortalidad, estimado en algunos casos del 50%. La mayoría de las veces el riesgo de muerte está vinculado a la demora en el diagnóstico, de allí la importancia del diagnóstico precoz. Los síntomas de la fiebre amarilla son similares a los del Dengue: fiebre de aparición brusca, dolores de cabeza, musculares y articulares, vómitos e ictericia (origen del nombre fiebre amarilla).

El verdadero problema -una epidemia- podría ocurrir si los enfermos diseminaran el virus en sus lugares de residencia, sabemos que es difícil que esto ocurra si se realiza una vacunación generalizada, lo cual no es tarea sencilla, debido a la difícil accesibilidad a toda la población, por las características geográficas que presenta gran parte de nuestro territorio en riesgo, siendo uno de los problemas que enfrenta el Estado para lograr un bloqueo sanitario.

El primer caso de fiebre amarilla en los últimos 40 años en nuestro país, fue confirmado por las autoridades sanitarias, en la provincia de Misiones a principios de este mes. Se trató de un joven de 24 años que realizaba tareas de desmonte en la zona de Aguas Blancas, Piñalito, donde en el mes de Enero de este año, se detectó la primera mortandad de monos por esta causa. El vector que contagió la enfermedad en este caso, fue el mosquito Haemagogus, un mosquito de ecosistema puramente selvático (el Aedes Aegypti contagia en la zona urbana). Recordemos, que esta enfermedad, no se transmite de persona a persona ni por medio de monos, estos mueren a causa de contagios del vector por los mosquitos.

Pero la situación se agrava, ya que de confirmarse que la muerte, de un productor tabacalero de 39 años, fue por fiebre amarilla estaríamos ante la primer víctima fatal. Siendo su hija, una adolescente de 16 años, internada en el Hospital Samic de Oberá, quien se encontraba entre los casos sospechosos en Misiones, en caso de confirmarse la patología en los análisis de laboratorio, el primer caso de fiebre amarilla urbana, ya que el contagio se produjo fuera del área selvática.

La fiebre amarilla es un factor de riesgo creciente en nuestro país, debido a la proliferación del Aedes aegyptii, lo que aumenta el riesgo de urbanización de la misma. Ocurrió en Perú en 1995; en Brasil en 1998; en el 2003 en Colombia y Venezuela y en los primeros meses del año 2008, la enfermedad golpeó a Brasil y Paraguay dejando varias decenas de muertos.

Por ello, Sr Presidente, es necesario manifestar la preocupación de este cuerpo, ante la situación sanitaria descripta y la necesidad mediante los organismos nacionales y provinciales que correspondan de profundizar y coordinar acciones tendientes a proteger la salud de la población en relación a la fiebre amarilla y a otras enfermedades vectoriales como el dengue, la leishmaniasis y el paludismo.

Por lo expuesto, solicito el acompañamiento en la aprobación de éste proyecto.