La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su extrema preocupación por las vacantes de jueces en los Tribunales y solicitar al Poder Ejecutivo que arbitre todos los medios necesarios a fin de resolver esta grave situación que representa una amenaza a la independencia.de poderes.

Señor presidente:

Esta grave y constante situación se hace de publico conocimiento cuando el flamante secretario de Justicia, Julián Álvarez, recibió a la mesa directiva de la Asociación de Magistrados, máxima agrupación de jueces del país, y escuchó un reclamo que por lo reiterado mal podía sorprenderlo: la Justicia necesita que la Presidenta cubra las vacantes de jueces que están en su poder.

Desde entonces, también la Cámara de Casación Penal y la Junta de Presidentes de las Cámaras Nacionales y Federales hicieron enérgicas protestas por las demoras en las designaciones, y le plantearon su "honda preocupación" al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, que en las últimas semanas volvió a hacer público en dos oportunidades el problema de la falta de jueces: en la ceremonia de apertura del año judicial que encabezó en el Palacio de los Tribunales, y la semana pasada, en un acto en Córdoba. No sólo advirtió que dificulta el trabajo de los juzgados; lo consideró una amenaza a la independencia judicial.

Hoy, más del 20% de los juzgados nacionales y federales están vacantes; la mayor parte, a la espera de una definición de Cristina Kirchner, que tiene para resolver 153 concursos (debe elegir a su candidato de la terna que le remitió el Consejo de la Magistratura) y en 87 de los casos demora esta decisión desde hace más de seis meses.

Otras 41 vacantes están en el Consejo, que está tramitando los concursos. "Es una situación muy preocupante. Hay algunos concursos terminados en 2009 que siguen esperando una decisión del Poder Ejecutivo", dijo a La Nación Luis Cabral, presidente de la Asociación de Magistrados. "Un Poder Judicial con tantos subrogantes es un poder débil. No digo que lo hagan por eso, pero hay al menos una despreocupación. Nosotros no podemos hacer más que seguir reclamando una pronta solución."

Desde la oposición acusan al Gobierno de no cubrir las vacantes para que la Justicia siga funcionando con subrogantes, "más presionables" por no contar con todas las garantías de un juez titular

Fuentes del Gobierno lo niegan. Afirman que no hay nada irregular y que elegir a un juez lleva tiempo. En su reunión con los magistrados, Álvarez les dijo que estaban trabajando para acelerar los procesos y remitir los pliegos a la brevedad.

Quienes conocen el funcionamiento del Gobierno en lo que respecta a la Justicia coinciden en que no es un tema que dependa de la Secretaría de Justicia. De hecho, la gran mayoría de las ternas ya salieron del ministerio y están en la Presidencia. En su discurso ante la Asamblea Legislativa de la semana pasada, nada dijo Cristina Kirchner sobre esta cuestión. En Tribunales interpretan que, pese a los reclamos, no es un tema prioritario para la Casa Rosada.

Uno de los fueros más afectados por la demora -no sólo de la Presidencia, sino también del Consejo- es el penal

.La Cámara de Casación, máximo tribunal en la materia, elaboró un informe difundido a través del Centro de Información Judicial en el que advirtió, por ejemplo, que en los tribunales orales en lo Criminal de la Capital, de 30 tribunales con 90 jueces se registran 29 vacantes, lo que representa 32,22% del total de los cargos; en los tribunales orales de menores, el porcentaje de vacantes es del 33,33%, y en los juzgados de Ejecución Penal, del 40% (dos de los cinco no tienen titular).

La propia Casación, con cuatro vacantes, no es ajena a la crisis: falta designar a más del 30% de los camaristas. "Es un problema de hace más de dos años, que se agudizó el año pasado", explicó a La Nación Ángela Ledesma, presidenta de la Cámara, que informó que en 2010 el tribunal firmó casi 2000 subrogancias.

La gran mayoría fueron reemplazos para causas determinadas; no sólo por las vacantes, en muchos casos, porque los magistrados a cargo estaban inhibidos de intervenir en los procesos, algo muy frecuente en materia de derechos humanos.

La falta de jueces hace aún más complicados estos reemplazos. "No hay conciencia de cómo repercute este problema en todo el funcionamiento de la Justicia", afirmó Ledesma.

En cuanto a las demoras para cubrir vacantes en la justicia penal, el caso más escandaloso es responsabilidad del Consejo de la Magistratura. Es el concurso para cubrir cuatro juzgados del fuero federal penal, donde están las principales causas de corrupción. Tiene más de cinco años. Fue anulado y reabierto; está sospechado de trampas (hubo incluso una causa penal que la jueza María Servini de Cubría instruyó y cerró el año pasado) y en el Consejo nadie propuso aún qué hacer con él.

Mientras tanto, por disposición de la Cámara Federal, una de las vacantes la cubre el juez Norberto Oyarbide; otra, el juez Sergio Torres, y las otras dos, Marcelo Martínez de Giorgi, que es subrogante.

"Nosotros vamos a seguir pidiendo a los demás poderes del Estado, nacional pero también de todas las provincias, que reconozcan la necesidad de que haya más jueces. Que reconozcan y cumplan con el nombramiento rápido de esos jueces. Porque si no hay jueces o no se nombran rápidamente, tenemos el problema que hoy tenemos: muchas vacantes, muchas demoras, juzgados vacíos durante mucho tiempo y esto es un perjuicio directo a quien tiene necesidad de justicia. Tenemos que solucionar este problema de una vez por todas, porque no hay justicia si no hay jueces. Esto es una cuestión central y esencial" son expresiones vertidas por Ricardo Lorenzetti Presidente de la Corte Suprema

Fuente: La Nación 7-3-2011

Por todo lo expuesto es que vengo a solicitar de mis pares la aprobación del presente proyecto.