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PROYECTO DE TP


Expediente 0769-D-2008
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR LOS POSIBLES DAÑOS AMBIENTALES, TURISTICOS, SOCIALES Y DE SALUD, PROVOCADOS POR LAS EMISIONES DE GASES Y OLORES NAUSEABUNDOS PROVENIENTES DE LA PLANTA DE CELULOSA DE LA FIRMA ALTO PARANA SA EN LA PROVINCIA DE MISIONES.
Fecha: 17/03/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 11
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


1. Expresar su profunda preocupación por los posibles daños ambientales, turísticos, sociales y en la salud humana provocados por las emisiones de gases y olores nauseabundos provenientes de la planta industrial celulósica de la firma Alto Paraná S.A. ubicada en Puerto Segundo, en las inmediaciones de la localidad de Puerto Esperanza, Provincia de Misiones.
1. Hacer llegar copia de la presente a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El holding chileno Arauco es el principal productor de celulosa en América del Sur y tercero en el mundo, controlando varias empresas de gran tamaño: Bosques Arauco, Forestal Cholguán, Forestal Celco, diversas plantas de celulosa y aserraderos, un laboratorio de investigaciones genética denominado Bioforest y en nuestro país, Alto Paraná S.A.
La planta celulósica de Alto Paraná S.A. radicada en Puerto Segundo, Puerto Esperanza, Provincia de Misiones produce al año unas 350.000 toneladas de celulosa de fibra larga, blanqueada, en dos tipos: Kraft para papeles de impresión y escritura, tisúes, etcétera y Celulosa Fluff para productos absorbentes (pañales), contando con un digestor continuo. El proceso para obtener la fibra es conocido como proceso ácido, al Sulfato Kraft. En teoría este proceso tendría que ser hermético, con la recuperación total de los productos químicos involucrados, pero los escapes son frecuentes. La sustancia que produce el olor característico que emite este tipo de plantas no es otra cosa que ácido sulfhídrico. En este proceso blanqueador la planta de Puerto Esperanza solía utilizar cloro, y aunque hizo promesas de cambiarlo a oxígeno, algunos observadores insisten en que utiliza un proceso llamado sistema ECF del que emana dióxido de cloro, un producto contaminante de primer orden. Cualquier escape de este gas es sumamente peligroso, pudiendo producir muerte, asma químico y otros males.
Este mismo proceso industrial estuvo en la raíz de un desastre ambiental de gran envergadura que el grupo empresario protagonizó en la República de Chile en febrero de 2004, cuando la puesta en marcha de una fábrica de pulpa de celulosa en Valdivia, al sur de la hermano país, causó la destrucción del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter en el Río Cruces, provocando la muerte de más de 3.000 cisnes de cuello negro y otras especies, además de generar graves riesgos para la salud de la población. El Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales denunció este incidente ambiental ante las autoridades y un posterior estudio de la Universidad Austral de Valdivia determinó la responsabilidad directa del Grupo Arauco por la destrucción del ecosistema. El 18 de enero de 2005, la Comisión Regional del Medioambiente de la X Región ordenó el cierre temporal de la planta a raíz de las numerosas irregularidades detectadas respecto a las disposiciones de la ley de calificación ambiental. Como consecuencia de estos hechos, el Gerente General de la empresa Don Alejandro Pérez, persona muy conocida en Misiones en el ambiente forestal, renunció y la empresa afronta un costo de más de un millón de dólares diarios por ventas no realizadas y pérdidas operativas estimadas en 250.000 dólares en cada jornada. Y si bien el fallo de primera instancia que ordenaba cerrar la planta fue revertido por la Corte Suprema el 8 de junio de 2005, es improbable que Forestal Arauco vaya a abrir nuevamente la planta de Valdivia: menos de diez días después, la prensa gráfica chilena informó acerca de las "altas concentraciones de sulfatos de aluminio, dioxinas y órganos clorados liberados al medio ambiente (que) generan un riesgo latente en el estuario mencionado y en la salud humana".
Con el fin de analizar el posible efecto de las plantas de celulosa a instalar en Fray Bentos (República Oriental del Uruguay) frente a Gualeguaychú (Entre Ríos, Argentina) la organización no gubernamental Guayubira visitó en 2005 la planta de Puerto Esperanza. Al respecto, manifestó el representante de la ONG uruguaya que "no se nos autorizó a ingresar en la planta, ni siquiera a sacar fotos, pero no pudieron impedir que habláramos con la gente del cercano pueblo de Puerto Esperanza, ni dejar de observar el lamentable estado del río, donde los peces han desparecido, los pájaros brillan por su ausencia y el aire huele a huevo podrido" y agregó: "hablando en voz baja, la gente de Puerto Esperanza contó que los fuertes dolores de cabeza, las alergias y las enfermedades respiratorias son algo común en el pueblo. Pero se nos aclara que nadie decir nada de esto en público, porque todo el pueblo depende de la fábrica (...) hay días (y en especial noches) donde no se puede ni respirar y que el olor se vuelve insoportable".
Hemos tomado conocimiento también que visitantes de las Cataratas del Iguazú en plena zona de Estación Garganta del Diablo ante un viento sur constante manifestaron que sintieron el característico olor en todo el área, lo que fue ciertamente desconcertante en semejante obra de la naturaleza. Al respecto, cabe enfatizar que las Cataratas son Patrimonio Mundial de la Humanidad y la desaprensión de la planta celulósica de Arauco pone en riesgo tal denominación y hace peligrar con ello el destino por excelencia del turismo internacional en la República Argentina. Miles de puestos de trabajo genuinos en la "industria sin chimenea" estaría poniendo en riesgo la irracionalidad pseudo-eficiente de Alto Paraná S.A. También resulta frecuente percibir el olor a huevo o repollo podrido en Colonia Wanda, en Puerto Libertad y hasta en la propia ciudad de Puerto Iguazú (es decir a unos 50 kilómetros de la planta) y en días de viento norte el hedor baja a localidades como Puerto Esperanza, Colonia Delicia, Victoria y hasta Eldorado (a poco más de 50 kilómetros). Y nada hace pensar que en la orilla de la República del Paraguay los habitantes no soporten el mismo olor.
Corresponde a las autoridades nacionales velar por la protección del medio ambiente y la salud de la población. En tal sentido, esta situación de riesgo ambiental ya ha sido planteada al Gobierno de la Provincia de Misiones, encargado primario de hacer cumplir la normativa pertinente. El presente proyecto propone expresar al Poder Ejecutivo nacional la preocupación de esta H.Cámara al respecto, con el propósito de llamar la atención de la comunidad política nacional sobre esta cuestión y darle así la relevancia que merece.
Por los motivos expuestos, y por los que se darán en oportunidad de su tratamiento, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
IRRAZABAL, JUAN MANUEL MISIONES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RECURSOS NATURALES Y CONSERVACION DEL AMBIENTE HUMANO (Primera Competencia)