La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar solidaridad con el pueblo de Japón, al cumplirse el segundo aniversario de la catástrofe producida por los terremotos y tsunamis ocurridos el día 11 de marzo de 2011 en la Región de Tokohu que comprende las Provincias de Miyagi, Fukushima, Aomori, Akita, Yamagata e Iwate.

Señor presidente:

Al cumplirse el segundo aniversario de una de las catástrofes naturales más importantes de la historia de Japón, el pueblo japonés y el mundo entero realizan ofrendas en memoria de los 19.000 fallecidos y desaparecidos, conmemoración a la cual el pueblo argentino, por intermedio de esta Honorable Cámara de Diputados, no puede permanecer ajena.

El viernes 11 de marzo de 2011 Japón sufrió la catástrofe natural más grande de su historia. Un terremoto de 8,9 grados de magnitud de la escala de Richter se produjo a las 14H46 locales (05H46 GMT) en alta mar a 24,4 km de profundidad y a un centenar de kilómetros de las costas del nordeste de Japón, que dejó un gran número de muertos y desaparecidos.

Tras el terremoto que desató el devastador tsunami, se registraron al menos otros 25 movimientos sísmicos superiores a una magnitud de 6 dígitos Richter y 150 réplicas más leves, según lo informado por el Centro de Investigación Geológica de Estados Unidos (USGC).

La zona más afectada fue la Región de Tokohu, integrada por las provincias de Miyagi, Fukushima, Aomori, Akita, Yamagata e Iwate.

Horas de mucho dolor y angustia se vivieron en el país nipón luego de la tragedia que destruyó 1.800 viviendas sólo en la prefectura de Fukushima, 2.000 personas evacuadas en la misma región, 100 mil desaparecidos según un número estimado y 900 vuelos cancelados.

Los equipos de rescate trabajaron intensamente para encontrar sobrevivientes bajo los escombros, mientras el mundo se movilizó y envió equipos de ayuda para colaborar con Japón.

El sismo es considerado la peor catástrofe natural en 140 años en el Japón, comparable con los efectos de las Bombas Atómicas tiradas en Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.

En la actualidad, a dos años de tan trágico acontecimiento, más de 250.000 personas del noreste de Japón permanecen evacuadas a causa de los destrozos causados por el tsunami, así como debido a la radiación emanada por la Central Nuclear de Fukushima, afectada gravemente por el maremoto, que contaminó radiactivamente tanto la ganadería y la pesca como la agricultura local. Asimismo, y como consecuencia de ello, diversas manifestaciones a favor del cierre definitivo de las plantas nucleares han ido acrecentándose en los últimos tiempos.

Seguramente la reconstrucción del país llevará tiempo, dinero, y el esfuerzo del pueblo y la necesaria ayuda humanitaria internacional.

Por todo ello, solicito la aprobación del presente proyecto, en esta expresión de pesar como forma de solidarizarnos con el pueblo y Gobierno de Japón, al cumplirse el segundo aniversario de tan doloroso acontecimiento.