La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

PROFUNDA PREOCUPACIÓN ANTE EL GESTO DEL GOBIERNO NACIONAL DE VEDAR LA PRESENCIA DE LOS GRANADEROS A CABALLO EN EL ACTO A DESARROLLARSE EN YAPEYÚ CON MOTIVO DE CONMEMORARSE UN NUEVO ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL GENERAL D. JOSÉ DE SAN MARTÍN..

Señor presidente:

Es habitual asistir a un panorama teñido de disputas y suspicacias políticas en momentos de estrategias electorales. Cuestión que, a ojos de analista, no constituye más que el necesario "juego" que hace de la política una ciencia agonal, arquitectónica y plenaria.

Aún así, el Gobierno Nacional ha entendido que las cuestiones partidocráticas deben entremezclarse con asuntos de corte tradicionalistas que, a la vista está, se convierten hoy en excusas para cometer los más penosos desaires a figuras que representan acabadamente el ideal de patriota argentino.

Así, se ha enviado la orden de que los Granaderos a Caballo no asistan al acto tradicional conmemorativo del natalicio del General D. José de San Martín a realizarse en la ciudad de Yapeyú por ser invitado especial del Gobernador de Corrientes, Arturo Colombi, el Vicepresidente de la Nación, Julio Cobos.

Según el sitio informativo DyN del día 18/02/2009, Gaya expresó en entrevista radial que: "La información me llegó esta mañana pero desde el lunes ya sospechábamos algo, porque ese día teníamos que reunirnos con autoridades del Ejército Argentino para ajustar detalles de la organización y el encuentro se suspendió sin mayores explicaciones".Entre lágrimas, el jefe comunal de Yapeyú, una localidad ubicada a 400 kilómetros de la capital provincial, dijo que "lamentablemente debemos comprender que para el gobierno nacional la política es más importante que un homenaje al Padre de la Patria". De esta forma, hizo referencia a que la decisión habría respondido a una orden del Ejecutivo K, en represalia al confirmarse la presencia de Cobos". "Gaya indicó que "desde el Ejercito nos indicaron que se ordenó al jefe del Cuerpo de Granaderos a Caballo que los efectivo que custodian el templete y el museo sanmartiniano sean enviados a Capital Federal para realizar tareas de entrenamiento".

Esta decisión muestra, una vez más, la esencia que sustenta los valores de la Presidente de la Nación que comete con éste, un desacierto más en cuanto a su afán por imponer órdenes que suenan más a caprichos autoritarios que ha decisiones intelectuales.

El regimiento de Granaderos a caballo es una unidad del arma de Caballería del Ejército Argentino y, por lo tanto, más allá de su responsabilidad como guardia presidencial, no puede ser considerada una institución de cotillón y despojada así de los valores que hacen a su esencia y, por lo tanto, su constitución.

Cuando el por entonces oficial de Caballería, José de San Martín tomó noticia del estado en que se encontraba la organización militar de las Provincias Unidas del Río de la Plata, el Gobierno Superior Provisional nombró a San Martín "Comandante del Escuadrón de Granaderos que ha de organizarse", a la vez que era ascendido al grado de Teniente Coronel del arma de caballería.

Este escuadrón sería conformado por un cuerpo de caballería idóneo y cualificado, compuesto por voluntarios rigurosamente seleccionados, cumpliendo parámetros de

conducta y personalidad muy elevados.

Tan así fue, que los objetivos que San Martín perseguía fueron asimilados con total prontitud. No solo este nuevo cuerpo dotó de más y mejor personal las filas de las precarias milicias revolucionarias del Río de la Plata, sino que también formó una unidad militar ejemplar, designio que acompaña hasta el día de hoy a dicha institución que, como se ve, está impregnada de un profundo sentido histórico, tradicional y también protocolar. Aunque a éste último no nos tengan muy acostumbrados a respetar ni la actual administración, ni la que la precedió.

En el diario " La Nación" de hoy 23/02/2009, se refieren a estos hechos mencionando la opinión de varios historiadores que expresan lo siguiente:

"No grato. "Es una decisión poco grata para la memoria de San Martín", opinó Félix Luna. El historiador recordó que el cuerpo de Granaderos a Caballo fue creado por el general en 1812 como "una fuerza de elite al servicio de la Revolución" y que, desde entonces, "siempre estuvo presente" en los actos de homenaje al libertador.

Luna vinculó su evaluación con lo que describió como la "costumbre" de los argentinos de "conmemorar más las muertes que los nacimientos" y concluyó: "Esto sin duda contribuye a desvalorizar el homenaje y la figura de San Martín".

Luis Alberto Romero no duda. La ausencia de la Guardia de Honor "altera el protocolo". "Como en cualquier otro acto oficial de conmemoración en el que están presentes las personas y representadas las instituciones corresponde que los Granaderos estén presentes", remarcó.

Ritual. Para el historiador, el efecto más lamentable de la decisión presidencial es simbólico. "Acá es fundamental la función ritual que tienen las celebraciones patrias. Sacar a los Granaderos es sacar una parte importante del ritual", advirtió.

Además, destacó el "enorme grado de asociación" entre San Martín y los Granaderos, por haber sido él quien los creó. "Siempre que uno imagina a San Martín, se lo imagina con sus granaderos", graficó.

También César García Belsunce recordó que el Ejército estuvo "siempre presente" en los actos dedicados a la figura de San Martín. El director de la Academia Nacional de Historia tildó la determinación de Cristina Kirchner de "infantil" y aseguró: "Más allá de cuál haya sido la intención de la Presidenta, retirar a los Granaderos implica desmerecer el homenaje".

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares la aprobación de presente proyecto de declaración.