La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su desagrado y rechazo, al informe que difundió el Departamento de Estado de los EE.UU. en su informe anual sobre la vigencia de los Derechos Humanos alrededor del mundo, en particular y principalmente, lo referido a la República Argentina.

Señor presidente:

Habiendo observado en los medios de difusión nacionales el informe producido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica en particular donde refiere a la situación de los DD.HH. en la República Argentina debemos señalar que mas allá del estupor, del desagrado y rechazo que nos provoca nos vemos en la obligación de expresar nuestro más enérgico repudio a dicho informe debido a la forma parcial y poco objetiva en que es realizado ese pseudo-informe a todas luces caprichoso y tendencioso.

Resulta curioso que la Nación que ha vulnerado de manera cuasi-sistemática los DD.HH. cometiendo actos que fueran y son rechazados por la comunidad internacional como por ejemplo el haber sido el primer País en arrojar la bomba atómica -Hiroshima y Nagasaki-; que desde sus inicios como país albergó la esclavitud, la toleró, cuyo Poder Judicial incluso avaló la segregación racial con el apotegma "Iguales pero separados"; donde recordamos casos tristemente célebres como los de Nicolás Sacco y Bartolomeo Vanzetti que fueran juzgados por un Poder Judicial que los condenó injustamente a la pena de muerte, avalando la actuación discriminatoria y racista de su Policía; que aún hoy todavía mantiene la prisión de Guantánamo donde los prisioneros son sometidos a todo tipo de torturas, sin acusación formal, sin asesoramiento jurídico, sin someterlo a juicios y se los mantiene incomunicados y aislados del mundo, violando lisa y llanamente todos los Tratados de Derechos Humanos y vulnerando las principales instituciones del derecho humanitario, configurando una grave falta a los Principios del Derecho Internacional; en donde el presidente George W. Bush recientemente vetó la Ley Federal donde se prohibía la tortura como sistema de interrogatorio, instalando de esta forma una metodología aberrante para el Derecho Internacional; la

reciente Invasión a Irak con el argumento falaz de las armas de destrucción masiva - de las que nada se sabe y/o se demostró acerca de su

existencia en dicho País, como lo ha reconocido la propia CIA- que tiene como saldo un número de cien mil víctimas civiles, como así también la anterior versión de la invasión a Afganistán en el marco de la Guerra contra el Terrorismo y los presuntos estados que lo financiaban; configurando una continua intromisión en las cuestiones internas de los estados soberanos; todo esto sólo por citar algunas cuestiones inherentes a la materia.

Entonces cabe preguntarse, con qué autoridad moral pretenden erigirse en los defensores de los DD.HH. en el mundo. Evocando la frase Bíblica " ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio", sin perjuicio que este informe adolece de una innegable falta de objetividad en el acontecer de nuestra realidad.

Sr. Presidente:

Hemos tomado conocimiento del citado informe a través del diario La Nación, del día miércoles 12 de marzo del año en curso en donde se hace público que el Departamento de Estado difundió ayer la nueva edición de su informe anual sobre la vigencia de los derechos humanos alrededor del mundo.

El reporte fue presentado por la secretaria de Estado, Condoleezza Rice. En el apartado sobre la Argentina empieza con un gesto hacia la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Consignó que había triunfado en una elección "generalmente libre y justa", a diferencia de las denuncias y reclamos en contrario de algunos opositores. Pero para que no queden dudas sobre a qué alude, el informe del Departamento de Estado, mas allá de la situación de los Derechos Humanos en nuestro país, citó algunos ejemplos de supuestos casos de

corrupción. (sic) ...la caída de dos funcionarios por el caso de Skanska, Fulvio "Madero", dice el documento, aunque su apellido es Madaro.....

De esta forma observamos impávidos semejante informe que no sólo no refleja la realidad que vive nuestro país sino que por el contrario demuestra y evidencia la actitud poco responsable de un país que mas allá de las razones y las cuestiones que impulsan esa visión nos provoca rechazo por cuanto esta visión parcial afecta el normal desempeño que deben tener las relaciones internacionales entre los países en un marco de efectivo respeto y en consonancia con los principios del Derecho Internacional.

En concreto notamos que cuando se hace referencia a la situación de los DD.HH. en nuestro país lo que se está haciendo en realidad citar supuestos casos de corrupción en los que la Justicia está interviniendo ante las denuncias efectuadas, es decir, con el pretexto de la cuestión de los DD.HH. hacer una crítica de nuestras cuestiones internas de orden político e institucional.

Resulta incuestionable que ningún gobierno de la República Argentina ha instalado en la agenda de gobierno la Política de Derechos

humanos como eje de la Política del Estado. Ninguna administración se ha preocupado y ocupado de este tema como lo ha hecho la actual. De hecho la actual Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su discurso de asunción lo instaló como una de las banderas del acuerdo social que debe llevarse a cabo en la Nación.

Por todo lo expuesto es que solicito a mis pares acompañen y aprueben el presente proyecto.