La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su apoyo irrestricto a la posición adoptada por el Poder Ejecutivo Nacional, expresada a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, a favor de los principios consagrados por el Derecho Internacional de defensa de la soberanía e integridad territorial de los estados, vulnerados recientemente por la incursión militar de la republica de Colombia en territorio del estado ecuatoriano.

Asimismo, insta al PE a contribuir con acciones concretas, por la vía política y /o diplomática, ya sea a nivel unilateral y/o multilateral ante los organismos internacionales que competa, a favor de la preservación de la paz y la seguridad regional ante la seria y preocupante amenaza de su quebrantamiento, por la escalada de tensión del conflicto entre las republicas hermanas de Colombia, Ecuador y Venezuela.

Señor presidente:

El lamentable suceso ocurrido el sábado 1 de marzo, protagonizado por las fuerzas armadas de Colombia que indebidamente incursionaron en suelo ecuatoriano atacando y matando, entre ellos, al jefe numero dos, Raúl Reyes, de las Fuerza Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), desencadenó una crisis diplomática regional de imprevistas consecuencias para toda América Latina.

Mas allá de los distintos argumentos esgrimidos por las partes en conflicto, a favor y en contra, consideramos que nuestro gobierno debe coadyuvar decididamente a encontrar una salida diplomática a la crisis, ratificando sin ningún tipo de ambigüedad y duda, la vigencia absoluta de los principios internacionales de respeto a la soberanía e integridad territorial de los estados.

La humanidad a sufrido bastante a lo largo de su historia, por habernos permitido el desapego al derecho. Dos guerras mundiales en el siglo pasado y una que padecimos en carne propia en la década del 80, llenaron de sangre, horror y miseria a nuestros pueblos, como para darnos el "lujo" de reiterar estos viejos errores. Máxime cuando nuestras naciones latinoamericanas han alcanzado recientemente verdaderos logros en materia de integración y desarrollo, que nos evidencian la posibilidad cierta de concretar el anhelado sueño de nuestros libertadores de la "América unida".

Sería catastrófico para todos los pueblos de este continente, un conflicto armado que desemboque en una guerra fraticida. Todos debemos hacer hasta lo imposible para evitarlo. Creemos que nuestro gobierno junto a los otros de la región están dando pasos importantes en este sentido, convencidos de la necesidad de mantener la paz a rajatabla.

Nosotros desde este Parlamento, también queremos sumar nuestras voces, a través de esta declaración, a fin de ratificar el compromiso que hemos asumido como representantes del pueblo argentino, de defender inclaudicablemente los valores de la libertad, la democracia, la soberanía y la paz, inherentes a la esencia misma de la vida en comunidad.