La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más profunda preocupación por el cierre de 8 establecimientos educativos en el Delta de San Fernando – Provincia de Buenos Aires donde concurrían 103 alumnos/as

Señor presidente:

Sr. Presidente:

Motiva esta presentación el cierre de establecimientos educativos en el Delta del Municipio de San Fernando – Provincia Buenos Aires.

Nos preocupa que sin previo aviso a pocos días del comienzo de las clases, se haya dispuesto el cierre de los establecimientos, provocando con ello una situación que afecta de sobremanera la vida de la comunidad isleña, que encuentra en estas instituciones un lugar de encuentro y socialización en una geografía compleja de transitar.

Para dimensionar la gravedad de esta decisión inconsulta y poco fundamentada, es necesario comprender que el Delta Bonaerense no es solo un grupo de islas atravesado por ríos y arroyos: “El Delta es una región, y como tal es un producto social constituido progresivamente por sujetos sociales en sus espacios de vida, se puede suponer que la realidad educativa de sus escuelas incluye distintas cuestiones, las que en parte están relacionadas con la organización de los establecimientos, condicionada por el ordenamiento territorial, entendido este como el área de articulación de modos y formas de producción, es decir un sistema de relaciones socio-económicas, culturales, educativas y de comunicación.”

Y dentro de esta región las instituciones que se quieren cerrar además de ser escuelas en el sentido estricto, funcionan también como centros de integración comunitaria para jóvenes de la zona y son puntos de referencia para el resto de los habitantes por lo que el cierre de los establecimientos educativos genera una enorme pérdida y desorganiza la vida de las comunidades de esa zona.

Como bien sostiene Vanesa Zaffaroni “No estamos hablando ya de un puesto de trabajo de una compañera, sino también de la vulneración de derechos para que los niños asistan a la escuela de acuerdo a sus necesidades y de la aniquilación de una comunidad isleña, porque para muchas familias esas instituciones significan la posibilidad de entablar relaciones sociales. Allí se realizan bautismos, fiestas de cumpleaños, comuniones porque no hay otro lugar” .

Y como también los sostiene un informe oficial del gobierno bonaerense “En las islas donde no existen otras instituciones, las escuelas son los únicos referentes institucionales. Esta situación hace que ellas sean generadoras de actividades comunitarias a partir de los requerimientos de la comunidad educativa además de cumplir sus funciones específicas.

El ser espacios comunitarios y recreativos, los convierte a su vez en únicos lugares de interacción tanto para los alumnos con sus pares como para sus familias u otras familias residentes en la zona” .

Es en ese sentido que el mero argumento de la reducción de costos operativos no puede ser de ninguna manera establecido como una razón válida para dejar sin derecho a la educación a niños, niñas y adolescentes.

Los Jardines de Infantes N°919 de Paycarabí (1950), N°920 de Arroyo Las Cañas(1950) y N°904 de Arroyo Felicarias (1950); el JIRIMM N°1 de Arroyo Caracoles (1947); y las Escuelas N°13 de Paycarabí (1950), N°19 de Las Cañas(1950), N°18 de Felicarias (1950) y N°25 de Caracoles (1950), el 30% de los establecimientos en las islas, no pueden ser borradas del mapa solo porque a un funcionario los números del Excel no le cierren “cuando no funcionen más las escuelas no van a pasar más las lanchas por esos arroyos, de modo que toda la actividad va a verse muy afectada. Tomaron una decisión para reducir el presupuesto sin tener en cuenta en absoluto la vida de los isleños” .

Cobra dimensión la afirmación de esta directora si se tiene en cuenta un lo sostenido en el informe sobre escuelas de la isla, donde que la escuela le permite la comunicación a muchas familias isleñas : “Si bien en algunas zonas la frecuencia con que circulan los servicios de lanchas colectivas es insuficiente y durante los fines de semana se incrementa el ritmo de salidas a fin de satisfacer la demanda turística, fundamentalmente en la 1° Sección de Islas, existen zonas que carecen totalmente de estos servicios. Esta situación hace que los pobladores de estos lugares se encuentren aislados debiendo recurrir muchas veces a las lanchas de las escuelas como único medio de comunicación” .

La propuesta planteada desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires carece de sustento o de análisis en el terreno por las implicancias que traería reorganizar la matrícula en otros establecimientos, alejándolos aún más de los lugares de donde viven actualmente: “En general a las familias, tanto por razones de distancia, por no poseer transporte propio que los traslade a la escuela o por razones laborales, les resulta muy dificultoso concurrir al establecimiento para interiorizarse del curso de sus hijos en la escuela. Esta situación fue posible comprobarla por el grupo que realizó este relevamiento, ya que el mismo coincidió en varias oportunidades con el día en que fueron citados algunos padres por los docentes”…”El cumplir con esta citación traía aparejadas distintas consecuencias como ser la pérdida de la jornada laboral y dejar a los otros hijos solos en sus hogares. Estas circunstancias llevan a que en las escuelas se den distintas estrategias para lograr una comunicación y la participación de los padres; en algunos casos son las maestras las que concurren a los hogares.” .

El desconocimientos real y concreto de la situación de la educación en las islas, ha llevado que la propuesta planteada a las familias sea calificada por la mismas como irreal y casi imposible de poner en marcha. En la misma se piensa al Delta como si fuera una ciudad, donde hay caminos transitables y que el cambio de escuelas solo implica el cambio de una línea de colectivos por otra. En el Delta no existen caminos o avenidas, sino que únicamente pueden movilizarse por el rio, lo que alarga aún más las distancias. El servicio de transporte público (lanchas colectivas) solo pasa x ríos principales y con unas pocas frecuencias diarias. Ese es el motivo por el cual no se pueden reducir escuelas, no es una cuestión de matrícula sino de territorio.

La educación rural y en este caso isleña no puede pensarse en los términos de que si la escuela no alcanza la matricula pautada se la cierra y se reorganiza a los niños/as.

Que existan problemas pedagógicos, administrativos o de infraestructura en las escuelas del Delta no quiere decir que se deban cerrar. Las escuelas del Delta no solo son establecimientos educativos, sino que más de una forma parte del patrimonio cultural de nuestro país y fue pensada por Domingo Faustino Sarmiento.

No es posible destruir todo lo que no funciona o tiene problemas. Desde el punto de vista de los costos, si eso fuera lo único importante, destruir un patrimonio cultural es mal negocio a largo plazo. Acá no se trata de la solución facilista de cerrar las escuelas sino de ocuparse de veras, ponerlas en condiciones, hacerlas funcionar con el personal necesario y velar por que los niños que deben concurrir a ellas puedan hacerlo.

Por los motivos expuestos solicito a mis pares acompañen el presente proyecto de Resolución.