La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Rechazar enérgicamente la pretensión del Reino Unido de Gran Bretaña, de avanzar con medidas exclusivamente unilaterales en el área de la Plataforma continental Argentina, desconociendo las sucesivas Resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas..

Su beneplácito por el respaldo diplomático de los 32 países de América Latina y el Caribe al aprobarse sin objeciones la Declaración por la Cuestión Malvinas y el Comunicado Especial por la Exploración de Hidrocarburos en la Plataforma Continental del Atlántico Sur, en ocasión de la XXIII Cumbre de Unidad celebrada el 22 y 23 de febrero de 2010 en Cancún, México.

Adherir a la resolución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELC) según la cual se insta a las partes a retomar el dialogo y las negociaciones a fin de encontrar a la mayor brevedad posible una solución justa, pacífica y definitiva de la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

Su decisión de reafirmar los legítimos derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes.

Señor presidente:

Pese a los múltiples reclamos realizados por nuestro país, y las expresiones de respaldo internacional recibidas, se iniciaron las operaciones de exploración de hidrocarburos en el área de la plataforma continental argentina.

La presencia de la plataforma petrolera Ocean Guardian contratada por la empresa Desire Petroleum en las Islas Malvinas y la respuesta a la nota de protesta argentina presentada ante el gobierno inglés, por la que ratifica su soberanía sobre las islas mencionando su legítimo derecho, es una nueva provocación que debe ser repudiada.

Por otro lado, las declaraciones del Primer Ministro Británico Gordon Brown resultan como mínimo desafortunadas, al señalar las escasas posibilidades de que la República Argentina procure una acción militar contra ellos, además de expresar que se encontraba "ansioso por asegurarse que la disputa bilateral no escale al nivel de una confrontación militar".

La mención de una posible acción bélica, aunque haya sido declarada como una simple hipótesis, nos recuerda los tiempos de la "vieja política imperial" que se caracterizaban por valorizar la fuerza militar sobre el razonamiento, desconociendo el derecho internacional, los Organismos Internacionales y la diplomacia como los verdaderos caminos para superar lo que el Primer Ministro califica como una "disputa bilateral". En tal sentido, creemos que no se debe negar la historia, el rol diplomático y el accionar de las Naciones Unidas para encauzar la resolución del conflicto.

Esta nueva acción, se suma a las ya llevadas a cabo por el gobierno británico y su sistemática negación a cumplir las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que exhortan a ambas partes a reanudar las negociaciones sobre la soberanía. En el mismo sentido se pronunciaron: el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, el 12 de junio de 2008, la Organización de los Estados Americanos, 3 de junio de 2008, el Mercosur, 1 de julio de 2008, ALADI (Asociación Interamericana de Integración), 11 de marzo de 2008, Grupo de Río, 7 de marzo de 2008, la Reunión de Países Sudamericanos y Países Árabes, 20 y 21 de febrero de 2008, Cumbre Iberoamericana, 2007 y Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur (ZPCAS), 11 de junio de 2007, XXIII cumbre de unidad , 22 y 23 de febrero 2010 celebrada en Cancun, Mexico.

Asimismo, vale recordar que la resolución 31/49 de la Asamblea General insta: "a las partes a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras las islas están atravesando por el proceso recomendado en las resoluciones de las Naciones Unidas".

Ante este nuevo acto de avasallamiento sobre los legítimos derechos argentinos sobre el archipiélago y ante la extrema gravedad de los hechos, se requiere una urgente y decidida expresión de repudio por parte de todas fuerzas políticas que componen este Parlamento y a su vez reafirmar la soberanía de nuestro país sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y espacios marítimos circundantes e insulares.

Por los motivos expuestos solicito a los Señores Diputados que acompañen con su voto el presente proyecto de Declaración.